En medio de una industria cambiante, Juana Burga ha logrado preservar y rendir homenaje a la tradición, especialmente cuando se trata de su natal Perú; uno de los países latinoamericanos con un gran patrimonio histórico artístico.
La modelo es una entusiasta promotora de la artesanía y la moda con consciencia social que promueve a través de su fundación Nuna Awaq con sede en su natal Perú
Juana es la creadora de la fundación Nuna Awaq - que se traduce del quechua como ‘alma del artesano.’ Un proyecto en el que ha puesto sus esfuerzos desde hace algunos años para dotar de un nuevo sentido y significado a la herencia textil andina. Echando por la borda antiguos clichés sobre lo artesanal para posicionar este trabajo de confección manual en sinónimo de lujo y sofisticación.
Hace casi 15 años, la modelo, de 1.78 de estatura dejó su país para perseguir su sueño en las pasarelas; sin embargo, la distancia no ha minado el profundo amor que profesa a sus raíces, el mismo que la impulsó a poner en la mira los textiles peruanos que son elaborados de manera sostenible utilizando materia prima como la fibra de alpaca, vicuña o llama y se colorean de forma natural con plantas e insectos.
Inició su carrera profesional por la puerta grande, al lado de leyendas como Karlie Kloss y Freja Beha y a lo largo de los años logró convertirse en el rostro de importantes campañas para Vera Wang, Aveda y Levi’s. Juana hizo su debut en 2017 en la película Los últimos, de Nicolás Puenzo y que repite este 2023 en La piel más tímida.