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Teresa Carreño es uno de los íconos musicales más grandes del mundo. Nacida en Caracas, Venezuela, pocas figuras han dejado una marca más grande que ella, quien construyó su carrera con su talento como pianista, cantante de ópera, compositora y conductora.
Nacida en 1853, Carreño tuvo una educación internacional, donde aprendió de algunos de los mejores músicosde la era.
© GettyImagesEn 1862, Carreño emigróa Nueva York con su familia, algo que le facilitó la oportunidad de trabajar con los mejores músicosviviendo en Estados Unidos. Su talento era prodigioso desde el principio, teniendo su debut en Irving Hall a sus ocho años de edad. Un año después, Carreño se presentó en la casa blanca, frente al presidente Abraham Licoln.
Después de vivir en Estados Unidos, pasó unos años en Europa, donde aprendió de maestros como Anton Rubinstein y Georges Mathias. Carreño fue descrita como una fuerza de la naturaleza, como una artista de una voz precisa y trabajada, emanando un aura que sorprendíaa la audiencia y a los músicosde la era.
© GettyImagesEs difícil expresar adecuadamente lo que sentían los músicos sobre esta gran mujer que se veía como una reina entre pianistas y tocaba como una diosa,“ dijo Henry Wood, un conductor inglés.
Carreño murióen el año 1917, a los 63. Dejó un legado de música es respetado en todas partes del mundo. Entre su legado está el Teatro Teresa Carreno, y un cráteren Venus.
© The Library of Congress
