Así como escogemos muebles, cuadros y elementos decorativos para hacer de una casa un hogar, los aromas son parte esencial a la hora de estar, crear y modificar un entorno y de esta manera darle un carácter propio.
Ahora, una parte compleja a la hora de decidirse por un olor es la manera en la que lo vas a aplicar, existen mil opciones entre las cuales escoger, ¿vas a elegir un difusor? ¿Prefieres una vela? A lo mejor te llama incluir un bowl de popurrí para hacer de la decoración toda una experiencia olfativa o ¿será que prefieras quemar incienso?
Encontrar el aromatizante ideal
Todos queremos que nuestra casa tenga un aroma particular y muy nuestro, que nuestros invitados visiten nuestro hogar y se lleven con ellos el pensamiento de: “¡Qué bonito huele!”. Para lograr este efecto, procura aromatizar la entrada, pues es la primera impresión y también con la que se quedan al salir.
Las velas son un elemento que nos encanta porque además de aromatizar distintas áreas, se ven de lo más lindo. Sin embargo, si hay niños en tu casa, probablemente optar por una vela no sea la mejor opción. El olor de las velas al igual que el poppurrí, no es tan intenso, por lo que vale la pena ubicarlos estratégicamente para que dejen una estela de olor agradable pero sutil.
Si quieres algo más intenso, vale la pena incorporar un difusor eléctrico o quemar incienso, de esta manera el aroma será mucho más notorio. Asegurate de colocarlo en una zona donde perfume toda la habitación y no cerca de ventanas o puertas donde éste se pueda “escapar”.
Notas de olor
Aunque generalmente tenemos una preferencia por ciertos aromas, la realidad es que hay esencias que tienen funciones que van más allá de oler bonito. Un ejemplo muy claro es la lavanda, se ha visto que tiene efectos relajantes en el ser humano, por lo que te recomendamos incluir fragancias con notas de lavanda en tus lugares de descanso como las habitaciones.
Una de las preocupaciones más comunes está en evitar el mal olor en el baño, y en este caso te recomendamos incorporar fragancias frescas e incluso marinas, además de promover la ventilación del área.
Por otro lado, en zonas como la cocina y la sala de estar puedes jugar con los aromas según la temporada. Si es verano, apuesta por esencias de cítricos y frutas. Por su parte, prueba incluir fragancias más amaderadas y dulces para la temporada invernal.
Incluso, puedes probar con hierbas frescas, como el eucalipto, colgado directamente en tu regadera para que con el vapor del agua caliente, crees un espacio relajante y con un aroma tipo spa.