Sabemos que el solo pensamiento de viajar en avión con tus hijos es bastante abrumador, en especial si están pequeños todavía, no sólo porque puede ser muy cansado tanto para ti como para ellos, si no porque tienes que compartir un espacio bastante reducido con otros 35 extraños por mínimo, un par de horas.
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Lo entendemos, y como sabemos que es la preocupación de todos los papás, reunimos algunos consejos que te ayudarán a que tu siguiente viaje sea una experiencia placentera para ti, tus hijos y los pasajeros de al lado. Con estos sencillos trucos y tips a tener en cuenta, te sentirás más tranquilo al reservar tus próximas vacaciones en familia.
5 consejos para viajar en avión con niños
Permíteles hacer su propia carry on para el avión
Si tus hijos se encuentran en las edades entre 7 y 10 años, es más fácil que ellos decidan y que los enseñes a empacar lo que necesitan para mantenerse entretenidos en el avión. Ya sea su libro favorito para colorear, juguete o calcetines cozy, incluso que descarguen las películas que ellos tienen ganas de ver en el iPad. Además, asegúrate de llevar contigo toallitas desinfectantes para los asientos y un cambio de ropa para cada uno de tus hijos arriba del avión.
Lleva snacks y agua
Que les de hambre, especialmente en un viaje largo, puede convertirse en un momento desagradable de llanto o mal humor, por lo que es indispensable empacar algunos snacks que sabes que tus hijos disfrutan y puedas tener a la mano. Puedes mantener su dieta saludable con palomitas, barras de granola, pretzels, nueces, cubos de queso o verduras en tiras. Y no olvides que tomen agua, ya que el aire de los aviones puede ser muy seco y deshidratarlos rápidamente.
Ajústate a sus horas de sueño
Adaptar el vuelo en los horarios de sueño de tus hijos puede hacer toda la diferencia. Por ejemplo, si vas a hacer un vuelo de más de 10 horas, puedes tomarlo por la noche para que así vayan la mayoría del tiempo dormidos. Si es un viaje corto, puedes agendarlo después de la hora de su siesta durante el día para que vayan de buen humor.
Asegúrate de ir cómodo
Especialmente para los viajes largos, lo mejor es elegir los asientos con más espacio, ya sea la primera fila o las filas que por tener las salidas de emergencia suelen ser más amplias. Así tú podrás estirar las piernas en caso de que tu hijo sea muy pequeño y tengas que llevarlo por ratos en brazos. Incluso puedes llevarles su pijama y cambiarlos justo antes de subir al avión, eso los hará sentir que están viviendo una experiencia divertida y que no hay necesidad de estresarse.
Relájate y disfruta
Parte de viajar con niños es aceptar el hecho de que no puedes tener el control al cien por ciento y que a veces hay que ser flexibles, tener paciencia y soltar la presión. Recuerda que no estás solo y que las aeromozas pueden apoyarte si lo necesitas. Además, un viaje en familia se trata de crear memorias positivas y experiencias que enriquezcan su crecimiento, por lo que asegúrate de darte el tiempo de relajarte, hacer actividades que ellos disfruten también y crear memorias que durarán para siempre.