El estudio de los colores es un tema que ha ocupado a científicos, filósofos y artistas por miles de años. Sin embargo, más allá de las investigaciones sobre su origen y composición, en un ámbito humano; el escritor Johann Goethe, fue uno de los primeros en hablar sobre la influencia de los colores; es decir, las sensaciones, emociones y comportamientos que generan en los individuos.
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Aunque actualmente se trata de un tópico recurrente en ámbitos como la publicidad y la mercadotecnia, en términos más simples, los colores que vemos, con los que nos vestimos y los que nos rodean, además de hablar de cómo somos, repercuten en nuestra forma de reaccionar.
Por esta razón, te invitamos a contagiarte del entusiasmo del naranja y darle a tu casa un toque único que la convierta en el lugar favorito para las reuniones familiares.
Sus cualidades cromáticas hacen de este un color estimulante y energético, al que incluso se le atribuye la capacidad de levantar el ánimo e impulsar la creatividad. Generalmente podemos encontrarlo en espacios sociales de la casa, como la cocina o la sala, pero a través de estas recomendaciones queremos animarte a explorar las ilimitadas posiblidades del naranja como protagonista de tus espacios o solo como un “invitado” que, a través de pequeños detalles le dé un toque de frescura y dinamismo a tu hogar.
Los dormitorios son quizá el lugar más sagrado pues es ahí donde encontramos el descanso y la paz que necesitamos para recargar energía, por esta razón lo recomendable es contrarrestar este derroche de color con un mobiliario inspirado en la gama de blancos. Si además tu habitación cuenta con una buena entrada de luz natural, disfrutar del atardecer en casa será una experiencia mágica.
Por su versatilidad, el color naranja puede estar presente en paredes, puertas, azulejos, muebles, cortinas o cualquier accesorio de decoración, para combinarlo considera incluir elementos en tonos tierra y marrones. Si tu estilo es más clásico puedes optar por el color gris que es el rey de los tonos neutros.
Se dice que la cocina representa el corazón del hogar, agrega a este espacio un toque de elegancia y sofisticación apostándole a los gabinetes y muebles anaranjados. Puedes lograr el equilibrio perfecto al añadir elementos en madera, que además contrastarán increíble si el color que predomina en tus electrodomésticos es el plata.
Aunque el diseño está en constante evolución, actualmente encontramos algunos muebles, aparatos eléctricos y enseres domésticos inspirados en décadas pasadas. Consigue este aire vintage con un refrigerador de estilo retro en color naranja. O bien, puedes acudir a algún mercado de antigüedades y optar por uno original de la época, quizá con un poco de suerte aún funcione y no se convierta únicamente en un elemento decorativo.
Estimula la convivencia a través de la psicología del color
Los colores cálidos, como es el caso del naranja, estimulan la actividad cerebral y el apetito, por lo que es común encontrarlo en cocinas, comedores y restaurantes. En casa puedes hacerlo el coprotagonista de las charlas en tu sobre mesa si agregas unas sillas en este tono.
En el feng shui, el naranja está relacionado con el fuego. También es llamado el color social, pues se le atribuye a la energía positiva y llena de vida, capaz de promover buenas conversaciones y momentos memorables.
Espacios naranja, exprime cada gota de calidez en tu hogar
Por su intensidad, el naranja puede atraer o repeler las miradas; en el caso de las más sensibles, estas pueden incluso llegar a sentirse abrumadas ante su presencia. Combinarlo con elementos de gran tamaño en color blanco, puede ayudar a minimizar esta sensación y recrear una atmósfera cálida.
Este color también es protagonista de un sinfín de estampados. Si la palabra “minimalista” está fuera de tu vocabulario, exalta la decoración mezclando diferentes estilos y texturas en las que el naranja esté presente.
Naranja y marrón, el origen de las atmósferas cálidas y elegantes
Aún en pequeñas dosis, el naranja es un color que se impone. En esta imagen este tono se apodera de las paredes, mientras un lavabo en color blanco y el espejo cromado, en combinación con los accesorios de baño juegan con los reflejos de la luz natural y artificial de este reducido espacio dotándolo de una sensación acogedora.
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