Leo Rizzi está de celebración pues este viernes lanza, de forma oficial, su álbum debut, Pájaro Azul. Una pieza a la que el artista nacido en la vibrante isla de Ibiza y criado entre las exuberantes tierras de Uruguay ha puesto toda su creatividad para componer letras y ritmos con los que expresa su personalidad y la forma de ver la vida mezclada con una personalidad enérgica.
Contento por este hito en su carrera, el artista charló con HOLA! Américas sobre el lanzamiento de su álbum, un evento realizado en Madrid con el que arranca una nueva era en la escena indie pop en español.
Durante el verano de 2021, Leo cautivó a los escuchas con el lanzamiento de Amapolas, pisando fuerte en México, en donde la gente le abrió las puertas al público latino. Ahora, decidido a compartir más temas con los que sus fans puedan identificarse, llega con una placa de 12 temas, todos muy importantes y con mucho significado para él.
Leo, además, nos cuenta los detalles del disco, su canción favorita y qué hay detrás del arte de la portada. Además, nos habla de sus inicios y la ilusión de poder tocar estos nuevos temas frente a su público mientras hace lo que más le gusta, ¡cantar!
“Sí, pues mira, ‘Pájaro Azul’ es un disco que bueno, que ha tenido un tiempo ahí de maduración y de producción, un tiempo justo para que salga ese trabajo del que estoy muy orgulloso. Son 12 canciones y todas son bastante personales.
Creo que ha sido un disco muy íntimo, que tengo ganas de que la gente lo escuche y que me dé feedback, porque hay canciones que me gusta muchísimo”.
“Para mí el cuento de Rubén Darío realmente fue como tocar algo que me removió muchas cosas. O sea, cuando me pasaron este cuento, sentía como que había algo de mí dentro de esa narración, no sabía muy bien qué, pero me removía tanto que me emocionaba cada que leía y al tiempo me di cuenta de que ese pájaro azul, el símbolo, se había utilizado mucho para para referirse a ese pensamiento que va de un lado para otro, que en el Oriente a veces le llaman ‘el mono saltarín’, y que se trabaja con la meditación. Lo había tratado desde ese punto de vista.
De repente, escuchar un cuento de Rubén Darío, del que hablara de este concepto, me removió muchas cosas porque me lo llevaba, no tanto a la parte de la razón, sino a la parte de la emoción y de la cosa personal. Entonces sentí cómo había algo ahí de lo que podía hablar y de lo que podía sacar también mucho. Ha sido un proceso totalmente terapéutico escribirlo. Conforme iban saliendo aquellas cosas, iba escribiendo en mi libreta lo que quería contar. Ha sido una cosa muy personal, la verdad”.
“Creo que la canción que más me marca es ‘Zeppelin’, porque si bien hay todo un viaje dentro del disco, como que subes y bajas, hablo de temas más profundos, hablo de temas más ligeros y más trascendentales; pero llegas a ‘Zepelín’ y es un tema que me pone de buen humor directamente, como que atravieso ese tema y estoy bien, y ese es mi favorito porque tiene mucho significado.
Al final, con la música siempre he estado como en una relación muy de melancolía y con ese tema de repente he conseguido levantarme a mí mismo con mi música y esto para mí es súper importante. Siento que ha sido un proceso muy guay, de repente de soltar un poco la melancolía y decir, vamos a abrazar un poco el ‘hoy me siento mejor’ y el volar”.
“Yo creo que sí. Es el motivo principal. Me parece que el viaje es a veces un poco denso y me gustaba que el final fuera luminoso. Yo quería en todo momento que al final fuera luminoso. Hay una canción que iba a tomar ese lugar, que es 'Algo Especial', porque también tiene ese color, como más de sol; y ya cuando llegó 'Zeppelin' supe que era esta porque esta ya no es como ver el Sol, es ya estar en el cielo. ¡Me gustó muchísimo!".
“Fue un proceso muy muy interesante porque queríamos una portada impactante, bonita y que representara todo el concepto; y nos costó un montón encontrarla. Esta foto que ves, es una imagen con las alas representando este pájaro azul y al final pues me convierto un poco en él para para hablar de todo esto. Es un poco la representación de esa simbología que queríamos dejar reflejada y que queríamos que todo el mundo viera con nada más ver la portada del álbum".
“Fue cuando tenía como 8 o 9 años. Yo toda la vida escuché a mi hermana cantar en casa y de alguna forma me metí en este mundo por ella. Empecé a descubrir que con la voz encontraba lugares y notas que me hacían sentir cosas. Empecé a cantar canciones que me molaban, sacaba canciones de YouTube con la guitarra, me apunté a clases de guitarra y poco a poco, como que sin darme cuenta realmente, me fui metiendo a hacer mi música. Ese era un poco el camino que veía que hacía los artistas que me gustaban.
Hasta ahora, en verdad, ha sido una cosa muy cool, tanto que a veces siento que no me doy cuenta”.
“Estaba en un proceso de que había empezado con la música, pero luego lo dejé porque veía que no era tan fácil. Entonces tuve un proceso ahí como de encontrarme. Me fui a la India, de hecho, conocí a un productor a la vuelta y como tenía unas maquetas por ahí, se las mandé para que las escuchara y me dijera qué le parecían, a ver si podíamos hacer algo. Aceptó y él me dijo y empezamos a trabajar. Fue cuando compuse mis primeras 10 canciones, y una de ellas era ‘Amapolas’, este todas a tiradas, todas, esa esa camada de canciones que son 'Conexión', 'Amapolas'...
Y claro, estaba buscando un poco mi sonido, buscando mi lugar en la música y ocurrió eso. Desde ese punto de vista y gracias a la promo que pude hacer en redes sociales y este momento de postpandemia que aún estábamos todos en casa, empecé a trabajar, a compartir música para que le llegue a todo mundo. ¡Y eso fue brutal! Porque no estaba consciente de todo lo que pasó".
“Los sueños siempre son un poco alcanzar grandes metas, ¿no? Como artista uno quiere que todo el mundo escuche su música. Para mí el gran sueño es poder dedicarme a esto toda la vida y poder seguir haciendo discos y seguir sintiendo la música.
Lo que no me gustaría es llenar un estadio, pero no sentir lo que hago. Eso sería horrible para mí. Entonces creo que si bien sigue siendo un poco el mismo sueño, quiero seguir componiendo desde mis apetencias y desde mis gustos".
“Sí, últimamente soy muy fan, muy fan, de Fito Páez. Ojalá poder compartir estudio y escenario algún día, y compartir ahí espacios porque me parece una persona, un artista admirable".
“Muy buena pregunta. Creo que también simboliza un cambio de estado de ánimo. O sea, yo de repente voy en el coche y estoy pensando en mis cosas, pongo música y automáticamente me pongo de buenas, me pone a gusto, me pone en mi lugar.
La música es transformadora en ese sentido. Y también para mí conecta con la gente y eso es súper importante. Creo que lo es todo. Si no fuera por la música, que muchas veces me relaja para hablar, para estar, me relaja para todo; no sé qué haría".
“Por ahora tenemos planteada para los fans la gira por Latinoamérica, que hacemos Lima, Quito, Bogotá. Y a falta de muchas otras fechas por allá, también en México.
Tenemos ganas de hacer algo por toda Latinoamérica, lo que se pueda, también España y, bueno, lo que vaya surgiendo a partir de la presentación en Madrid. Todo esto y más información se puede encontrar en leorizzi.com, ahí también están las entradas y todos los conciertos que vienen".