Halloween está a la vuelta de la esquina y la comida y el elemento decorativo por excelencia de este día es la calabaza, un fruto típico de otoño. Durante estas fechas se utiliza para la decoración y se suele dejar solo la piel de la calabaza, entonces; con el resto de dentro… ¿qué podemos hacer?
Pues bien, con lo jugosa que es la calabaza, se nos ocurrenmúltiples recetas para ese maravilloso día que pueden ser de lo más dulces y saludables, ya que el fruto es muy sano y nos aporta muchos beneficios para nuestro organismo.
Te mostramos 3 recetas fáciles y riquísimas:
Crema de calabaza:
La crema de calabaza es un plato muy completo que nos aporta muchos nutrientes y además es muy ligero.
Juntamos en una olla un poco de calabaza picada (750 gramos) ,una patata troceada , una cebolla, un poco de queso, pimienta y sal.
Se dora la cebolla junto con la calabaza, y luego se pone todo en una olla junto con agua y aceite de oliva. Se deja cocer unos 20 minutos y luego se bate todo con la batidora.
Una vez que hemos batido todo junto ya podemos tener un primer plato de lo más rico y saludable.
Bizcocho de calabaza
Un buen postre en una cena o comida del día de los muertos puede ser este bizcocho de calabaza.
En el cual necesitamos: 4 huevos, 250 gramos de azúcar, 300 gramos de harina, 1 sobre de levadura, y por supuesto; la calabaza (300 gr).
Primero se mezclan los huevos con el azúcar, y se va a añadiendo poco a poco la levadura y la harina.
Después se añade la calabaza rallada y por último se pone a calentar en un molde al horno a una temperatura de 180 grados durante 20 minutos aprox.
Este bizcocho se puede acompañar de una “terrorífica” decoración de Halloween.
Calabaza rellena
Un buen guiso para una cena o comida con amigos el día de Halloween, puede ser este. Una calabaza rellena.
En este caso, primero prepararemos la calabaza, es decir, la cortamos, sacamos todo el interior y la calentamos en el horno a unos 180 grados.
Después trozamos verduras, queso, tomate y un poco de calabaza que hemos sacado del interior.
Una vez calentada la calabaza, metemos dentro todas las verduras y el tomate junto con un poco de vino y una gota de sal.
Al último momento le podemos echar el queso para que quede gratinado y nos sale un guiso muy divertido y delicioso.