Durante su infancia, los arcos del Acueducto de Querétaro formaron parte del paisaje diario para Karime López, la chef mexicana que ha hecho historia en el mundo de la gastronomía. Luego de terminar su formación media superior, la oriunda de la Ciudad de México hizo sus maletas para viajar a París con la intención de estudiar arte.
Sin embargo, la vida tenía otros planes para la joven de entonces 19 años, quien enamorada de los restaurantes y la experiencia culinaria en la capital francesa sucumbió al calor de los fogones comenzando así su fructífera carrera en la cocina.
A los 19 años Karime hizo las maletas rumbo a París, la ciudad que despertó en la mexicana el deseo de dedicar su vida a la cocina.
Proveniente de una familia de restauranteros, Karime continuó la tradición y se matriculó en la escuela de hostelería en Sevilla durante tres años, para luego comenzar su andar en las cocinas más reconocidas de Europa como Sant Celoni, de Santi Santamaría; Mugaritz, de Andoni Luis Aduriz y por supuesto de su natal México, donde formó parte del equipo de Pujol junto a Enrique Olvera. Una experiencia a la que siguió su estancia en RyuGin con Seiji Yamamoto en Tokio, y posteriormente en Central con Virgilio Martínez en Lima, donde además conoció al chef Takahiko Kondo, su hoy esposo.
Es en Italia cuando la mexicana conoce a Massimo Bottura y se encarga de escribir, probar y perfeccionar las recetas del libro: “Bread is Gold” del famoso propietario de Osteria Francescana, un restaurante de tres estrellas Michelin, que en 2018 fue considerado como el mejor del mundo. Un renombre para el que Karime estaba a la altura, pues ese mismo año fue nombrada Chef de Cuisine en la Gucci Osteria de Florencia, el nuevo restaurante de Bottura.
“Este premio es un homenaje al equipo @gucciosteria y a todas las personas que nos han apoyado.” Prueba de que el esfuerzo, la entrega y la dedicación siempre tienen recompensa, solo dos años más tarde, en noviembre de 2020 durante la presentación de la Guía Michelin de Italia, Karime se convirtió en la primera mujer mexicana en recibir una estrella Michelin, el máximo reconocimiento para un chef.
Un éxito que se debe al maravilloso don que la joven de 36 años explota en los fogones para dar vida a experiencias gastronómicas inigualables fusionando magistralmente los sabores, olores y texturas de las cocinas de las diferentes culturas, en especial, de la mexicana que conoce y reconoce desde pequeña,