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Margaret Villa, mejor conocida como Marge Villa, hizo historia en el mundo del béisbol norteamericano. Con sólo 13 años, Marge hizo su debut en el deporte al jugar para el equipo comunitario del este de Los Ángeles, Garvey stars. Pocos imaginaban que aquella chica rompería varios récords al ser parte de la Liga Profesional de Béisbol Femenino All-American Girls.
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Marge, de raíces mexicanas, continuó su camino en la liga semiprofesional por al menos siete años, alcanzando así un lugar en la liga profesional en 1946. Fue en ese entonces cuando los seguidores de la liga habían aumentado de forma vertiginosa y Margaret estaba en camino a hacer historia.
Fue la tarde del 9 de junio, en Wisconsin, cuando impuso nueve carreras y anotó 11 bases, sobrepasando todos los récords de la liga hasta entonces. Anotaciones que la llevaron al libro de récords, aunque fue su carisma y encanto los que la coronaron como la estrella de la comunidad. Su historia, un verdadero ejemplo de éxito, es parte de la exhibición Pleibol! In the Barrios and the big Leagues / En los barrios y las grandes ligas, del Museo de Historia Americana en la ciudad de Washington, DC.
Su versatilidad en el juego la hicieron una estrella difícil de alcanzar. Marge jugaba casi todas las posiciones del campo y su promedio de bateo era bastante alto. Anotaciones, hits y home runs forman parte de sus estadísticas al retirarse del béisbol cerca de la década de los 50s.
“Era un trabajo de casi 16 horas entre el tiempo de práctica, el tiempo de descanso y volver, a veces, para una segunda práctica”.
Con más de 500 juegos en su récord y sus viajes por Cuba y América Latina, Marge logra elevar su rol diplomático y mostrar sus raíces hispanas conociendo personalidades importantes y acudiendo a reuniones en toda la región con un perfecto español.
“No voy a alardear, pero jugamos grandes partidos, marcamos dobles y triples además de conocer varios países”.
Siempre atraída por el deporte, Villa decide incursionar en el golf, con el que se convirtió en campeona nacional al ganar el torneo más de 25 veces. Era tal su talento que su propia hija comentó con humor: “No sé porque otras mujeres se inscriben en este torneo si mi mamá lo gana cada año”.
Al retirarse del mundo deportivo su satisfacción más grande fue ver crecer a sus nietos. Marge asistía a todos sus partidos de béisbol, los ayudaba a entrenar y hasta hacía de umpire durante los juegos de los niños. Una vida plena, una larga lista de récords cumplidos y sueños alcanzados hicieron de Marge una verdadera leyenda que ha pasado a la historia tras su fallecimiento el 14 de diciembre de 2023, no sin antes recordarnos que puedes alcanzar la cima con convicción, carisma y disciplina.