Rafael Amaya inicia una nueva etapa y confiesa: ‘Tengo que reivindicarme con las otras partes de mi vida’

Ahora que es un momento de matar ciclos, cerrar ciclos, abrir ciclos, yo creo que era importante. También, como lo hice en la serie, todo ese viaje, toda esa vuelta controversial de bajadas, subidas, de caídas personales, levantadas… Se levanta la empresa junto conmigo y decido yo dejarla. Ahora sí, que como lo soñé, en la novena (temporada) y dije: “Okey, estoy tranquilo, cuelgo el personaje en el clóset, me quita las botas, ahí están, el sombrero también”. Ahora tengo que reivindicarme con las otras partes de mi vida, mis otras pasiones, mi familia, el tiempo perdido, que hasta los ángeles lo lloran. La música también, que es mi otra pasión.

Matar es la acción de morir, cuando matas, algo muere. Y morir es el comienzo para mí. Para mí es el comienzo. Estamos aquí para aprender a vivir la vida, nos estamos preparando para algo, estamos cumpliendo una misión, ¿cuál es? La estamos buscando. Y cuando llega la hora, ahí es cuando empieza realmente empieza el viaje, ¿hacia dónde? Pues todavía no sabemos. Yo creo que el morir es el principio de todo.

Claro, es matar cosas tóxicas en tu vida, matar situaciones, matar personas por salud mental, psicológicamente, no literalmente. Matar situaciones, matar recuerdos, matar cosas que no te funcionen en la vida.

Ya estuve con Tito Double P y Código FN y hay un montón de artistas que son muy talentosos también, que tienen su forma muy particular de cantar, que me da curiosidad de explorar esos caminos. Por ejemplo, el Peso Pluma tiene una forma muy peculiar de cantar, y él también es muy peculiar. Bad Bunny también, Daddy Yankee. De la música regional, Los Tigres del Norte, Los Tucanes…

Creo que Depeche Mode… Ya fui (a verlos) y siguen con la misma onda, la misma vibra y siguen rocanroleando, como Mick Jagger también. Yo creo que la música da vida, como que la retroalimentación del público, de la música lo mantiene vivo.

Yo creo que el balance es que a la gente que quiero, con la que no estuve en su momento porque estaba trabajando, ahora los estoy poniendo en primera instancia, en primer lugar, antes que el trabajo. Ya estuve mucho tiempo en pantalla y estuve bien, estuve bien en pantalla. No estuve así de un lado para otro, y buscándole y haciendo esto y lo otro, sino que estuve bien. Y respetando al público, respetando al personaje sin hacer otros personajes para que se mantuviera la magia. Es una técnica que yo tengo para trabajar con los personajes.

Y yo creo que el balance está en, primero, hacer las cosas que te hagan feliz, las personas que te hagan feliz, estar bien con tu ser supremo y saber hacia dónde vas, de dónde vienes, dónde estás y hacia dónde vas. Es muy importante tener esa seguridad. Y siempre leerte un libro de algo, un artículo, conocer algo nuevo día a día. 

Si no me hubiera pasado eso, yo creo que no hubiera apreciado las cosas que perdí, que dejé de atender. Pero como pasó, ahora las aprecio como nunca. Ahora digo: “¡Wow!, es muy importante en mi vida, esto también y esto también”. Hay cosas que, si no te pasa lo que te tiene que pasar para que entiendas, no lo entiendes. Yo así veo las experiencias, que es aprendizaje, porque uno, al final de cuentas, estamos aquí para aprender a vivir.

¿De la actuación? No, no. Me divierte mucho ver a mis compañeros que están creciendo como artistas, se están desarrollando, están viviendo la vida. Pero cada uno tiene su propio proceso. El mío es el mío, el tuyo es el tuyo y el de cada uno. Es aprendizaje, nada más. Es aprendizaje y hay formas de hacerte entender. Hay unos que aprenden más rápido, hay unos que no. Hay unos que nunca aprenden, hay unos que son necios. Yo soy muy necio, por eso me tuvieron que dar un coscorrón fuerte. Y aprendí. Lo bueno es que no hay ego, no hay soberbia, no hay ninguna de esas cosas, porque el ego es el peor enemigo del artista, y la soberbia también.

Hay varios, fíjate. Ahora sí siento que se me han amontonado muchas cosas, como un libro, una autobiografía, perdón, contar la historia de un personaje muy importante. Me han llegado propuestas de diferentes plataformas. Me falta leer tres guiones. Estoy tomándome el tiempo de leerlos y no quiero desatender cada proyecto u oportunidad que se me ofrece. Y entonces, le doy el tiempo adecuado a cada proyecto que se me va poniendo enfrente, cada oportunidad que se me da, porque es una bendición tener oportunidades, porque va a llegar un tiempo donde ya no tenga oportunidades. Y hay gente que no le dan ni siquiera la oportunidad de tener oportunidades. Y me siento bendecido ahorita, de verdad.