Platicamos con Adán Carabes, fundador de Proyectos Paraíso para entender su mirada a la arquitectura, pues trabaja a partir de su propia filosofía, misma que busca ser un más circular, reducir el desperdicio de materiales y encontrar múltiples propósitos o funciones a objetos y elementos que constituyen una obra o un espacio.
Adán Carabes es arquitecto y maestro en sostenibilidad, quien a lo largo de su trayectoria en el mundo de la arquitectura hizo consciencia sobre el ambiente y la preservación de la naturaleza en el mundo. Es por eso, que a la fecha, ha hecho su misión personal hacer del mundo un lugar más sostenible proyecto por proyecto. Hoy en día cuenta con su "atelier" de arquitectura ubicado en el corazón de la Ciudad de México, en donde trabaja con su equipo para encontrar soluciones sostenibles e incorporarlas a sus proyectos.
En un mundo que considera cada vez más importante la sustentabilidad, Proyectos Paraíso llega con un discurso que se alinea a los valores que el mundo tanto necesita para su preservación. "Mi interés por la sostenibilidad viene de ver y hacer consciente la cantidad de desperdicio que hay en la arquitectura y el interiorismo. Tuve un despacho antes de fundar Proyectos Paraíso (que era mucho más grande), donde había todo tipo de clientes y hacíamos cualquier tipo de proyecto, sin pensarlo dos veces. Y la cantidad de desperdicio que salía de cada proyecto era impactante. Había una voz que me decía que pusiera atención a estos detalles", nos cuenta Adán, quien había establecido un estudio de arquitectura e interiorismo que llevaba su nombre, sin embargo, en la búsqueda de soluciones sostenibles y una ética de consumo circular, decidió cerrar el despacho. Al poco tiempo, conoció a Erica Valencia, quien lo hizo adentrarse más en el mundo de la sosteniblidad, estudiarla y encontrar la manera de incorporarla en su campo. Fue así que decidió fundar Proyectos Paraíso con una filosofía que va más allá de la arquitectura integral, donde implementa e introduce la arquitectura regenerativa.
¿Qué significa ser un taller de arquitectura integral?
Un taller de arquitectura integral promueve la circularidad de las cosas, implica crear a partir de elementos existentes, sin que esto limite la creación desde cero de proyectos, objetos u elementos, haciendo consciencia de los materiales que se usarán, de su vida. “Aunque la arquitectura en realidad responde a la necesidad del hombre de crear un espacio y hacerlo suyo, tiene un lado que puede ser muy destructivo para el mundo y sus ecosistemas”.
Cuando nos referimos al concepto de “arquitectura integral”, el enfoque está en todo lo que esto engloba, desde partes obvias, hasta detalles escondidos; y por supuesto que se incluyen las tres “R's” (reduce, reusa y recicla), pues son pilares fundamentales dentro de la circularidad, sobre todo porque se trata de ver más allá del uso inmediato de los espacios y los elementos que los componen.
3 consejos para regenerar tus espacios de manera consciente
La pregunta del millón, ¿de qué manera la gente puede comenzar a vivir y crear espacios más sostenibles? “Muchas veces las personas creen tener que hacer un cambio de la noche a la mañana, y hacerlo de manera extrema; esto es muchas veces lo que desanima a que la gente se sume o incorpore a todo lo que tiene que ver con el movimiento y la filosofía de la sustentabilidad".
El verdadero cambio no sucede de la noche a la mañana, y aunque es una frase que hasta podría caer en el cliché, la transformación es la suma de pequeños cambios, esa es la realidad. El primer paso para regenerar tus espacios y renovarlos está en ver lo que ya está ahí desde otra perspectiva, descomponer elemento por elemento para así encontrar una función diferente a la original pero igual de útil. Además, es un ejercicio que fomenta la creatividad.
Después de platicar con el fundador de Proyectos Paraíso, era inevitable tomar en consideración todo lo aprendido y aterrizarlo para encontrar la manera de regenerar espacios poco a poco y algunas cosas que considerar.
1. Pon atención a los detalles
Ya sea que quieras encontrar un nuevo propósito para elementos que conforman un espacio o quieras crear desde cero, considera la vida del espacio a largo plazo y pregúntate: ¿cómo va a evolucionar este espacio? ¿De que manera puedo modificarlo en un futuro y jugar con lo que ya está ahí? Y partir de ahí.
2. Entiende los materiales
Es probablemente una de las cosas más importantes. Una vez que comprendes de dónde viene todo, puedes saber la manera en la que debes de cuidarlo para una mejor preservación y alargar la vida de todos y cada uno de los objetos que componen un espacio. Explora de dónde vienen, cómo es que están disponibles para ti y qué puedes hacer con ellos una vez cumplida su función.
Hoy en día existe la posibilidad de incluir objetos de origen natural. No es necesario importar productos del otro lado del mundo para crear un espacio estético y funcional, el mejor ejemplo es el bamboo, un material que ha sido reimaginado para crear no solo muebles como mesas y sillas, sino hasta sábanas y textiles suaves.
3. Reimagina las funciones de diferentes objetos
Esta parte puede ser un reto para muchos, sin embargo, puede ser algo muy divertido también y sin duda pone a prueba la creatividad. Hay quienes usan corchos en paredes para darles textura y ese es sólo un ejemplo de cómo puedes jugar con pequeños elementos para dar textura y profundidad.
El hacer un trabajo consciente y sustentable crea todo un eco no sólo en nuestro círculo cercano, al cual seguramente influenciamos de manera directa, si no que resulta beneficioso para las comunidades más allá de nuestro metro cuadrado. Son problemas que le ahorramos a la gente e nuestro alrededor e incluso crisis que prevenimos para las generaciones futuras.
Adán Carabes ha mencionado que la sede de Proyectos Paraíso es “más que un estudio, es un atelier” en donde todos los proyectos son curados y detalladamente seleccionados para asegurar que los valores de los clientes se alineen con los de su filosofía, esto significa que todo es hecho a la medida, sin que haya una generalización, ni un “one size fits all”.