Azul Guaita y Andrés Baida: camino al éxito de la mano de Salma Hayek [EXCLUSIVA]

Andrés: Yo creo que como tal la decisión, la sentí clara cuando ya llevaba un año estudiando la carrera. Yo me había enamorado de la actuación cuando tenía 14 años, fui a Broadway a ver “El Rey León” con mi mamá y de ahí nació la espinita, pero nunca me animé como tal a sacarla y aventarme a la carrera, yo era muy penoso. Fue una decisión, honestamente, sí fue una decisión fácil. Yo estaba estudiando finanzas, ya dos años de carrera, pero me sentía estancado, no me veía a futuro haciendo algo así y decidí dejar todo y estudiar actuación y no me arrepiento en lo absoluto, ni cuando lo hice en su momento, ni ahora mismo.

Azul: Desde que era una niña, supe que mi pasión estaba en el mundo del espectáculo. Siempre soñé con ser cantante y actriz, y trabajar en la industria del entretenimiento. Mi corazón late fuerte cuando estoy en el escenario o frente a una cámara, y sé que esto es lo que estoy destinada a hacer.

AB: No había leído el libro, ya lo había escuchado, pero no lo había leído hasta el momento en el que me quedé. Y recuerdo cuando le dije a mi mamá que había quedado en el proyecto, que gritó de la emoción y como que eso me hizo adentrarme más al mundo de 'Como agua para chocolate', el entender este furor que fue porque yo no tenía idea. Soy muy distraído, así que no sabía exactamente qué había sucedido y quería entender, quería adentrarme a ese mundo, y hace todo el sentido después de que lees el libro.

AG: Yo no había tenido ningún tipo de acercamiento, hasta que estaba haciendo casting. Ni siquiera me había quedado, pero hice la audición y fue como ‘quiero leer o ver esta historia de que todo el mundo habla y ama’. Y efectivamente, primero vi la película y me enamoré. O sea, fue increíble, se ve todo delicioso. Y luego tuve la oportunidad de leer libro y que cada capítulo tenga una receta está increíble. Algo que me costó mucho entender al principio fue cómo es que Tita pasa toda su vida y sus decisiones en un hombre. Me costó entenderlo, pero luego me di cuenta de que no solo es Pedro, o sea, sí lo ama y quiere estar con él, pero es todo lo que representa Pedro para ella, es esta libertad que siente cuando está con Pedro, todo lo que representa Pedro es lo que ella quiere. Ella no está solamente luchando por Pedro, está luchando por ser libre, por ser ella, por estar feliz, contenta y libre.

AB: Trabajar con Azul fue increíble, fue una grata sorpresa. Yo no la conocía, no nos conocíamos antes de este proyecto. El compartir con ella estos personajes, al final nos terminaron transmitiendo lo que sentían de cierta manera. Fue increíble, es una gran compañera. La química la creamos tanto en el momento, no fue difícil conectar con ella en ese aspecto. Eso habla muy bien de ella en el aspecto de que es una actriz. De ahí surgieron muchas cosas, como las miradas de estos personajes, el cómo se comen con los ojos, prácticamente. Fue algo que se dio naturalmente y fue muy bonito trabajar con ella.

AG: Trabajar en este proyecto ha sido fascinante, especialmente porque no había tenido la oportunidad de colaborar con este equipo antes. Sin embargo, la conexión que logramos al interpretar a nuestros personajes fue instantánea y auténtica. La química entre nosotros es palpable y se traduce en una actuación creíble y emocionante en pantalla.

​​​​​AG: Creo que es un personaje muy fuerte, tiene muchos matices, tiene muchos sentimientos, es una persona que siente mucho. Es muy sentimental y está increíble porque se deja llevar por sus emociones. No las contiene y tampoco se deja hundir por estas emociones que siente, sino hace magia con los sentimientos. Ama al cien, sufre mucho, lo vive, lo transmite, lo transmuta, hace cosas mágicas con esos sentimientos y sí, creo que es uno de los personajes que me ha retado, sobre todo las preparaciones, porque no es lo mismo ser un personaje actual que habla al ritmo que se habla ahorita. 

Tita camina diferente, se mueve diferente, habla diferente, tiene un ritmo más lento de hablar, porque antes hablaban más lentito y ahora hablamos muy rápido y casi no se nos entiende. Y este fue un reto también, o sea, lograr darle voz, o sea, poder hablar como se hablaba en esa época, es difícil, suena fácil, pero no lo es, tomó bastantes clases.

AB: Es una gran responsabilidad, es demasiada presión. Yo traté de hacer mi propia versión. No quiero ni hacer lo mismo ni mejorar lo mismo, simplemente hacer algo a mí manera de la mano de grandes directores. Y espero que la gente conecte con Pedro y empaticen con él.

AB: Yo creo que el irme a la época, el irme a 1910, el montar caballo, usar el vestuario, todo el ambiente, todo fue increíble. Yo era un desconecte total, porque aparte estábamos grabando en haciendas totalmente reales que tienen siglos de antigüedad. Y estar tan desconectado de todo fue increíble, a mí me encanta salir de la rutina.

AB: Yo creo que la nobleza. Quiero pensar que la nobleza y su lealtad a sus valores. Él tiene muy claro que tiene una brújula moral muy clara en muchos aspectos y a mí me gusta mucho eso de él, que ahí me identifico un poco.

AB: Definitivamente, yo soy un glotón. A mí, totalmente, me pueden enamorar a través de la comida.

AB: No me tocó conocer a Salma como tal, pero recuerdo que el primer día de llamado nos mandó un mensaje felicitándonos y deseándonos muchísimo éxito. Y sí, fue algo impactante, ¿no? Decir de que Salma, para empezar, tiene mi número, eso ya es algo. Y aparte que nos escribió personalmente para algo así. Eso se me hizo muy bonito, el que esté tan involucrada en ese aspecto, sabiendo que es una persona muy ocupada. Todo eso es algo increíble.

AB: Sí, me considero una persona romántica. Creo que bueno, más de joven, de adolescente, ahorita me he vuelto un poco más frío, pero sí, no he dejado de ser romántico, de tener detalles, de hacer cosas lindas por mi pareja.

AG: Me considero una persona profundamente romántica, con un corazón que late por el amor y la conexión humana. Me apasiona dar y recibir amor, y creo que eso es lo que hace que la vida sea verdaderamente valiosa. Mi naturaleza romántica me inspira a vivir cada día con intensidad y pasión.

AB: Locuras por amor, muchas. Creo que la más reciente fue visitar a Azul, estaba grabando un proyecto en Madrid y yo estaba grabando una novela, así que los tiempos de novela me tenían prácticamente amarrado, no podía hacer absolutamente nada. Pero ya había quedado con ella que nos íbamos a ver en su cumpleaños, así que pedí cinco días desde antes en la producción para poder viajar y verla. Pero esos días fueron sin descanso absoluto, porque nos movimos para todos lados, no dormí, dormí en el avión y cuando aterricé en México, llegué en la madrugada directamente a llamado. Fue algo cansadísimo, pero que valió cada segundo y creo que es lo más loco que he hecho por amor, definitivamente.

AG: La locura más grande que he hecho por amor fue viajar a San Miguel de Allende sin conocer a la persona en persona. Dejé todo atrás, aunque conté con la compañía de dos amigos queridos por si acaso. Sin embargo, todo salió mejor de lo que imaginaba. Fue una experiencia que me enseñó a confiar en mi instinto y a seguir mi corazón, incluso cuando el camino parece incierto.

AB: Yo diría que con unos chilaquiles o con una muy buena pasta. A mí los chilaquiles me fascinan. Unos chilaquiles o, creo que lo indicado sería un burrito de barbacoa. Es lo que a mí me vuelve loco, el burrito de barbacoa es mi punto débil.

AB: A mí me encanta cocinar, yo soy fan de la cocina, de hecho una de mis opciones de carrera iba a ser gastronomía y desde muy chiquito aprendí a cocinar y a inventarme mis propios platillos. Me fascina. Me encanta cocinar pastas, lasaña, la comida italiana me encanta hacerla, también me gusta prepararme chilaquiles, me gusta hacer la tortilla, hacerme taquitos de arrachera.

Me pongo muy creativo. De hecho, mi receta casera favorita sería la salsa de los chilaquiles que hago con aguacate. También hago una pasta carbonara tremenda, le pueden preguntar a Azul perfectamente.

AG: Sé cocinar mis platillos, tengo mis especialidades, pero hasta ahí... O sea, tres platillos son como los básicos cuando tengo hambre o quiero cocinar para alguien, es como lo básico que hago.

AG: Las lentejas, el bistec a la mexicana, fajitas de pollo…

AB: Soy experto catador de aguacates porque definitivamente nadie me gana eligiendo el aguacate perfecto. El saber la consistencia, el color, todo eso requiere práctica y la verdad es que nunca he errado con elegir el cacahuate ideal para la comida. Y aparte que soy fanático del aguacate, del oro verde.