Distintos son los motivos por los que miles de personas emigran de sus países para iniciar una nueva vida alejados de su familia, amigos, costumbres y rutinas. Una decisión nada fácil con la que devienen una serie de sentimientos que pueden causar estragos a nivel emocional, como es el llamado síndrome de Ulises.
Este padecimiento fue bautizado así en honor del personaje principal en la conocida obra de Homero; La Odisea, que narra la travesía que vivió Ulises para poder regresar a casa junto a los suyos al final de la guerra de Troya. Una misión que le llevó 10 años.
¿Qué es el síndrome de Ulises ?
Aunque este padecimiento no es considerado un transtorno mental, tal como lo explica el psiquiatra español Joseba Achotegui, experto en temas migratorios; sí se trata de un cuadro de estrés severo en el que se presentan síntomas psicológicos como la depresión y la ansiedad.
La soledad, el aislamiento social y la falta de un sentido de pertenencia son otras de las manifestaciones de este padecimiento que es más recurrente cuando existen factores que limitan la adaptación del individuo a su nuevo entorno como son el idioma o la cultura.
Sintomatología del síndrome de estrés crónico
Los principales síntomas que se manifiestan son sentimientos de tristeza, irritabilidad y miedo, así como insomnio, pérdida del apetito e incluso llega a somatizarse a través de dolores de cabeza y cansancio.
El síndrome de Ulises es el resultado de un duelo migratorio no resuelto. Según Freud, en su ensayo sobre “la aflicción y la melancolía” el duelo es un “pasar normal”. Un proceso que consiste en recuperar la energía emotiva invertida en el objeto perdido para reinvertirla en los otros apegos. Es decir, en términos normales, este duelo puede culminar exitosamente o derivar en una patología, como en este caso.
¿Cómo tratar el síndrome de Ulises?
Aunque no existe un tratamiento específico para este padecimiento, sí hay algunos puntos a considerar para tratar el síndrome de Ulises.
- Descarta la posibilidad de que los síntomas se deriven de otro padecimiento. Para ello consulta a un médico.
- La terapia es una de las herramientas más útiles, pues funge de acompañante en los procesos de nuestra vida; en este caso como auxiliar para elaborar correctamente un duelo.
- Cultiva los lazos afectivos, aún a la distancia el estar en contacto con tus seres queridos ahuyentará el sentimiento de soledad.
- Prueba técnicas de respiración que te permitan relajarte y disminuir tus niveles de estrés.
- Realiza ejercicio físico, de esta forma ayudarás a tu cuerpo a liberar tensión.
- Procura una buena alimentación; las emociones afectan directamente a nuestro organismo a través de la segregación de sustancias que nos benefician o perjudican. Ante la reacción del estrés el cuerpo gasta mucha energía. Ahí radica la importancia de mantener un consumo correcto de alimentos.
- Evita pensamientos negativos, conduce a tu mente a escenarios más optimistas, enfócate en tus fortalezas y practica la gratitud.