Rocío Camacho es una chef que ha logrado grandes sueños a base de mucho trabajo. Nacida en México y emigrada a Estados Unidos, se ganó el apodo de “La diosa del mole”, debido a su gran experiencia tras su paso por varios trabajos en diferentes restaurantes. Cualquiera que sepa algo de cocina sabe lo alto que es ese elogio, ya que el mole es conocido como uno de los platos más complejos de la comida mexicana y del mundo culinario en general.
Camacho es dueña de “Rocio’s Mexican Kitchen”, un restaurante con sede en Los Ángeles. La cocina ha estado entrelazada en su historia familiar, una habilidad transmitida por su madre y cultivada a lo largo de su vida.
“Cuando era muy pequeña aprendí a hacer mole”, dijo a The Los Angeles Times. “Aprendí que había que seleccionar cuidadosamente los ingredientes, que había que tocarlos, olerlos, sentir sus texturas, entender cómo se mezclan y las hierbas. Fue como jugar”
Camacho claramente conserva esa alegría infantil y ese enfoque de la cocina, y revela que ella misma compra los ingredientes para el mole en su restaurante. Tiene más de 20 recetas de mole y su trabajo ha sido reconocido con los más altos y prestigiosos premios, incluido su nombramiento en la famosa Guía Michelin.
Este año, Camacho fue nominada al premio James Beard, uno de los reconocimientos más prestigiosos que puede recibir un chef.