,type=downsize)
A lo largo de la historia, la convergencia entre la belleza y el arte ha dejado su huella en diversos períodos históricos y movimientos artísticos, manifestándose en múltiples disciplinas. Intelectuales como Umberto Eco en su libro Historia de la Belleza, John Berger con Ways of Seeing (1972) y el cineasta Jean-Luc Godard con Histoire(s) du cinéma (1988-1998) han explorado esta relación.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Hoy, dos gigantes en sus respectivos campos —la belleza y el arte— se unen para celebrar la convergencia de estas dos disciplinas a través de una colaboración sin precedentes. Se trata de De Toutes Beautés, un proyecto de mediación cultural entre el Museo del Louvre y L'Oréal Groupe, que invita a explorar la belleza en sus múltiples facetas: sus prácticas, sus representaciones y su influencia a lo largo de distintas épocas y culturas. A partir de noviembre de 2024, los visitantes podrán descubrir gestos, rituales y objetos, así como los cánones idealizados, y replantearse algunas de las cuestiones sobre la belleza y la estética que han moldeado la sociedad a lo largo del tiempo.
“El mensaje central de esta colaboración es promover una mayor tolerancia en la sociedad, especialmente entre las generaciones más jóvenes. Buscamos redefinir la belleza como un concepto dinámico e inclusivo, desafiando las normas convencionales y fomentando un diálogo significativo. Gracias al alcance global de L'Oréal, podemos amplificar este mensaje y generar un impacto real. Queremos utilizar nuestra plataforma para inspirar cambios, compartiendo una visión inclusiva de la belleza con el mundo entero”. — Delphine Urbach, Jefa de Arte, Cultura y Patrimonio en L'Oréal Groupe.
Una experiencia personalizada dentro del Museo de Louvre
El tour inició en la icónica Escalera Daru, donde admiramos la imponente Victoria alada de Samotracia, antes de sumergirnos en una selección de obras emblemáticas. Entre ellas, destacaron la Cabeza de un príncipe (Rayy, Irán, ca. 1200), el Torso de Kouros (ca. 550 a.C.), el Retrato de una princesa de la casa de Este de Pisanello, Venus ofrece dones a una joven de Botticelli y Mujer ante el espejo de Tiziano. Éstas últimas tres, explorando la historia de la cabellera femenina y su evolución en relación con los estándares de belleza.
Después de una parada imperdible a la sala de la Mona Lisa, que pudimos admirar sin multitudes, continuamos hacia otro tesoro del recorrido: la escultura de Hermafrodita durmiente, cuya belleza y simbolismo abordan temas de género y sexualidad con una perspectiva que desafía las normas establecidas.
"Estudié arqueología en La Sorbona, y el concepto griego de belleza siempre me ha fascinado. Para ellos, la belleza no era solo cuestión de apariencia, sino que estaba muy ligada a la bondad y la moral. En muchos idiomas antiguos, la palabra para hacer referencia a la belleza se asociaba con la virtud. En la antigua Grecia, ser bello significaba también ser una buena persona; esos conceptos iban de la mano. Esto se reflejaba en su arte, donde la belleza física mostraba cualidades internas. Hoy, en cambio, solemos separar el atractivo físico del carácter. Podemos encontrar a alguien atractivo aunque no cumpla con los estándares clásicos, pero dudamos en llamarlo ‘bello’. Esta diferencia entre lo antiguo y lo moderno ha sido una gran fuente de inspiración para mí y ha influido en cómo curé este proyecto." explica Delphine.
La noche culminó con un cóctel bajo la icónica pirámide de cristal del Louvre, donde disfrutamos de exquisitas propuestas culinarias y presentaciones de danza contemporánea.Esta colaboración inédita entre L’Oréal y el Louvre abre un diálogo sobre la diversidad de la belleza, promoviendo la inclusión y la tolerancia a lo largo de culturas, civilizaciones y épocas.
“La belleza no es una cuestión exclusivamente femenina, ni un tema superficial o signo de fragilidad. En muchos casos, puede ser un testimonio de fortaleza”, agrega Delphine. Este innovador programa de mediación ha sido concebido especialmente para una nueva generación. Además del recorrido dentro del museo, en 2025 se lanzará una serie web co-producida por el Louvre y L'Oréal, que permitirá a los jóvenes explorar las obras más destacadas del recorrido a través de una narrativa fresca, inclusiva y dinámica. La experiencia también precede la nueva edición de 10,000 Años de Belleza, un ambicioso proyecto de investigación de L'Oréal que traza la evolución de los estándares de belleza, sus rituales y prácticas estéticas desde la prehistoria hasta la actualidad.
Desde su fundación hace 115 años, el Grupo L'Oréal ha trabajado incansablemente para democratizar el acceso a la belleza de manera inclusiva y sostenible. Por su parte, el Louvre, que abrió sus puertas al público en 1793, se ha consolidado como un espacio de inspiración y transmisión del conocimiento, invitando a artistas, historiadores y científicos a compartir su saber con el mundo. Esta colaboración, nacida de la unión de dos gigantes en sus respectivos campos, resuena con los desafíos contemporáneos, explorando el pasado para iluminar las cuestiones del presente y abrir nuevas perspectivas sobre el futuro de la belleza y el arte.