Algo tenemos claro, todo lo que esté a nuestro alcance lo haremos si es para beneficio de nuestros pequeños. Por tal motivo, desde hace años se han vuelto muy populares las terapias o clases de estimulación temprana, las cuales tienen distintos beneficios para el desarrollo físico y mental de los bebés que las realizan.
Si bien es un hecho que desde el primer día luego del alumbramiento un bebé necesita enfrentarse a distintos estímulos, en muchos estudios se ha estipulado que este tipo de terapias se pueden realizar a partir de los 45 días de nacido, ya que mientras más enriquecedoras sean las experiencias a las que se expone al bebé, mayor será el beneficio.
Independientemente de cuándo decidas que es un buen momento para estas clases, lo que realmente importa es hacerlo acompañados por profesionales que tengan claro el momento ideal para cada una de las actividades que se llevan a cabo durante una sesión.
Generalmente, las reuniones con especialistas son una o dos veces a la semana y pueden ser en los llamados gimnasios o de manera privada, pero lo realmente importante es que el o los padres que acompañen a sus bebés durante los ejercicios, sean capaces de replicaros en solitario, aunque no sean todos, ya que esta es la mejor manera de realizar la estimulación efectiva, practicándola todos los días.
© franciscaA partir de texturas, juegos, sonidos, colores y formas es como se llevan a cabo estas sesiones que, además, suman mucho en cuanto a la conexión que el pequeño genera con la persona que le ayuda a realizar sus ejercicios. Así como esta unión, existen otros importantes beneficios de realizar estimulación temprana y aquí te los compartimos.
Los cinco beneficios de llevar a cabo estimulación temprana en tu bebé
- Desarrollo mental. La utilización de estímulos positivos durante los primeros meses de vida es muy importante para activar su curiosidad y capacidad de observación. Al practicar ejercicios repetitivos se pueden encender funciones cerebrales que mejoran, en el futuro, sus capacidades intelectuales.
- Detección oportuna de posibles trastornos o enfermedades. Aunque los bebés siempre están a nuestro cuidado, realizar los ejercicios que implica una terapia de estimulación es muy saludable, ya que puede ayudar a detectar cualquier anomalía. Cuidado, nunca compares a tus pequeños con los otros, pero sí mantente pendiente si no reacciona de manera “común” ante un estímulo, ya que esto puede ayudarte a descubrir si su audición, vista o cualquier otro sentido no está funcionando de manera correcta.
- Genera disciplina. Sí, es un bebé, pero tener una rutina siempre será benéfico para cualquiera. Al iniciar con estas terapias a corta edad vas a ayudar a que tu hijo vaya desarrollando disciplina, ya que hacer diario lo mismo lo hará consciente de que trabajando y con esfuerzo se puede lograr todo.
- Aprenderán estructura y a ser autosuficientes. Desde que nacemos, todo lo que nos rodea nutre nuestro cerebro, y realizar ejercicios y actividades típicas de estas terapias provocará que nuestros niños encuentren diversión en el aprendizaje y les dará estructura al momento de jugar. Así mismo los motivará a iniciar con actividades de “niños grandes” como vestirse solos, más rápido.
- Fortalecerá su cuerpo. El movimiento a toda edad es una obligación y qué mejor que inculcarlo desde pequeños, de esta manera podrán desarrollar músculos desde sus primeros meses a partir de juegos y ejercicios en los que los podrán ayudar mamá y papá.