Las piedras pueden ser la mejor forma de encontrar balance en el cuerpo, como Danna Paola, quien confesó a Glamour que acude a los masajes con piedras calientes para relajarse. Este viejo ritual terapéutico ha sido usado por diferentes civilizaciones, desde los antiguos romanos, pasando por los aborígenes americanos y australianos hasta la cultura oriental, en todas ha mostrado su efectividad. Sin embargo, desde hace ya casi medio siglo se ha convertido en un tratamiento terapéutico conocido a nivel mundial que ha conquistado a muchas personas, entre ellas la joven actriz.
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¿Qué son los masajes con piedras calientes?
Son masajes que se pueden realizar tanto en el rostro como en el cuerpo, con el uso de piedras volcánicas a las cuales se les atribuye una carga energética propia de la tierra para facilitar que fluya tu energía vital y aliviar así trastornos físicos y emocionales. Las piedras que se usan son de tipo volcánico (negras y verdes). Algunas terapias mixtas emplean también piedras frías como el mármol. Así que busca algún centro estético especializado y date la oportunidad de relajarte y activar tus mejores energías con un masaje de piedras.
Beneficios:
Alivio de dolores. La manipulación de puntos energéticos y los chakras (centros de energía del cuerpo humano según el hinduismo) permite la disminución y/o mejora total en casos de dolencias menstruales, de espalda, de piernas u otras partes del cuerpo.
Reducción del estrés. El propiciar una temperatura ideal, con música suave y los masajes propios de la terapia, conducen al cuerpo a un estado de paz y tranquilidad que se traduce en relajación y ayuda para conciliar el sueño.
Mejoras en el ritmo respiratorio. El estado de relax permite la realización de respiraciones profundas que aumentan la capacidad pulmonar.
Estimulación del sistema circulatorio. Gracias a la combinación de la temperatura de las piedras y los masajes, permiten el aumento de la circulación sanguínea.
Eliminación de toxinas. Se produce con la sudoración generada por las altas temperatura de las piedras (+/- 50ºC, nunca debe superarse esa temperatura). La terapia generalmente se inicia con su colocación en varios puntos, principalmente en la espalda, y luego de varios minutos de tranquilidad, se comienzan los ligeros movimientos y masajes con las piedras.