Dentro del basto universo de pintoras y artistas latinoamericanas que existe, destaca la colombiana María Berrío, quien ha dejado el nombre de su país en alto al convertirse en una de las máximas referentes dentro del ramo creativo. Nacida en Bogotá, en 1982, desde niña mostró una inquietud por el arte al mismo tiempo que crecía en la granja de su familia entre las montañas, donde desarrolló una conexión cercana con la naturaleza.
A los 18 años, María se mudó a Nueva York buscando desarrollar su pasión por el arte y entró a estudiar a la prestigiosa Escuela de Diseño Parsons. En 2004 concluyó sus estudios en Bellas Artes y tres años después, en 2007, completó su formación con una Maestría en Bellas Artes en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York. En sus primeros años como artista intentó la pintura, pero como ella misma lo ha expresado, le pareció algo “frustrante", así que se inclinó por el arte de expresar sus ideas a través de collages.
Fue en la escuela de posgrado cuando hizo su primer collage y desde entonces no ha parado. Su técnica consiste en usar papel japonés y acuarela, elementos que mezcla con diversas texturas, como el papel teñido a mano, el cual ella misma elabora. En cuanto a las temáticas de su obra, el arte de Berrío está inspirado en las mujeres en su cotidianidad con una mezcla del folclor sudamericano con el que creció en su natal Colombia.
“Empecé a hacer collages porque pintar era muy frustrante. Nunca fui especialmente buena en eso, ni tampoco estaba del todo satisfecha mientras lo hacía”, compartió en una entrevista con el sitio especializado en arte, Curator.
A pesar de que dejó su país hace años, las memorias de su infancia aún son parte de la influencia de su obra. En esa misma conversación con Curator, María compartió que debido al contexto político y social en Bogotá, ella y sus seres queridos vivían en espacios reducidos, pero cuando llegaban los fines de semana, se iban al campo, a la finca familiar donde se sentía libre y dejaba volar su imaginación. "Las escenas de la naturaleza en mis collages están inspiradas en esas experiencias", contó.
La obra de Berrío se encuentra en las colecciones permanentes del Whitney Museum of American Art (Nueva York, Nueva York), Museo de Arte Nasher de la Universidad de Duke (Durham, Carolina del Norte), Museo de Arte Pérez (Miami, Florida), Museo de Arte Americano Crystal Bridges (Bentonville, Arkansas), Museo de Arte de la Universidad de Princeton (Princeton, Nueva Jersey), Centro de Justicia Social de la Fundación Ford de Nueva York, entre otros. El trabajo de María ha traspasado fronteras, exhibiéndose en ciudades como Seúl, Mumbai, Tel Aviv, Londres, además de su natal Bogotá.
Sus obras también se han destacado en el mercado del arte, logrando posicionarse a la par de destacados artistas de su país, como el fallecido Fernando Botero. En 2021, su pieza La celebración (2012) fue vendida por la casa de subastas Christie's por un millón 320 mil dólares, una cifra que solo había sido alcanzada anteriormente por su connacional.
"Hago arte, ante todo, porque no me imagino haciendo otra cosa. Crear es una alegría y un placer, pero también es una obligación; empiezo a sentirme ansiosa si he estado demasiado tiempo sin pintar.
El arte de Berrío no solo ha quedado plasmado en sus lienzos, sino que también en la estación de Fort Hamilton Pkwy (N/W) de la línea Sea Beach en Brooklyn. Mezclando su técnica de collage y en alianza de Mosaika Art & Design, Berrío creó una serie de 14 paneles de mosaico de vidrio y cerámica llamado There is Magic Underneath it All, el cual está a la vista de los paseantes, que quedan cautivados con su genialidad y su manejo del color.