Hoy en día, ponderar la salud mental en nuestras vidas se ha vuelto un tema de suma importancia, pero ¿a qué nos referimos con esto? Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), se trata de “un estado de bienestar en el cual cada individuo desarrolla su potencial, puede afrontar las tensiones de la vida, trabajar de forma productiva y fructífera, y aportar algo a su comunidad”.
Sin embargo, más allá de las palabras, alcanzar estos ideales de equilibrio y plenitud conlleva un enorme esfuerzo, ya que estamos expuestos a gran cantidad de factores de riesgo que influyen en nuestra rutina.
El estrés, situaciones económicas, familiares y laborales, así como la genética, son algunos de los elementos que pueden derivar en el desarrollo de padecimientos mentales. Los mismos que se han agudizado con la reciente pandemia por COVID-19 que significó un aumento en casos de ansiedad, ataques de pánico, depresión, alza en el consumo de alcohol y situaciones de violencia.
Es por ello, que, con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, especialistas de diversas áreas comparten sus conocimientos para concientizarnos respecto al tema y nos dan algunas claves para alcanzar y mantener en armonía nuestra mente, cuerpo y corazón.
Aquí te contamos las claves para alcanzar y mantener en armonía nuestra mente, cuerpo y corazón
- Sociabilizar, es una de las primeras recomendaciones para mejorar la salud mental. Mantener contacto con familiares y amigos aumenta el sentimiento de autoestima, empatía y confianza. En México, durante el confinamiento, se documentaron síntomas de estrés postraumático, una condición que mejora con terapia de conversación, en la que el apoyo de un círculo cercano es indispensable.
- Los beneficios de hacer ejercicio a nivel físico son indiscutibles, pero más allá de la fuerza y la estética, realizar una actividad física pone en juego diversas sustancias en nuestro organismo que benefician nuestra salud mental. Al activar los músculos, nuestro cuerpo segrega endorfinas, las llamadas “hormonas de la felicidad” que nos proveen de un mejor estado anímico, lo que por ende ayuda a reducir el riesgo de desarrollar depresión. Una de las enfermedades mentales que según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en América Latina y el Caribe padece 5% de la población adulta.
- El chocolate es un buen aliado para los días grises. El consumo moderado de cacao mejora el flujo sanguíneo en el cerebro y estimula la actividad neuronal. La serotonina presente en este alimento es un antidepresivo natural, pero hay que tener en cuenta que el chocolate debe contener un 70% de cacao, procurando evitar altas cantidades de azúcar.
- Una rutina para ir a la cama siempre será una buena idea. Los expertos aseguran que los adultos deber dormir en promedio 7 o más horas diarias. Aunque en ocasiones, las diversas ocupaciones nos impiden establecer horarios, es importante procurar tener un sueño de calidad. Para esto, evita consumir cafeína y nicotina en las horas previas, controla el ruido y la luz y evade el uso del celular antes de dormir o en medio de la noche, pues esto puede derivar en insomnio o somnolencia diurna. Las horas de sueño ayudan al cuerpo y la mente a recuperarse del estrés del día, además de contribuir a un mejor desempeño, claridad en la toma de decisiones y mejora en el estado anímico de las personas.
- Los hobbies son la válvula de escape perfecta a las exigencias de la rutina. Bailar, cantar, dibujar, iniciar colecciones, practicar jardinería, meditar, tocar un instrumento o leer, pueden ser algunas de las actividades a elegir entre un sinfín de posibilidades. El secreto está en encontrar aquella que haga latir tu corazón. Un estudio realizado por expertos de las universidades estadounidenses de Kansas, Pittsburgh y Texas con personas entre los 19 y los 89 años concluyó que los participantes con algún hobbie poseían “un estado psicológico más equilibrado relacionado directamente con la capacidad de estos para ayudarles a dormir mejor, su mayor capacidad para gestionar episodios estresantes, y el incremento de las relaciones sociales y la receptividad a las emociones”
Estos son solo algunos de los consejos emitidos por expertos como medidas preventivas para cuidar la salud mental. Sin embargo, cuando el estrés, la depresión o la ansiedad comienzan a hacer mella en nuestras vidas, cambiando nuestra manera de actuar respecto al pasado, es una señal de alerta para buscar ayuda con un especialista.