Para Ana Brenda Contreras el sueño de ser actriz se gestó desde muy pequeña en su cabeza, pero comenzó a materializarse apenas tenía 15 años, cuando la joven decidió dejar su vida en Matamoros, despidiéndose de su casa para migrar a la Ciudad de México en busca de un espacio en los foros de televisión.
Sus inicios no fueron propiamente como actriz, sin embargo, Ana Brenda supo aprovechar las oportunidades que se le presentaron en el camino. La hoy actriz hizo su debut en uno de los primeros reality show de la televisión: “Pop Stars” gracias al cual logró un lugar como integrante del grupo juvenil, un proyecto del que obtuvo la proyección que necesitaba para continuar rumbo a su objetivo profesional.
Poco a poco, su rostro se convirtió en un referente de las telenovelas mexicanas, donde participó en importantes producciones como Barrera de Amor y Teresa; el melodrama en el que compartió créditos con Angelique Boyer alcanzando altos niveles de audiencia en el 2010 y que sería el preámbulo de su primer protagónico en La que no podía amar y al que seguiría una creciente proyección en Estados Unidos, en el mundo del streaming como parte de la serie Dinasty.
La televisión, el cine e incluso el teatro en las producciones Mentiras y El hombre de la mancha, han sido testigos del talento de la mexico-estadounidense, quien no descarta la idea de volver a sus inicios en los melodramas, siempre y cuando se trate de un proyecto nuevo, interesante y original como ha señalado en diversas ocasiones. A su lista de atributos también se suma la conducción, un don que quedó evidenciado durante la edición 2020 y 2021 de los Latin Grammy.