Ludmilla es una de las voces más cautivadoras en Latinoamérica que está emergiendo en el panorama actual. La cantante, nacida como Ludmila Oliveira da Silva en Río de Janeiro, ha encontrado poco a poco su lugar en algunos de los escenarios más importantes del mundo, entusiasmando a sus fanáticos con sus ritmos pegadizos, su voz exuberante y su destreza en el twerking.
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Ludmilla no solo es una gran intérprete; sino que también es una notable compositora y una increíble bailarina. Ella se refiere a SZA, Kehlani, Rihanna y Beyoncé como sus ídolos. Cuando habla de esta último, le da crédito por ayudarla a encontrar su lugar en la música y por lo revelador que fue cuando descubrió en su adolescencia el DVD de The Beyoncé Experience Live.
La vi tan libre y feliz sobre el escenario, tan segura de sí misma, que también quería hacer eso”, dijo en una entrevista con Billboard. “Así es como me encontré en la música”.
Ludmilla es parte de un selecto grupo de artistas latinos que están rompiendo esquemas. Ella es afrolatina, queer y vive sin complejos. A pesar de tener muchas influencias estadounidenses, defiende los sonidos de Brasil, actuando principalmente en portugués y explotando los sonidos por los que su país es conocido, desde la samba hasta el funk carioca.
Al momento de escribir este artículo, Ludmilla se convirtió en la primera afrolatina en alcanzar las mil millones de reproducciones en Spotify. Ha actuado en Rock in Rio junto a artistas como Dua Lipa, Megan Thee Stallion, entre otros, además de que su canción “Malokera” apareció en el espectáculo Savage x Fenty de Rihanna. En 2022, ganó un Grammy Latino al Mejor Álbum de Samba/Pagode.