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No cabe duda de que España tiene sitios espectaculares, dignos para ser las escenografías de retratos que pasen a la historia. Ya sea en sus calles y sus campos, no hay desperdicio cuando se trata de encontrar lugares y paisajes hermosos. Lo mismo pasa al interior de sus edificios históricos, donde los muros, los muebles y el arte crean una atmósfera cautivante para formar parte protagónica en cualquier imagen.
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Uno de estos recintos es el Palacio Real de Madrid, que sin duda se cuenta entre las edificaciones monumentales más especiales del país y de toda Europa. Este lugar cuenta con más de 135 mil metros cuadrados y se trata de una de las residencias oficiales de la familia real española, pese a que solo se utiliza para algunos actos de Corona, pues los Borbón viven cómodamente en otro majestuoso lugar: el Palacio de la Zarzuela.
Al no albergar a miembros de la familia, esta monumental obra de la arquitectura madrileña es de las pocas residencias de jefes de estado en el mundo que se encuentran abiertas para recibir visitas, por lo que no es extraño que resulte muy atractivo tanto lo que hay por fuera, como lo que esconde en su interior, en donde se pueden encontrar la Real Biblioteca, la Real Botica y la Real Armería. Esto, además de algunos lujosos acabados, como una escalera que data de finales del siglo XVIII y que está realizada a partir de una única pieza de mármol.
También conocido como el Palacio de Oriente, este lugar que forma parte del paisaje de la capital española se convirtió en el espacio donde la reconocida fotógrafa estadounidense Annie Leibovitz realizó las mediáticas fotografías de los monarcas del país europeo, mismas que fueron tomadas en el pasado 7 de febrero y que salieron a la luz hace algunas horas para recorrer el mundo a través de todos los medios de comunicación.
En dichas fotografías –que fueron un encargo del Banco de España y que forman parte de la exposición "La tiranía de Cronos", abierta hasta el 29 de marzo de 2025– resalta la presencia del Rey Felipe XI y su esposa, la Reina Letizia, además de sus simbólicos atuendos que consisten en el uniforme de gala del Ejército de Tierra, con el Toisón de Oro como la pieza de joyería que porta él, mientras que ella luce dos diseños históricos del famoso español Cristóbal Balenciaga; pero también vale destacar el escenario elegido para la toma de este artístico díptico colmado de detalles.
Así es el Salón Gasparini, el escenario de las nuevas fotos de Don Felipe y Doña Letizia
Se trata del Salón Gasparini, un opulento espacio que fue modificado a su actual apariencia a mitad del siglo XVIII a petición del rey Carlos III, el primer monarca que habitó de manera continua el monumental Palacio Real de Madrid. Este lugar se encuentra entre los más especiales dentro del recinto y actualmente se utiliza para actos solemnes de gran importancia, como lo fue el festejo por la primera década de reinado de Don Felipe y Doña Letizia.
El espacio adquiere su nombre gracias a que el encargado de su diseño y desarrollo fuera el pintor de cámara de Carlos III, Matías Gasparini, el napolitano que, hasta su muerte, estuvo presente en todos los detalles referentes a su lujoso salón donde destacan sus suelos de mármol y los tapices que revisten sus muros. Cerca de 50 años tomó finalizar el proyecto y en la actualidad ya no cuenta con el mobiliario original, pues de aquella época solo se pueden ver las finas sillas de madera y bronce, una de las cuales forma parte del díptico de los reyes españoles.