La arquitectura, como la moda, juegan siempre a encontrar el balance entre lo utilitario y lo estético, entre lo funcional y lo que nos quita el aliento, y algunas veces, esto se logra con maestría. Tal es el caso del proyecto “(No) la pequeña casa en la pradera”, del arquitecto René González. Ubicada en Miami, la propiedad está diseñada para resistir inundaciones e inclemencias del tiempo, con una elevación que brinda, además, seguridad y privacidad, gracias a su único acceso a través de una escalera plegable que brinda una sensación al estilo 007.
La sensualidad arquitectónica como elemento de libertad
Ya en la planta principal, los interiores se mezclan con los exteriores, dando una sensación de libertad creada a través de los espacios, las alturas y las perspectivas logradas. Los espacios sociales se mezclan con los privados. Las habitaciones, que se encuentran alrededor del área social, apenas tienen la privacidad necesaria, y dentro, los espacios de la ducha están diseñados para dejar poco a la imaginación. Esta adecuación de espacios no ha dejado nada al azar. Como un vestido de Azzedine Alaïa, la casa de Avenue Prairie es reveladora y elegante al mismo tiempo, destacando todas aquellas cualidades que hacen de la vida una obra de arte.
Un libro, un prólogo, un caso de estudio y, tal vez, una nueva corriente arquitectónica
La casa ha causado tanta expectativa, que editorial Arquine le ha dedicado una publicación. El libro, que incluye textos de personajes destacados en el mundo de la arquitectura como Charles Renfro, uno de los socios de la prestigiosa firma Diller Scofidio + Renfro, que entre otros proyectos ha llevado a cabo el High Line y la renovación y expansión del MoMA, en Nueva York, cuestiona si este proyecto desarrollado por Rene Gonzalez Architects “es una de las muchas maneras en que esta casa impulsa el modernismo hacia un mundo nuevo y valiente de sensualidad, sexualidad y estilo de vida”. Uno en el que, de acuerdo a Renfro, “el progreso social ha encontrado una nueva arquitectura”.
“Esta casa impulsa el modernismo hacia un mundo nuevo y valiente de sensualidad, sexualidad y estilo de vida”. -Charles Renfro