Nos despedimos del 2023 y saludamos al 2024, y con ello, le damos la bienvenida al momento más esperado (pero temido) del año: la lista de metas y propósitos. Sin embargo, mucho se habla de lo que queremos cumplir y alcanzar, pero poco se conoce de cómo lograrlo y concretarlo.
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Así que si quieres empezar el año nuevo de la mejor manera, el primer paso esabordar esos pequeños desastres escondidos en casa, y es que se ha demostrado que existe una psicología detrás de los espacios y ambientes en los que trabajamos y habitamos, y que dichos espacios están relacionados directamente con nuestra productividad, salud mental y bienestar emocional.
¡Prepárate! que aquí te traemos la guía definitiva para poder lograrlo.
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El primer paso para lucir un hogar limpio y ordenado es acomodar esos pequeños desastres superficiales que se alojan en lugares muy transitados de la casa. La barra de la cocina, el buró de la cama y el recibidor suelen ser lugares que se desordenan rápidamente. Un tip para evitar ese desorden es colocar canastas y designar un espacio para cada objeto: una pequeña charola para las llaves en el recibidor y una caja decorativa que esconde tus vitaminas junto a la mesita de noche son grandes opciones.
A veces nuestras actividades diarias no nos dejan tiempo para limpiar a profundidad y ordenar cada rincón de nuestro hogar, obligándonos a crear cajones y clósets de “chacharas” que resguardan objetos y tareas del día a día que dejamos para el “después”. Así que, ¡a limpiar se ha dicho! tira esos recibos del supermercado que llevas guardando desde febrero y lleva esa caja de ropa que prometiste donar la navidad pasada a un centro de acopio. Como dice el dicho: “El primer paso para crear la vida que quieres es deshacerte de todo lo que no quieres”. Además, verás como lograrás conseguir mágicamente más espacio en tu hogar.
No existe manera más sencilla de traer nuevos aires a tu hogar que con un simple reacomodo de muebles. Pequeños cambios como mover tu escritorio frente a una ventana o simplemente poner tu lámpara de piso en la esquina contraria de tu habitación no solo harán que tu espacio se sienta renovado, pero te dará la oportunidad de limpiar el polvo que llevan escondiendo debajo de ellos todo el año.
Cada semana limpiamos las ventanas, el vidrio de la puerta corrediza y el cancel de la regadera, pero, ¿Cuándo fue la última vez que se limpiaron profundamente? Esas manchas de residuos de jabón que has intentado desparecer tallando con una esponja en más de veinte ocasiones, tienen solución: mezcla partes iguales de agua y vinagre blanco en un rociador y espárcelo directamente sobre el cristal. Deja reposar la mezcla por 5 minutos y ¡Voilá!
También combate el suciedad que se pueda llegar a acumular en los rieles de tus ventanas mezclando tres cucharadas de bicarbonato de sodio con un poco de agua oxigenada en un litro de agua y despídete de todo el moho y el sarro.
Es momento de despedirte de las sábanas de flores rosas que usabas cuando estabas soltera. Ese día en la que “tal vez” las uses para una “emergencia”, posiblemente nunca llegará. Limpia tu clóset de blancos y dona toda la ropa de cama, toallas y textiles para el hogar que no has utilizado en el último año y crea espacio para un nuevo set de sabanas para recibir al año nuevo.
Pro tip: para una opción sostenible, reutiliza esos textiles para crear objetos funcionales dentro de tu hogar: ¡esa toalla que tiene una pequeña mancha de cloro puede ser un nuevo set de trapos para la cocina!
¿Se descompuso tu lavadora tres veces en lo que va del año? ¿Es tu segunda licuadora del mes? Existe la posibilidad de que los electrodomésticos no tengan la culpa y la del error seas tu. Recuerda que todos estos objetos acumulan moho, mugre y polvo, por lo que se recomienda limpiarlos (de manera profunda) mínimo cuatro veces al año. Sigue el manual de instrucciones o busca en internet el modelo de tu electrodoméstico y como limpiarlo correctamente (la mayoría de las ocasiones requiere el desarmado y armado de ciertas partes)
Por último, si buscas traer nueva vida a tu hogar, no olvides de cuidar de los seres que siguen con vida dentro de él. Revisa el estado de tus plantas y cambia su tierra o actualiza su maceta si es necesario. Recuerda que las plantas no solo decoran tu hogar, pero mejoran la calidad del aire y absorben la humedad.
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