Seguramente has escuchado hablar de las habitaciones Montessori, pero para adentrarte más en el tema preparámos esta nota en la que te explicamos; ¿qué son?, ¿qué características contienen?, ¿cuáles son sus beneficios? y ¿cómo convertir la habitación de tu hijo en un espacio Montessori?
¿Qué son los habitaciones Montessori?
Son espacios diseñados para promover la autonomía de los niños. Cada pequeño nace con el deseo de conocer el mundo, un objetivo que logran explorando a través de los sentidos todo lo que se encuentra a su alrededor. Por esta razón, es importante proveer a nuestros hijos, las herramientas necesarias para saciar su curiosidad de forma independiente y segura.
El objetivo del método Montessori es entretener y asistir a los niños en el desarrollo de sus habilidades, privilegiando esta segunda misión, para estimular en los pequeños un pensamiento crítico.
¿Cuáles son las características de un espacio Montessori?
Estas habitaciones priorizan la organización por sobre otros elementos. En un espacio Montessori cada elemento debe cumplir una función y tener un lugar destinado.
Una decoración de estilo minimalista es clave, pues permite al niño enfocar su atención, además de que al no saturar este espacio, los pequeños pueden moverse libremente y desarrollar su habilidad motora a través del juego.
Los muebles juegan un papel muy importante, pues deben tener la altura del niño para que así este pueda subir y bajar de ellos, en el caso de la cama o las sillas o bien, tener acceso a los cajones de su cómoda sin necesitar la ayuda de los adultos.
La famosa cama Montessori es uno de los imprescindibles, a diferencia de las cunas, este mueble se situa a ras del suelo para ofrecer al niño la autonomía para desplazarse hacia ella cuando lo necesite. Además, no tener altura, son más seguras y minimizan el riesgo de caídas.
¿Cuáles son los beneficios de la habitación Montessori?
Como ya lo hemos mencionado, el objetivo de estos espacios es fomentar la autonomía y el desarrollo de las habilidades físicas, cognitivas y emocionales de los niños. Para lo que es importante la interacción del adulto como proveedor de los medios necesarios para crear un ambiente propicio para ello.
Al tratarse de un método que apuesta por la libertad de movimiento y la curiosidad, los niños evidencian sus verdaderos intereses y habilidades aprendiendo a través del ensayo-error dando oportunidad a que cada uno de ellos desarrolle su imaginación y pensamiento crítico.
¿Cómo hacer de la habitación de tu hijo un espacio Montessori?
Aunque podría sonar complicado, en realidad adaptar un espacio con las características del método Montessori suele ser muy fácil y en ocasiones mucho más económico que un dormitorio tradicional.
Imprescindibles de una habitación Montessori
- La cama debe ser bajita para permitir que el niño suba y baje por sí mismo. Incluso hay quienes optan por colocar únicamente el colchón sin una estructura. Lo importante es que desde su ubicación el niño tenga una visión completa de su habitación, en especial de la puerta. No hay que olvidar dejar libre el espacio alrededor de la cama para facilitar el acceso a nuestro pequeño.
- Al priorizar el juego como método de aprendizaje, se recomienda colocar una mesa con sillas en las que el niño pueda realizar diversas actividades como colorear, armar bloques o jugar con plastilina. Sin olvidar que este mobiliario también debe ser apto para su altura.
- Los estantes son de gran utilidad para colocar algunos libros, juguetes o incluso una pequeña lámpara para la noche. Los muebles de tipo Montessori se caracterizan por tener una estructura sencilla dejando a la vista y al alcance de los niños los elementos que guardan. También puedes optar por un clóset de este estilo que permita al pequeño elegir su ropa y familiarizarse con la rutina de vestirse y desvertirse por sí mismo.
- La iluminación natural es lo ideal para estos espacios. Coloca cortinas que dejen pasar la luz del sol. Por la noche, la luz led es la más recomendable pues al ser más suave ayuda a los niños a relajarse cuando se avecina la hora de dormir.
- Utiliza colores suaves y neutros, pues brindan una atmósfera de calidez. Puedes agregar algunos elementos decorativos usando paletas de color suave o en gama pastel.
Si te interesa incorporar este método a tu crianza, añade algunos de estos elementos al cuarto de tu pequeño. Ojo, no es necesario que renueves todo el mobiliario. Estamos seguros de que con un poco de creatividad puedes conseguir un espacio más independiente y seguro para tu hijo.
¡Manos a la obra!