Las situaciones estresantes forman parte normal de la vida, y la respuesta a ellas es un mecanismo de supervivencia. Pueden impulsarnos y ser realmente beneficiosas, y otras veces, terminar desencadenando problemas de salud que afecten nuestra calidad de vida. Para bajar los niveles de estrés son –afortunadamente– muchos los pasos que puedes dar.
Puedes incluir en tu dieta algunos alimentos que tienen propiedades calmantes o utilizar productos para relajarte , como lo hacen algunas celebs. Pero, ¿qué otras técnicas ayudan a combatir sus efectos negativos? Te facilitamos algunas alternativas que podrás hacer en poco tiempo y que te servirán para sobrellevar el cambio de hábitos ante el distanciamiento social y, en definitiva, todo momento cargado de estrés del día a día.
Respira
Sí, respira. Hazlo de forma lenta y profunda, desde el diafragma, durante unos minutos. Incluso un suspiro libera tensión en la parte superior del cuerpo. Ahora bien, aunque esta técnica, sin más, es eficaz para disminuir drásticamente tus niveles de estrés, mientras lo haces también puedes concentrarte en cada parte de tu cuerpo y localizar sensaciones de tensión, dolor o calor. Luego, con la misma respiración pausada puedes concentrarte en el área afectada e intentar relajarla.
Medita
La meditación tiene muchos beneficios para la salud y es una forma efectiva de aliviar el estrés y mantener un estilo de vida más saludable. Te da mayor control de tus pensamientos y emociones, restablece la calma y la paz interior y relaja la mente y el cuerpo. Si eres principiante, puedes comenzar destinándole cinco minutos al día. ¡Valdrá la pena!
Haz cardio
El ejercicio físico puede marcar la gran diferencia en la reducción de los niveles de estrés. ¿Algunos de sus beneficios? Fomenta la sensación de bienestar al aumentar la producción de endorfinas, mejora el proceso mental y, además, te mantiene en forma. Cuando te sientas sobrecargado, realiza ejercicios cardiovasculares durante 15 minutos por lo menos.
Estírate
El estrés se acumula sin que nos demos cuenta y crea rigidez física y mental. Por eso, es recomendable que te estires, poniendo especial atención en las áreas donde suele manifestarse, como el cuello, los hombros y la parte superior de la espalda. El yoga también será una solución. El hatha yoga, en particular, te resultará beneficioso por su ritmo más lento y movimientos fáciles.
Aprieta este punto de tu mano
¿Sabías que si aplicas presión en la palma de la mano, justo en medio de los dedos índice y medio, sentirás una sensación de calma inmediata? Lo explica Sharon Melnick, autora del libro Success Under Stress. ¿Lo probarás?
Date un masaje o un baño tibio
Debido a que el estrés tensa los músculos y puede crear dolores de cabeza, espalda y fatiga general, los masajes o baños tibios serán perfectos para combatirlo. Encuentra la parte de tu cuerpo que se siente tensa y masajéala un poco con una o ambas manos. O simplemente toma un buen baño tibio.
Dale ritmo en tu vida
La música puede ser un distractor mental poderoso, además de una excelente opción para disminuir las hormonas del estrés y la tensión muscular. Puedes cantar tu canción favorita, con lo que estarás liberando endorfinas y oxitocina o escuchar una melodía. ¿Una recomendación? La canción Weightless de Marconi Union, la más relajante del mundo, según un estudio de Radox Spa con la empresa de neuromarketing, Mindlab International, liderado por el doctor David Lewis-Hodgson.
Desconéctate
Este punto es realmente imprescindible. Cuando estamos estresados por algo, puede ser difícil apartar la mirada de lo que ocurre, pero intenta desconectarte al menos por unos minutos de las actividades diarias. Limita la exposición a las noticias y, sobre todo, evita revisar tu teléfono o cualquier otro dispositivo durante los momentos vulnerables del día, como justo antes de acostarte.
Organiza tu entorno
El caos a tu alrededor crea un estrés del que puede que ni te des cuenta. Ordena el lugar en el que estés. Por ejemplo, a Reese Whiterspoon le gusta reorganizar la ropa en cajones y armario . Deja a mano las cosas imprescindibles a la vista.
Una recomendación más: no desestimes un buen descanso. Reduce el consumo de cafeína, establece un horario fijo para irte a la cama y asegúrate de mantener un ambiente fresco, oscuro y tranquilo. De esta forma, podrás cuidar tu salud física y mental.