Gaby Spanic nos revela que ha conocido villanas de la vida real: ‘Mandan a quitar carreras, te mandan a vetar…’

Lo que más disfruté es no tomarme nada personal, estar en ‘Gabilandia’. No soy una mujer rencorosa, soy una mujer muy espontánea, no soy esquematizada, Estaba como que más... Ay, sin miedo, sin miedo a nada. Sin miedo a nada, porque el que no la debe y no la teme. Me divertí más que nunca en esta temporada. Me reí mucho con Laura Zapata que la amo, la quiero, la admiro, es una señorona súper inteligente, tiene unas ocurrencias que yo casi me hacía chis, es lo que decía. Muy divertida. Bueno, todas, pero Laura es lo máximo. O sea, cada vez que están pasando las temporadas que ya estamos en la tercera y parece mentira, porque ha sido un éxito, nos acoplamos más, a pesar de que surgen espontáneamente situaciones difíciles de mujeres ya de nuestra edad y se tocan temas en la sociedad que son un poco... Que muy poca gente los toca.

Yo le digo a Dios: “Bueno, Dios, tú de verdad protégeme de las malas vibras”. Pero aquí, de este formato, no hay que protegerse. En el sentido, hay que disfrutarlo, hay que ser auténtico, tienes que ser tú, o sea, sin tener miedo. Si tú andas por la vida, “si digo aquello y si no digo aquello, y si digo aquello me perjudica y mejor digo aquello”. Si planeas mucho las cosas, es peor te va. Yo creo que el público ven en todas que somos espontáneas, que todas las situaciones transcurren y nacen de manera natural. Y eso es lo bonito de esta reality. Y vinimos a ser villanillas, por eso se llama Secretos de Villanas. O sea, no vinimos a ser perfectas, no vinimos a rezar el rosario, somos villanas icónicas de la televisión. Entonces, yo digo que somos como niñas grandes haciendo maldades y eso me parece maravilloso.

¿La más villana de todas o la más mosquita muerta? Yo creo que la más villana es Cynthia, y la más mosquita muerta es Aylín, pero las quiero las dos, las amo. Me divierto mucho.

Con todos han sido precioso, todos, y diferentes. Yo creo que soy la reina de los memes, porque hasta ahorita el que hice de Vivir de Amor de Mónica Rivero Cuéllar también, las frases que dijo. Estuve muy pegada en TikTok, en todas partes. Pero todo, porque yo de verdad estoy enamorada de Gabriela. Estoy enamorada de mí. Es la mujer más fuerte que he conocido en mi vida. La gente no sabe lo que he tenido que vivir y sufrir. Y entonces, los demás son personajes, no soy yo. En nada se parecen a mí.

Hay muchas villanas, mi amor, que en el mundo vemos que no parten un plato, que son santas y detrás hacen… Mandan a quitar carreras, que son envidiosas, te mandan a vetar, hablan con ejecutivo para que no te den trabajo. Es fuerte, pero sucede. Esas son villanas. Y villanos, que tengo uno de la vida real que me juró, que me dijo que no iba a descansar hasta verme en la calle recogiendo limosnas. Ha sido un diablo, pero no ha podido porque yo soy una hija del Señor y no podrán. Yo sigo de pie, no tengo padrinitos, trabajo dignamente, soy como soy, vengo de muy abajo y no tengo nada que envidiarle a nadie, ni tampoco tengo un millonario al lado. O sea, mi proveedor y el que me mantiene viva es el de arriba, y él es el único que me define y el que realmente conoce mi corazón.

El de arriba, corazón. A él no se le miente. Y que soy un ser disciplinado y muy transparente. Yo no puedo elucubrar maldad en mi cabeza sin libreto. O sea, a veces este reality show, soy como niña haciendo villanías, pero no toques mi religión, no toques mis cosas. O sea, todo tiene un límite, porque todos somos seres humanos y todos somos pecadores y nadie es perfecto. Y vengo de muy abajo, de un pueblito maravilloso de Venezuela y me ha costado mucho estar donde estoy. Por eso me defiendo tanto cuando dicen mentiras, cuando me quieren hundir, porque han querido y no han podido, gracias a Dios.

El mayor aprendizaje es no tomarse nada tan a pecho. El mayor aprendizaje es no preocuparte por cosas que tú no tienes el control en tus manos. El mayor aprendizaje es dedicarte y amarte y quererte y respetar y respetar a tus semejantes. Claro, cuando me toca defenderme, lo voy a hacer con uñas y dientes, porque han querido hundir a esta mujer por X o por Y. O sea, pero no han podido ni podrán. Y tengo un gozo y una paz en este momento que supera cualquier entendimiento. Y otro aprendizaje: se sufre, pero también se goza. Pero el mayor aprendizaje es amarse, creerse, dar lo mejor, defenderse, porque he tenido que abrir la boca, aunque me han querido silenciar. Sí me gusta hablar, porque todos tenemos la libertad de expresión de defendernos. Y amo mi dignidad, que todo lo que he logrado ha sido por disciplina, por mi trabajo, por un público maravilloso que es el que me da de comer y eso es bonito, es meritorio.