Lo que para algunos es sólo una buena fotográfica, para la artista Victoria Villasana es una nueva oportunidad para crear resignificar a través de colores y tejidos, una técnica con la que ha ganado fama internacional, debido a la creatividad y la transformación que presentan sus piezas. Egresada de la carrera de Diseño en la Universidad ITESO México, durante sus años trabajando en Londres para la industria de la moda, la inspiró a darle un giro a su profesión y comenzó a intervenir imágenes de artistas cantantes y diversas personalidades pertenecientes a la cultura pop.
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Su técnica y creatividad rápidamente llamaron la atención en la comunidad de arte urbano de Londres, la primera puerta que se le abrió como artista y que se convirtió en el escenario donde se dio a conocer. En sus obras, la mexicana imprime su sello a través de diferentes bordados en los que resalta algunos detalles de las fotografías, en blanco y negro, que ella se encarga de ponerles color:
“Lo único que siempre había tenido muy claro desde joven, es que quería dedicarme a algo creativo”, reveló recientemente al medio Activista media.
Para la mexicana ha sido muy importante enaltecer la cultura de nuestro país, a través de sus bordados, una actividad que le permitido sentirse cerca de casa en el extranjero: “Siento que cuando me mudé, una parte de mí extrañaba mucho México, necesitaba el color para volverme a conectar y se volvió como mi estilo expresivo”, comentó acerca de su ya característico sello como artista.
Aunque cada pieza de la mexicana es distinta, hay algo que caracteriza a todas sus obras, su técnica única de bordar, en la que deja hilos sin cortar que salen muy por debajo de los marcos, un efecto de da un toque de surrealismo a las piezas que, en muchas ocasiones dan como resultado una apariencia de que no está terminado, lo que permite que cada espectador interprete sus obras: “Para mí es importante usar el arte para abrir puentes e iniciar ciertas conversaciones”.
La popularidad y el prestigio que ha ganado en los últimos años la mexicana la han hecho colaborar con grandes firmar internacionales como los Oscar, Rihanna, Nike y Netflix, oportunidades que ha aprovechado para cruzar fronteras con su arte. Con la evolución de su arte, Victoria ha hecho una función de técnicas de bordado ancestrales con herramientas más modernas como máquinas de coser, lo que hace que sus piezas sean un hibrido del pasado y el presente.
“Las historias detrás de cada foto que eligió, representa para mí cosas que van más allá de nuestro espíritu humano. Las caras de las personas, para mí, son una historia”.
A través de sus obras, Victoria plasma la interpretación artística de su propia historia como migrante, un relato que se convierte en inspiración para otros creativos que buscan suerte en el extranjero. En su caso, el éxito llegó gracias a que decidió ser fiel a sus raíces y, a través del recuerdo de México, crear piezas únicas e irrepetibles. “Dificultades, todo migrante las tiene, lo que me hizo mejor artista, mejor persona, fueron esas dificultades. Nadie ha vivido tu propia vida y si te pones a crear desde ahí, seguro va a ser algo auténtico”, reconoció la mexicana que, gracias a que siguió ese camino, hoy es única en el mundo.