A menudo, escuchamos que el mejor consejo para conquistar a alguien es “ser tú mismo” y Jocelyn Corona, es la prueba más contundente de que esta aseveración es correcta. La modelo de origen mexicano considerada una de las máximas defensoras del movimiento del body positive nos ha demostrado que el amor propio es el mejor aliado para hacer realidad los sueños.
Jocelyn incursionó en el modelaje en 2015 y solo un par de meses después protagonizó su primera pasarela durante la Fashion Week desfilando para Chromat, la firma estadounidense que se ha convertido en un ícono de la diversidad y la inclusión durante los últimos años, incorporando en sus desfiles cuerpos cada vez más reales y colecciones pensadas en todo tipo de personas.
En una lucha por cambiar los inalcanzables estándares de belleza que se han impuesto por años en el mundo de la moda –y en la vida cotidiana– la modelo plus size tiene como objetivo inspirar y representar a los millones de mujeres que se encuentran fuera de los estereotipos convencionales para demostrar que la belleza va más allá de las medidas del cuerpo o la firmeza de la piel.
“Poder verme en un lugar en que hace muchos años nunca imaginaba es un logro personal y laboral. Me emociona saber que he sido parte del cambio toda mi carrera y que hasta este momento pueda tener un espacio en el que muchos de nosotros nos vamos a sentir representados me hace sentir que todos estos años valen la pena” fue parte de la emotiva nota que la joven de 26 años compartió en sus redes sociales ante sus más de 100 mil seguidores con motivo de la portada que protagonizó en junio pasado para Elle México.
Por casi una década, Jocelyn ha compartido un poderoso mensaje de inclusión a través de su trabajo en las pasarelas: “saber y sentir que si hay un espacio para mí y para todes los que por años nos hemos sentido excluidos se siente muy bonito en mi corazón” aseguró la modelo, quien ha encarnado una importante lucha contra los inalcanzables cánones de belleza impuestos durante años que no son más que ataduras invisibles que comprometen la salud física y mental.
“La gente cercana a mí sabe el viaje que ha sido literalmente aprender a amar y respetar mi cuerpo después de todo lo que hemos pasado”. Desde niña Jocelyn tuvo claro que su cuerpo no era como el de sus amigas, pues con una estatura de 1.78 m, la jalisciense sobresale por encima del promedio. Sin embargo, su mamá fue pilar fundamental para que la modelo viera en su singularidad, la herramienta para trazar un exitoso camino: “yo no crecí con el trauma de ser delgada. Entendía que mi cuerpo era diferente al de los demás. Lo que me causó más conflicto en realidad fue la estatura porque me encantan los zapatos altos”.
Orgullosa de poseer un cuerpo latino en el que, sin duda, las curvas juegan un papel sustancial, Jocelyn es portavoz del Body Positive, un movimiento social y cultural que abraza a todos por igual dejando en segundo plano la apariencia física para destacar que la imperfección es el verdadero camino hacia la perfección, combatiendo la vergüenza corporal para promover ambientes en las que las personas se sientan cómodas y seguras con su apariencia física.