Esta es la guía gastronómica infalible para un delicioso verano en Los Cabos

Imposible empezar esta lista con otro que no sea Cocina de Autor. Este espectacular restaurante se encuentra dentro del lujoso resort Grand Velas Los Cabos, una de las tres propiedades de la cadena hotelera en la región. Su menú degustación, –que recientemente se abrió para público general, pues antes solo daba servicio a sus huéspedes– tiene como base algunos básicos de la cocina mexicana, pero se lleva a otro nivel gracias a técnicas e ingredientes de otras gastronomías internacionales que, en su fusión contemporánea, dan como resultado una experiencia memorable. Actualmente, el restaurante cuenta con una Estrella Michelin y llamó nuestra atención que, para los huéspedes del espectacular hotel, este recinto también se encuentra dentro del paquete all inclusive.

Liderado por el chef Alex Branch, este lugar ofrece deliciosa comida mediterránea en un espacio que te transporta directamente hasta las costas griegas. Como entrada puedes disfrutar de una espectacular mezcla de aceitunas sumergidas en delicioso aceite de oliva, ideal para remojar su suave focaccia. Sabores consistentes en comida ligera (en su mayoría) es la apuesta de este lugar cuya atmósfera relajada es ideal para cerrar con broche de oro tu estancia en Los Cabos. Entre sus platos estrella, te recomendamos ordenar el humus que está enriquecido con piñones, así como el chamorro de cordero sobre un arroz con pistaches.

Este restaurante es otro obligado para cualquiera que se diga conocedor de Los Cabos. Aunque sirve durante todo el día, pues es parte de un hotel, la cena es una muy buena opción para conocerlo. Su estilo es mexicano contemporáneo e informal, pero que esta última característica no te desanime, porque eso solo tiene que ver con que sirven comida reconfortante y en un espacio al aire libre y con pocas pretensiones. El proyecto recientemente ganó una Estrella Michelin Verde debido a que es sustentable, ya que cuentan con un programa agrícola que fomenta la siembra y cosecha consiente. Además, se ocupan productos sostenibles de granjas locales. Pide los cheddar bisquits y acompáñalos con su mantequilla con miel y no te vayas sin pedir el taco de Wagyu. El pulpo a las brasas también es una gran opción.

Su cocina y concepto nacieron de la mente del chef y empresario Alfonso Cadena. La oscuridad forma parte de la experiencia, así como las texturas cálidas provocadas por el mobiliario de madera y los leños que enmarcan el lugar. Si bien este lugar está inspirado en el fuego y la mayoría de sus opciones de alimentos son realizados a las brasas, la presentación de los platillos es colorida y muy vivaz, a comparación del entorno. Su menú se divide en tres grandes grupos: vegetales, proteína marina y proteína terrestre, pero también cuentan con un menú degustación que es ideal para probar de todo.

Esta encantadora granja ecológica nació como un proyecto familiar y con los años se ha convertido en un espacio imperdible de Los Cabos. Entre sus múltiples amenidades se encuentra un bar de vino y café, además de distintas tiendas entre las que destaca una de perfumería orgánica, pero sin duda la joya de la corona es el restaurante, en el que sirven alimentos poco pretenciosos como ensaladas, un espectacular gazpacho, pizzas, sándwiches y otras delicias, además de delicioso pan hecho en casa. Este restaurante ganó una Estrella Michelin Verde y en sus platillos encontrarás que todos los insumos son cultivados ahí, criados en sus granjas o de productores locales. Además cuentan con otras experiencias como una clase de cocina al aire libre, donde puedes aprender junto a toda la familia en un espacio muy acogedor y amigable rodeado de árboles de mango.

Este lugar es el epítome de la mexicanidad. Lo que ofrecen es comida auténticamente mexicana, lo que lo convierte en ideal para locales, pero aún más para los visitantes que quieren conocer la experiencia gastronómica del país norteamericano. Se ubica en Cabo San Lucas y destaca que tiene porciones muy generosas. Entre sus platillos destacan los chiles rellenos y las enmoladas, pero deja espacio para el postre, porque el flan de la casa vale la pena y más si tienes con quien compartirlo.