Aunque hace mucho tiempo los viajes en tren constituían la forma más común para recorrer grandes distancias, el avance tecnológico hizo que los vuelos sustituyeran este antiguo medio de transporte, por su accesibilidad y rapidez.
Sin embargo, ya sea por nostalgia o bien por curiosidad, te recomendamos que por lo menos una vez en tu vida te des la oportunidad de adentrarte en esta experiencia, de la que te aseguramos no te arrepentirás, pues cada uno de estos viajes tienen la intención de ofrecer momentos inolvidables a sus pasajeros.
Pequeños o largos recorridos que dependen del tiempo que tengas disponible. Una travesía que puedes realizar en solitario, junto a tu familia, como la escapada romántica perfecta para celebrar las fechas más importantes con tu pareja o incluso, con motivo de trabajo, andanza con la que evocarás el espíritu con el que se llevaban a cabo los viajes de negocios anteriormente.
Echa un vistazo a estos otros destinos:
¿Listos? ¡Todos a bordo!
Además de los increíbles paisajes de los que podrás disfrutar a tu alrededor, puedes planificar un viaje que cuente con todas las comodidas posibles. En estos modernos trenes, se combina la experiencia de trasladarse en este antiguo medio de transporte, pero con las comodidades de la vida moderna. Incluso algunos de ellos ofrecen una propuesta gastronómica gourmet en sus restaurantes y la mejor coctelería en sus carros bar.
Un viaje en tren es el plan ideal para vivir una aventura de mochilazo o en tu mood más suntuoso.
El tren del fin del mundo, en Argentina
Convertido en una de las principales atracciones turísticas en Ushuaia, Tierra de Fuego en Argentina. Originalmente, este tren era utilizado para trasladar a los presos de Ushuaia al Monte Susana de donde extraían madera. Sin embargo, en 1947 esta práctica se terminó y el ferrocarril cayó en desuso por décadas, hasta 1994 cuando se reactivó para el turismo.
Un recorrido que ofrece las más hermosas vistas del cañadón El Toro, el Río Pipo, la cascada La Macarena, el cementerio de los árboles y zonas inaccesibles del Parque Nacional Tierra del Fuego.
El tren a las nubes, en Argentina
También en Argentina, pero en la región norte, encontramos el Tren a las nubes. Un recorrido a más de 4 mil metros sobre el nivel del mar que sigue las caprichosas formas de la cordillera de los Andes.
Construido en la década de 1920 para la minería, hoy recorre 22 km de la frontera chilena en los que además de apreciar los cañones, quebradas y valles, vale la pena hacer algunas paradas, durante el trayecto de aproximadamente 7 horas, para adquirir algunos de los productos locales y artesanías del lugar.
Tren del Valle Sagrado, en Perú
Uno de los recorridos que más impresionarán a tu vista es el que ofrece el tren con destino a Aguas Calientes, la estación de tres más cercana a la mítica zona arqueológica de Machu Picchu.
A lo largo de una hora con cuarenta minutos a bordo de los trenes de PerúRail e IncaRail podrás disfrutar de los paisajes que se encuentran entre Ollantaytambo y tu destino. Imágenes que solo son el preámbulo para el espectáculo que presenciarán tus ojos cuando la neblina ceda para revelar la espectacular ciudadela inca ubicada a más de 2 mil 430 metros sobre el nivel del mar.
Tren de Oruro, en Bolivia
Recorre el desierto boliviano hasta el famoso Salar de Uyuni, en medio de los Andes. Un lago prehispánico que al secarse nos regala impresionantes imágenes del cielo al reflejarse sobre su superficie de más de 10 mil 582 km. pero, para poder apreciar este fenómeno de espejo, es importante visitar el salar durante la temporada de febrero a abril, que aunque pertenece a la estación lluviosa, esta no es excesiva como en los meses de diciembre y enero.
Recorre los 500 km a bordo del tren de Oruro, que además de ser una opción económica, ofrece un viaje viaje seguro, cómodo y relajante.
El Chepe: un viaje por el corazón de la sierra Tarahumara, en México
Las vistas son el atractivo principal de este recorrido que va desde Los Mochis, en Sinaloa hasta el poblado de Creel, en Chihuahua. Más de 350 km para disfrutar de los paisajes que unen a estos dos estados a través de los terrenos más escarpados de México; entre montañas y cañadas.
Las barrancas del cobre ofrecen un espectáculo natural digno de reseñar. Los atardeceres a través de sus formaciones rocosas se convertirán en uno de tus favoritos. El tren cuenta con 3 clases: Turista, Ejecutiva y Primera, esta última te da acceso al vagón terraza, además del carro bar, también incluido en la versión ejecutiva.