Majida Issa nos habla de su papel más desafiante en 'La Sustituta': 'Fue una aventura bastante compleja'

Sí, es el combo ganador. Estoy feliz de ser parte de ‘La Sustituta’. Estoy feliz de poder estar en una historia de Julio Jiménez. Estoy feliz de tener el privilegio de estar tan bien acompañada por este grupo creativo increíble, un elenco fenomenal. Y estoy feliz de que Dios me haya regalado el privilegio de interpretar un personaje tan complejo y lleno de capas y tan distinto a lo que yo había hecho en mi carrera.

Es que yo ni siquiera lo pensé. Yo sabía que la historia era de Julio Jiménez y me llamaron a invitarme a ser este personaje. Yo dije: ‘Sí’, porque es el rey del suspenso, es el maestro del suspenso de este país, es un hombre que ha sido una leyenda, es muy importante en la historia de la televisión colombiana. Y Dios me da el regalo de poder hacer una historia de Julio, de poder interpretar a uno de sus personajes. 

Cuando empecé a leer, me di cuenta del gran regalo realmente que tenía en las manos. Este personaje, yo digo en las entrevistas que es como si a un actor lo metiera en un parque de diversiones. Hay tantas cosas que podía crear, hay tantas cosas en las que me podía enfocar, tantas cosas que trabajar, una filigrana muy bonita de construir, tantas capas emocionalmente muy exigentes. Así que me lancé al abismo sin pensar y viví esta aventura día a día, que fue una aventura bastante compleja, muy exigente a nivel actoral y a nivel físico también, porque eran jornadas muy difíciles y agotadoras, pero estamos todos muy contentos con el resultado, muy contentos.

Fue muy bonito el encuentro con Geraldine. Nosotras dos tenemos un duelo permanente en la serie, es muy importante nuestra relación. Y tuve la fortuna de estar con una compañera tremendamente generosa. Pudimos construir juntas momentos muy especiales, mágicos. 

Nunca tuvimos una escena fácil, porque es que de verdad en ‘La Sustituta’ no hay una sola escena fácil. Y es muy bonito ver en estos dos personajes el abanico que son ellas, porque son fuertes, sensibles, vulnerables, al mismo tiempo frágiles, al mismo tiempo tercas, al mismo tiempo descaradas en cierto punto. Son un abanico cada una de ellas y poder transitar las dos, todas esas que somos en esta historia y además construir juntas un camino y construir para una cantidad de pistas y llevar al espectador en este juego es de verdad muy bonito de hacer.

Yo soy consumidora del suspenso, del género. A mí me gusta el thriller psicológico, me gusta el suspenso, entonces digamos que ya en mi cabecita estaba armado todo un universo que me gusta y que sé cómo transitar. Creamos este universo con los libretistas, con los directores, con el productor, con mis compañeros actores en el set, con cada uno de los departamentos, porque como te puedes dar cuenta, aquí todo cuenta la historia, la fotografía, el vestuario, el arte, todos son personajes de la historia. Y también estuve acompañada por dos psiquiatras que estuvieron haciendo la investigación conmigo y como permitiéndome entender la complejidad del funcionamiento del cerebro humano y de los trastornos. Me ayudaron a entender esos recovecos y esos laberintos de la mente, leer tanto del tema, entender de dónde venía mi personaje y hacia dónde lo íbamos a llevar, fue para mí un gran aprendizaje de lo que somos los seres humanos en nuestra complejidad.

Ver todas las capas del ser humano, las partes también más oscuras y complejas y más vulnerables, y entender que también esos somos. Fue un aprendizaje muy bonito y me llevó a ponerme en los zapatos de tanta gente y a sensibilizarme desde punto de vista y a entender realmente qué es lo que pasa con nuestro cerebro.

Muchas cosas, porque yo no conocía ninguno de los trastornos a fondo, de los trastornos que puede tener el ser humano o de las formas de reaccionar del cuerpo ante momentos difíciles Hay tantas cosas que imagínate que nosotros nacemos con el cerebro desarrollado solo al 25%, o sea, nacemos con un cerebro súper inmaduro y los primeros años de nuestra vida forman ese otro porcentaje, nunca llegamos al 100%, los seres humanos no usamos el 100% de nuestro cerebro, no lo desarrollamos al 100%, no conocemos su funcionamiento, que a mí eso me parece absolutamente fascinante entender cómo funciona nuestra cabeza, porque finalmente termina rigiendo gran parte de qué somos, cómo actuamos, quiénes somos.

Pues es que cada personaje te exige cosas diferentes. A veces es fácil con algunos personajes, a veces con otros no es tan fácil, hay que tomarse a tiempito. En este personaje, el tiempo que estuve grabando, me fui a vivir cerca al lugar donde grabábamos, no vivía en mi casa, vivía en una parte de estudio cerca para poder descansar más, porque era muy exigente a nivel energético y físico. Yo no salía inmediatamente, terminábamos de grabar, no me iba de una vez, me esperaba. Y si tenía que llorar, lloraba, y si tenía que sacudirme, me sacudía. Si tenía que estirar, estiraba. Y si tenía que estirar, estiraba, y si tenía que meditar, meditaba, dependiendo de las escenas que hubiera tenido en el día, como para realmente soltar e irme sin las tensiones del día y del personaje.

 Cada día era una exigencia diferente. A veces cuando me sentía muy cansada y sin energía, me ponía un cuarcito en el ombligo, que cargaba conmigo todo el tiempo, hacía ejercicios de respiración. Cada día hacía el proceso que necesitara realmente para irme a mi casa como libre de eso. Y antes de entrar al lugar donde yo dormía, al apartamento, sacudirme, bañarme con sal si era necesario para soltar, desconectarme un poco de todo lo que habíamos hecho en el día para poder comer tranquila y después sí estudiar con calma. Muy exigente, un personaje muy exigente que me obligó a cambiar todas las dinámicas de mi vida esos cinco meses.

'La Sustituta' me dejó la felicidad de retarme, actoralmente otra vez, de llevarme a esos lugares que a veces no conozco y aprender. Grandes enseñanzas acerca del ser humano. Me dejó grandes amigos, cómplices con los que pude crear este universo de la mano con ellos. Me dejó la satisfacción de hacer un trabajo con mi mente, mi cuerpo y mi espíritu al servicio de lo que estábamos contando. Me dejó el gran regalo de trabajar en una historia de Julio Jiménez. 

Me dio el regalo también de trabajar nuevamente con grandes amigos como los directores de la serie, y poder trabajar con Lucho Jiménez, el productor, poder trabajar nuevamente con Studio CRCN, me dejó el regalo también de abrir la puerta de ViX produciendo en Colombia su primera ficción poder trabajar con ViX por primera vez también fue un gran regalo. 'La Sustituta' ha sido un regalo para mí y me ha dejado cosas muy bonitas. Aprendí mucho, muchos aprendizajes. Eso me llevo, tantos aprendizajes acerca del ser y del trabajo en equipo y de la disciplina que debe tener un actor para lograr sus objetivos.