Probablemente llevas varios días seguidos en casa y no sabes qué hacer con los niños que se encuentran desbordantes de energía y con ganas de jugar. ¿Cómo podemos abordar de la mejor manera la situación para mantenerlos entretenidos de forma efectiva y didáctica? Lo primordial es mantener una rutina diaria, que participen en las actividades de la casa con ciertas responsabilidades, que hagan actividades físicas y otras que sirvan para conectarse con ellos mismos y compartir en familia.
Según el educador y psiquiatra norteamericano, Rudolf Dreikur, “las rutinas diarias son para los niños lo que las paredes son para una casa, les da fronteras y dimensión a la vida. Ningún niño se siente cómodo en una situación en la que no sabe qué esperar. La rutina da una sensación de seguridad”, explicó para El Autobús Mágico. Mira 15 formas de pasarla en grande para esos días en los que toda la familia debe quedarse en casa:
1. Cocinar en familia
Cocinar recetas sencillas con los ingredientes que ya tienes y en la que todos participen es algo a la mano de todos. Galletas, gelatina, cupcakes son excelentes opciones que endulzarán tus días. Sin embargo, la cocina no solo es cuestión de repostería y dulces, también los más pequeños pueden participar en recetas saladas para el almuerzo o la cena como albóndigas, croquetas, lasaña, crepes, entre otros. Y la experiencia sirve para trabajar en equipo, seguimiento de instrucciones, aprender a comer platillos nuevos y la valoración de haberlo hecho por sí mismos.
2. Actividades que les permita quemar energía dentro de casa
Puedes armar pequeñas gincanas en la sala o en un cuarto con menos muebles, usando vasos plásticos, botellas vacías y otros objetos, peluches o cojines. Haz que todos participen y verás a tus peques desbordar de alegría.
3. Saltar la cuerda
Esto no solo se considera un juego infantil también es un excelente ejercicio físico con numerosos beneficios como fortalecer tus piernas y mejorar la coordinación. Además, brinda resistencia muscular, mejora el condicionamiento aeróbico y tonifica tu cuerpo. Pueden hacerlo por turnos si el espacio es reducido o varios a la vez. Los niños quemarán toda esa energía desbordante propia de su saludable condición de infantes.
4. Baile en familia
No es fortuito que el baile sea una ancestral expresión corporal y artística que en nuestros días hasta se ha convertido en la llamada bailoterapia. Mover el esqueleto funciona para divertirse, desestresarse, pasar un rato de compartir ameno y hasta tiene sus beneficios físicos como fortalecer tu corazón al mantener el ritmo cardiaco y la capacidad pulmonar. Pueden hacer una sesión siguiendo algún video online, bailar tradicionalmente en parejas y hasta armar una coreografía.
5. Que conecten consigo mismos
Ofréceles actividades que el permitan armonizar su energía: el yoga es una excelente opción. Puedes encontrar videos en la web dedicados especialmente a niños con asanas sencillas. Pueden hacerlo en pareja para que sea más divertido. Entre los beneficios se encuentra el aumento de la flexibilidad, coordinación y el equilibrio. Además, mejora la autoestima, el autocontrol y el autoconocimiento.
6. Si tienes espacio exterior
Los clásicos juegos con pelota dependerá del espacio del que dispongas, por ello si cuentas con espacio suficiente –incluso dentro de casa– puedes divertirte con tus propias versiones de voleibol, futbol o practicar lanzamientos y atajadas.
7. Pon una piscina inflable
Una piscina inflable –si el clima lo permite– puede ayudar a divertirse y relajarse durante estos días de permanencia en casa. El agua puede desestresar a cualquiera y la diversión fluirá sola. Toma en cuenta que no se debe malgastar el vital líquido sino utilizarlo puntualmente y reutilizar el agua en otras necesidades del hogar como por ejemplo regar las plantas.
8. Mandalas y colores
Pintar mandalas es otra actividad que permitirá a tus hijos conectarse con su yo interno. Una forma ideal para permitir que fluyan las emociones y expresarlas. Los colores y las formas que sean plasmados de los mándalas permite conocer el estado anímico. Puedes descargar unos mandalas para pintar o tomar un envase redondo o compás para hacer un círculo y luego dejar fluir formas internas.
9. Que les conecte con la creatividad
El origami o la papiroflexia es un arte proveniente de Japón que consiste en hacer figuras con papel, sin cortar con tijeras ni utilizar pegamento. Los resultados son infinitos y el nivel de complejidad varía de acuerdo al tamaño de papel, al ingenio y la edad. Todos conocemos lo divertido de jugar con un avión de papel o un barquito. Con esta técnica oriental podemos crear vasos, separadores de libros, tarjetas, mariposas, disonaurios, pingüinos... hay infinidad de opciones.
Entre sus beneficios favorece la coordinación y la capacidad de atención, estimula la imaginación, relaja y promueve la paciencia, la memoria y la autoestima. Puedes empezar con los más tradicionales y sencillos e ir evolucionando con apoyo de tutoriales en internet.
10. Dibujar
Aunque no se les dé bien dibujar o pintar retratos, intentarlo será una actividad artística, de compartir y de concentración que seguro les hará reír durante el proceso y sobre todo al final, les permitirá conocerse mejor.
11. Conectar con su afectividad
Hacer tarjetas para cuando se reencuentren con sus amigos, maestros y familiares. Durante este período expresar su cariño por seres queridos es saludable y fomenta la expesión de las emociones. Por eso, con los materiales que ya estén en casa, como cartulinas, hojas de papel, tijeras, colores, pinturas, retazos de tela o de revistas, pueden dejar volar la creatividad y poner manos a la obra.
12. Hacer una representación teatral
La lectura no puede escapar de las actividades que debemos hacer rutina con nuestros hijos porque permite desarrollo de su personalidad, disminuye los problemas de concentración, amplía el vocabulario, la imaginación y la creatividad. Pero para darle un toque más divertido, escojan una historia entre todos los miembros de la familia y preparen una representación teatral. Cada integrante de la familia puede ser un personaje. Se puede usar medias para hacer títeres o utilizar ropa y disfraces para hacerlo en tamaño humano.
13. Plastilina casera
Con un par de ingredientes que tengas en tu despensa, podrás hacer la divertida masa que de generación en generación a alegrado a los más pequeños: la plastilina. Solo necesitas agua, harina de trigo y colorante vegetal. El principal beneficio de esta receta casera es que si se meten un poco a la boca sin querer o queriendo no les hará daño. La preparación es una actividad en sí misma y luego los pequeños dejarán volar su imaginación.
14. Juegos de mesa
Todo dependerá de la edad de los niños, aunque siempre todos pueden participar incluso si son muy pequeños jugando en parejas con los adultos. Jugos de scrabble, memoria, damas chinas, ajedrez, dominó, monopoly, twister, scattergories, pictionary o cualquier otro que esté allí esperando por ustedes en el closet. Son muy divertidos y te ofrecen un momento de compartir sanamente en familia.
15. Canta tus canciones favoritas
Un karaoke siempre es divertido como lo hagan los participantes: solo basta tomar un micrófono y recordar las canciones favoritas de cada uno.
Esta apenas fue una pequeña lista, pero puedes inventir muchas más actividades, como contar chistes, iniciar un proyecto en el que tengas que construir algo, como robots, pistas de carros, casas de muñecas, jugar al escondite, un mapa del tesoro, hacer manualidades con materiales de reciclaje, aprender a tocar un instrumento. ¡Es hora de recordar nuestra infancia!