Cada vez existen más familias en el mundo que cuentan entre sus integrantes a un ser de diferente especie. Sin importar si se trata de perros, gatos, pájaros, roedores o anfibios, por mencionar algunos, cada uno de estos animalitos puede encontrar el hogar ideal dependiendo de los gustos y preferencias de cada entorno.
Lo cierto es que sin importar de qué animal se trate, los beneficios que estos seres traen a nuestras vidas son invaluables; quizá uno de los más importantes sea lo mucho que contribuyen a mejorar nuestro carácter.
Los vínculos que creamos a través de la interacción con nuestras mascotas, nos ayudan a desarrollar mayores niveles de empatía, lo que se traduce en una atmósfera donde predomina un ambiente de respeto en la que se toma en consideración a los otros, por encima de las decisiones individuales.
Quienes cuentan entre su vida con un animal de compañía pueden dar testimonio de que aún sin entablar una comunicación a través de la palabra, nuestras mascotas son capaces de transmitirnos la paz que se nos escapa de las manos cuando estamos expuestos a la ansiedad, el estrés o la depresión que, desafortunadamente, cada vez son más recurrentes en nuestro día a día.
“El vínculo emocional que generamos con nuestros animales de compañía trasciende a todos los niveles. Ellos saben detectar nuestras emociones y saben leer nuestro lenguaje corporal, su empatía innata hará que nos cuiden en todo momento, incluyendo en los momentos difíciles. Los animales mitigan la tristeza y fomentan la alegría; ese será siempre nuestro gran apoyo emocional por su parte” asegura Nuria Gómez Constanzo, experta veterinaria de Clinicanimal.
Por si esto fuera poco, el tener una mascota en casa además puede ayudarnos a disminuir los tiempos que pasamos frente a la pantalla del celular u otros dispositivos electrónicos para centrar nuestra atención en jugar o sacar a pasear a nuestros amigos peludos o bien, en la preparación de sus alimentos.
Por todos estos motivos, crecer con una mascota en casa es una recomendación común, pues enseña a los pequeños desde los primeros años de vida a ser más responsables, además de que está comprobado que esta interacción ayuda a los niños a sentirse más seguros y felices.
En correspondencia, la tendencia entre los seres humanos por cuidar de nuestras mascotas y proveerles una calidad de vida óptima va en aumento, convirtiendo al mercado de América Latina en un nicho de oportunidad para todos aquellos productos relacionados con estos amigos incondicionales que, definitivamente, se merecen lo mejor de nosotros.