Invita a tu mascota a cenar en Navidad con estas recetas caseras

Antes de empezar, recuerda que los perros y gatos no digieren de la misma manera los alimentos que consumen los humanos, por ello debes tener en cuenta lo que puedes dar a tu lomito según la dieta que lleva y su estilo de vida. Los perros no pueden consumir cosas como cereales, uvas, pasas, aguacate (palta), cebolla, ajo y, por supuesto, chocolate. Los gatos, además de los alimentos antes mencionados, tampoco pueden comer carne cruda, huevo crudo o huesos. En ambos casos, también descarta el azúcar y la sal. Y por más que queramos, no podemos brindar con ellos, pues no deben consumir alcohol. ¡Ahora sí, patas a la obra!

Al igual que nosotros, ellos tienen un límite a la hora de comer -aunque no lo parezca y sigan pidiendo-, por ello es recomendable darles un refrigerio antes de la cena para que no se queden con hambre a la hora de tu reunión, y también evitar indigestión o algún otro problema por exceso de comida. En todo caso, siempre consulta con tu veterinario antes y después de cambiar la rutina de alimentación de tu mascota.

Un clásico. Si no quieres cambiar mucho la dieta de tu can, opta por un poco de pollo o pavo cocido en caldo con verduras como zanahoria o brócoli. La pieza es lo de menos, pero procura deshebrarlo para evitar que coma huesos pequeños y filosos que podrían dañar sus intestinos. Pica las verduras y agrega media taza de arroz. Añade un poco del caldo en el que cocinaste el pollo y sirve.

Estamos de manteles largos, así que es buen día para este platillo. Pon a cocer una porción de tu pasta favorita y agrega dos zanahorias. Cuando queden listos, retira del fuego y quita el agua. Pica la zanahoria en trozos que pueda masticar tu can. Por separado cuece durante cinco minutos medio kilo de carne picada de res, no es necesario agregar aceite. Te recomendamos un término medio que dará sabor a carne cruda pero sin bacterias que lo puedan dañar. Incorpora todo y sirve en su plato favorito.

Fácil y rápido. Tritura lo más que puedas el contenido de dos latas de atún, añade una taza de harina y un huevo. Puedes incluir un poco de queso derretible para dar mejor textura. Mezcla hasta tener una masa homogénea y deja reposar por una hora. Extiende la masa y forma las galletas de la figura que más te guste. Pueden se huesitos, pinos navideños o bastones. Llévalas al horno por 15 minutos, deja enfriar ¡y listo!

Helado para perros. Si lo quieres simplificar, hay heladerías que venden esta opción para tu perro, pero si lo que deseas es prepararlo en casa, sólo necesitas trozos de fruta como manzana y pera (ambas sin corazón), frutos rojos o melón. Añádelos en pequeños recipientes con yogurt natural y agua a partes iguales, y congela. Para un sabor más familiar, puedes cambiar la fruta por galletas o sus premios favoritos. También puedes licuarlo antes de congelar para combinar todos los ingredientes.

Sardinas con zanahorias: Cuece por separado una zanahoria y 30 gramos de avena. Mézclalos en un bowl junto al contenido de una lata de sardina y tritura hasta formar una pasta. ¡Será un manjar para tu minino!

Para una ocasión especial, te recomendamos esta receta. Mezcla un poco de brócoli cocido con salmón, puede ser enlatado o natural si así lo prefieres. Tritura hasta combinar todos los ingredientes y sirve. Puedes dar forma a la masa para crear motivos navideños como pinos o estrellas.

En este punto te habrás dado cuenta de que los mininos prefieren una mezcla fácil de comer y digerir, por lo que esta receta es similar a las anteriores, pero con más ingredientes que llamarán su atención a la primera. Para ello necesitas una pieza de pollo cocido y deshebrado. Agrega una lata de atún en agua. Pica finamente dos zanahorias cocidas y un tercio de taza de arroz. Mezcla todo y deja que tu gato disfrute del sabor.

Hoy vamos a consentir a tu gato con bocadillos de manzana. Y para prepararlos necesitas pelar y cortar una manzana en gajos delgados, sin corazón ni semillas. Por separado mezcla un huevo con media taza de harina de avena. Sumerge la manzana y llévalas al horno a 180° por 15 minutos o hasta que alcancen una consistencia crocante.