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Sofía Sánchez de Betak da sentido a la palabra Wanderlust. Apasionada por los viajes, la Argentina ha logrado convertir este hobbie en una de sus mayores fuentes de inspiración para sus colecciones, tal como ha quedado evidenciado desde el lanzamiento de su línea de ropa homónima en 2017.
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Pionera de las redes sociales, la influencer con más de 619 mil seguidores hace un llamado a un uso positivo y saludable de estos medios de comunicación
Y es que Chufy, como la apodó cariñosamente su hermana cuando eran unas niñas, heredó el espíritu curioso y el gusto por el lujo de sus padres; Maita y Carlos. Ella, agente de viajes de lujo y él, un destacado empresario del sector hotelero.
Así es como la diseñadora se ha convertido en uno de los rostros más conocidos en la industria de la moda. No solo por su indiscutible buen gusto y estilo, sino también por las cercanas conexiones que entabla con sobresalientes personajes en esta escena como Marta Ortega, con quien protagoniza una cercana amistad; además, por supuesto, de su relación con el gurú de los desfiles y padre de su hija, Alex de Betak, con quien contrajo matrimonio en 2015.
A su exitoso título de diseñadora se suman el de empresaria, directora de arte e influencer, este último uno de los más meritorios, pues durante la última década Sánchez de Betak se ha convertido en destacada embajadora del “Street Style” y un referente en las redes sociales, medio del que es pionera y donde suma más de 619 mil seguidores, solo en su cuenta de Instagram.
Sin embargo, ha sido este mismo estilo de vida que demanda el la generación de contenidos web, lo que hizo reflexionar a Sofía sobre el acelerado ritmo que llevaba, por lo que en 2022 hizo una pausa en la virtualidad para reconectar con su interior a través del yoga, los retiros y la maternidad junto a su pequeña, de 5 años. Arrasando con el ejemplo, Chufy conmina a sus seguidores a hacer un uso más positivo y saludable de las redes sociales.