El 21 de enero se celebra el Día mundial del abrazo y después de haber atravesado una pandemia que limitó nuestro contacto físico con los otros por más de dos años, te imaginarás por qué esta fecha nos emociona tanto.
Aunque un abrazo podría parecer solo un gesto de cariño, te sorprenderá saber los múltiples beneficios que este puede traer a tu vida, tanto a nivel físico como emocional. Una noticia que no es de extrañar, si consideramos que los abrazos son la primera muestra de amor que recibimos en nuestra vida.
Al nacer, los brazos de nuestra madre son el primer lugar en el que encontramos refugio, calor, contención y seguridad, pero con el paso de los años podemos atribuir a los abrazos aún más significados; de un gesto de amor o consuelo, a una señal de complicidad, celebración, compañerismo y bienvenida.
Fue en la década de los ochenta cuando Kevin Zaborney, psicólogo por la Universidad de Michigan propuso crear el Día internacional del abrazo, luego de que al estudiar el estrés en las personas llegó a la conclusión de que los abrazos tenían el poder de mejorar la salud mental, emocional y física del ser humano.
Beneficios de los abrazos, ¿Cómo nos benefician?
- Brindan seguridad: como ya lo mencionamos, un abrazo es la primera forma de contacto con los otros a nuestra llegada a este mundo, es por ello que atribuimos a este “simple” gesto la sensación de protección y confort.
- Fortalecen el sistema inmune: situada al centro, en la parte superior del pecho se encuentra la glándula timo, cuya función principal es la producción de glóbulos blancos que ayudan a mantener nuestro cuerpo sano y libre de enfermedades. Se ha comprobado que esta glándula crece cuando estamos alegres y por el contrario, se encoje a la mitad cuando estamos estresados, así que puedes estimularla abrazando a tus seres queridos y de paso les hace saber lo importantes que son para ti.
- Dan contención: el estrés, la depresión y la ansiedad son enfermedades cada vez más comunes entre la población mundial. Un remedio natural y seguro que, por supuesto, no debe sustituir ninguna indicación médica, es poner en práctica los abrazos para contener a las personas que se encuentran bajo estas condiciones.
- Liberadores de dopamina y serotonina: mejor conocidas como las hormonas de la felicidad, la segregación de estos neurotransmisores desatan efectos positivos en nuestro cuerpo como la empatía y la confianza, al mismo tiempo que ayudan a regular la frecuencia cardíaca. El contacto físico, es decir, un abrazo se convertirá en tu mejor aliado para mejorar tu ánimo.
- Tranquilizante: un abrazo produce serotonina, lo que por consecuente genera una sensación relajante que ayuda a personas con problemas de sueño o insomnio.
- Medio preventivo ante el colesterol, la práctica cotidiana de los abrazos ayuda a tu cuerpo a reducir los niveles de cortisol, lo que se traduce en la prevencion de enfermedades como el colesterol.
Así que ya lo sabes, comienza a calentar motores para que el próximo 21 de enero celebres este día por todo lo alto. Aunque lo recomendable, por la época que estamos viviendo es que lleves a cabo esta práctica de la forma más segura posible, pues el virus SARS-CoV-2, aún se encuentra entre nosotros.
Las recomendaciones de los expertos son: procurar que los abrazos que duren pocos segundos, evitar juntar demasiado la cara uno del otro, continuar con el uso de cubrebocas y finalizar con el lavado de manos habitual.