,type=downsize)
Su corazón late al escuchar hablar de México, pero sus ojos adquieren un brillo aún más especial cuando se habla de Latinoamérica en términos de moda. Diplomática por profesión, pero apasionada de la moda por naturaleza, Samantha Tams se ha labrado una amplia y reconocida trayectoria alrededor del mundo.
© CortesíaHace poco menos de dos décadas, la Mexicana debutó en el mundo de las tendencias como asistente de compras de zapatos y bolsos en Saks Fifth Avenue. Un cargo en el que ascendió al nivel senior y en el que se desempeñó a lo largo de siete años. Aunque Samantha visualizaba su futuro en la política, como embajadora; la moda tocó a su puerta sin planearlo. Afortunadamente, las habilidades verbales y sociales de la carrera le permitieron descubrir el talento nato con el que sorprendería en este nuevo terreno.
En 2018 Samantha fundó Latin American Fashion Summit. Un escaparate para la moda que funge como punto de encuentro para el talento “Made in Latinoamerica”
© CortesíaEn alianza con su cuñada Estefanía Lacayo, Samantha fundó en 2018 Latin American Fashion Summit. Una plataforma que gestiona conexiones entre los diseñadores y emprendedores de América Latina buscando crear una red para destacar el talento del centro y sur del continente explorando sus costumbres y tradiciones para exponerlas al resto del mundo. Así, fue como esta dupla logró derribar la creencia de que la moda solo se gestiona en las reconocidas maisones europeas, demostrando que este ecosistema va más allá de lo textil, incluyendo el arte, la arquitectura y el diseño de interiores, por mencionar algunos.
© CortesíaA cinco años de este importante proyecto, las satisfacciones crecen, pero los retos también han sido distintos, afortunadamente Samantha y su socia tienen muy definido el sendero y caminan a paso firme hacia su objetivo. En lo profesional como en lo personal, la mexicana posee un espíritu inquebrantable, tan es así que lejos de asustarla, los cambios forman parte de su día a día y prueba de ello es su gusto por una vida nómada, como ella misma menciona. Un deseo que la ha llevado a vivir en Londres, París, Ecuador, Orlando y México, específicamente en Mérida, donde reside actualmente combinando su faceta de empresaria y madre.
