Después de las cenas de fin de año pareciera que el momento de las reuniones familiares y con amigos ha terminado. Sin embargo, se nos olvida que todavía se avecina el tradicional festejo del “Día de los Reyes Magos”, celebrado en México el 6 de enero. Esta tradición, originaria de España, trae consigo diversas costumbres que cada familia va heredando desde que somos niños. Desde los regalos bajo el árbol hasta la degustación de la rosca de reyes, esta fecha es una de las más esperadas para los mexicanos.
Fue entre los siglos XVI y XVII que los españoles importaron a México la tradición de la rosca, la cual ellos siguen degustando pero con el nombre de roscón. Este pan suele ser mucho más casero que el que encontramos en territorio mexicano por lo que también se presenta en un tamaño más pequeño. A diferencia del pan que se consume en México, el roscón no cuenta con las costras de azúcar que tanto nos encantan y en su interior se esconde un rey mago.
A pesar de que la rosca de reyes en México tiene su propia personalidad y diferencia, es un postre que ya se ha posicionado como uno de los favoritos por lo que es común que muchas familias ya estén listas para iniciar su búsqueda para encontrar la mejor de la temporada. Si este es tu caso, nuestra máxima recomendación es que la acompañes de un chocolate caliente para darle ese toque especial que te dejará sorprendido. Si quieres tomar la iniciativa y preparar esta bebida como complemento perfecto, te dejamos las mejores recomendaciones para impactar a tus invitados.
Los secretos para un buen chocolate caliente
Elige la base de tu preferencia
A pesar de que el chocolate caliente se prepara principalmente con leche entera, hoy en día existen muchas maneras de hacerlo dependiendo de tus gustos y el espesor que quieras conseguir. Si eres intolerante a los lácteos o buscas una opción ligera, puedes incorporar leche deslactosada o incluso alguna opción vegetal como leche de almendras o de avena. Hay personas que prefieren una versión mucho más ligera y fresca de esta bebida por lo que no dudan en prepararla con agua. Si quieres agregarle un toque especial también puedes mezclar la base con leche evaporada.
Elige un buen chocolate en barra
Hoy en día en el mercado existen muchos tipos de chocolate en barra o polvo para preparar tu bebida. La recomendación es elegir aquellos que tengan mayor porcentaje de cacao para poder disfrutar del sabor natural del chocolate. En caso de que elijas uno amargo, el secreto para endulzar es poner 100 gramos de azúcar por cada 100 gramos de chocolate. Sin embargo, si eliges un chocolate más comercial ya endulzado, evita agregar azúcar adicional para no terminar con una bebida demasiado dulce.
Los condimentos son la estrella de la bebida
Al pensar en el chocolate caliente, es común que podamos imaginar que los únicos ingredientes necesarios son el chocolate y la leche. La realidad es que para lucirte con tus invitados el secreto está en los condimentos que agregues a la mezcla. Aquí te puedes poner tan creativo como quieras pues las especias serán las protagonistas que darán sabor único a tu bebida. Puedes elegir algo clásico como la canela o la vainilla si tus gustos van por lo dulce pero, si prefieres algo que contraste con el sabor del chocolate, anímate a agregar clavo, ralladura de naranja o hasta coco rallado.
La espuma perfecta
Todos tenemos en nuestros recuerdos aquel chocolate caliente que preparaba nuestra abuela con una espuma envidiable. Si tú también quieres recrear este toque final, lo único que necesitas es de una herramienta para poder conseguir este acabado. La manera tradicional de hacerlo es con un molinillo de madera que deberás girar velozmente sobre el chocolate en la olla. Si prefieres algo más contemporáneo, un espumador eléctrico también puede ayudar. El secreto es hacerlo justo cuando la mezcla esté comenzando a hervir.
¿Toppings o no toppings?
La respuesta a esta pregunta es “depende”. Si el chocolate por sí solo ya te empalaga demasiado, puedes mantenerlo sin toppings pero, si lo que buscas es sorprender con la presentación a tus invitados, existen muchas opciones para agregar al final. Desde la clásica crema chantilly o bombones hasta opciones más únicas como cáscara de naranja, caramelos de menta o frutos secos.