9 superalimentos que no pueden faltar en tu despensa

Esta raíz con gingerol, el componente que le aporta su característico sabor picante, tiene efectos antiinflamatorios y antioxidantes que tu salud agradecerá porque, además, ayuda a combatir enfermedades digestivas, respiratorias y cardíacas, aumenta el metabolismo, mejora la circulación y rebaja los niveles de ansiedad. Consúmela en batidos, infusiones o como condimento de tus comidas favorita.

Las frambuesas, fresas, moras, arándanos y açai tienen mucha fibra insoluble —que ayuda a controlar el apetito— y pocas calorías. Son antioxidantes, por lo que ayudan a reducir los daños causados por los radicales libres, proporciona beneficios a la piel y mantienen la buena salud cardiovascular por su contenido en antocianinas, polifenoles y flavonoides. Una buena opción es consumir media taza al día.

Sí, este viejo amigo proporciona beneficios para tu organismo. Además de potenciar el sistema inmunológico, una investigación de la Universidad Nacional de Singapur, determinó que el consumo de 300 gramos semanales de algunas de sus variedades, entre ellas, los champiñones dorados y las setas shiitake, reduce el deterioro cognitivo leve de las personas mayores de 60 años.

Esta alga verde está repleta de aminoácidos esenciales, calcio, vitaminas A, B, C, E y K y betacarotenos que la convierten en una opción muy nutritiva, mientras su enorme cantidad de clorofila y poder antioxidante, oxigenan la sangre. Su uso más extendido es el de un fuerte detox para desechar los metales pesados como el mercurio. También ayuda a eliminar partículas radiactivas del cuerpo y retrasa el proceso de envejecimiento.

Las grandes cantidades de proteína y fibra, las convierten en aliadas para la reducción del colesterol y combatir el estreñimiento. Tiene antioxidantes, una gran reserva de Omega 3 que se obteniene al molerlas, hidratan —retienen hasta 12 veces su peso en agua— y ayudan a bajar de peso. No alteran el sabor de los alimentos, por lo que conviene agregárselas a un sinfín de preparaciones, desde arroces hasta tortas y salsas.

Los ácidos grasos monoinsaturados que contiene benefician al corazón, y su consumo es indispensable para bajar los niveles de colesterol y triglicéridos, así como para proteger las membranas de las células y su núcleo gracias a su enorme contenido en vitamina E. A su vez, contiene vitaminas, minerales y fibra que ayudan a reducir los picos de azúcar en sangre.

Las semillas de hemp o de cáñamo, provenientes de la planta cannabis, tienen un alto contenido de fibra que beneficia al sistema digestivo, ayudando al buen tránsito intestinal. También tienen gran cantidad de proteína, omega 3 y 6 y ácidos esenciales. Puedes conseguirlas en semilla y en polvo. Rocía un poco sobre ensaladas, postres ¡o lo que desees!

No solo es la base de los dulces más deliciosos, el cacao es fuente de polifenoles —potentes antiinflamatorios y antioxidantes— y flavonoides, que entre otros beneficios, regulan la presión arterial, mejoran las funciones de la memoria, combaten la depresión y mantienen una buena salud cardiovascular. Búscalo puro, sin conservantes, azúcares refinados o derivados lácteos. ¿A qué agregárselo? A postres, snacks o a tu bebida favorita.

Desde la corteza hasta las flores de la planta de moringa son aprovechadas. En ella se contabilizan múltiples beneficios para el organismo: es una gran fuente de hierro, ayuda a controlar el azúcar, combate enfermedades degenerativas, eleva los niveles de antioxidantes en sangre gracias al ácido clorogénico y la quercitina y funciona contra la inflamación por las propiedades de los isotiocianatos que contiene.

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