En Exclusiva, Ha*Ash nos revela los detalles de su gira 'Haashville' entre recuerdos de sus inicios

Hannah: ¡Sí, estamos felices de la vida porque ya tenemos gira nueva! Se llama Haashville y a partir de noviembre vamos a estar en Estados Unidos. Arrancamos con 28 fechas y tener la oportunidad de llevar la bandera de México en alto nuevamente a Estados Unidos nos ilusionan muchísimo y más con disco nuevo, con gira nueva, para poderles regalar una noche especial a nuestros fans. ¡Bueno, estamos que no podemos de la emoción!

Hanna: Bueno, la música country y la música regional mexicana son hermanas, hay muchas similitudes, entonces fue muy fácil para nosotras porque al final son nuestras raíces. Nacimos en Luisiana, crecimos escuchando la música country, pero desde los seis meses de edad hemos vivido en la Ciudad de México, entonces también la música mexicana está en nuestra sangre. 

Tener la oportunidad de compaginar esas dos cosas fue súper, súper bonito, obviamente son estas historias nuevas de amor, de desamor. Y metimos muchos sonidos, muchos violines, guitarras, órganos, hasta un coro góspel, porque crecimos cantando góspel, también está en este disco. Estamos muy orgullosas de cómo quedó.

A la gira también le pusimos Haashville justo porque es ese sitio donde nuestros fans y nosotros podemos entrar y nos conecta con la música y nuestras historias. Además Nashville es la cuna de la música country y bueno, Nashville y Haashville riman, entonces salió muy bien.

Ashley: Definitivamente. Cuando Hannah y yo estábamos apenas firmando con la disquera años atrás, firmamos en un restaurante que estaba enfrente del Auditorio Nacional, y me acuerdo que un terminamos de firmar, volteamos y dijimos: ‘Imagínate un día tú y yo poder tocar ahí’.  Y siempre va a ser ese recinto que fue la meta que teníamos. Y a pesar de que hemos tocado en venues mucho más grandes, ese es como…

Hannah: Es emblemático.

Ashley: Ajá, es el venue emblemático en donde Hannah y yo siempre nos pusimos la meta y en cada gira hemos ido superando las fechas que hemos hecho en el auditorio; en la ‘Hashtag’ logramos tener creo que nueve o 10, no me acuerdo; pero cada gira vamos teniendo más y más.

Hannah: Tener la oportunidad de pisar el auditorio nacional siempre es bonito.

Hannah: Cuando vamos armando una gira y preparándola, tratamos siempre de dar lo mejor que podamos. Queremos que la gente que vaya y que nos está arreglando su tarde, salga de ahí diciendo: ‘¡Wow, la pasé increíble! Fue un increíble espectáculo, cantaron las canciones que quería escuchar’. Y tratamos de que cada gira sea muy diferente a la anterior para que la gente que fue la otra vean un show completamente diferente. 

Llevamos muchos meses preparando esta gira, todas las cosas visuales, las versiones de diferentes canciones. También ponemos atención a nuestras redes sociales y a nuestros fans para poder tocar las canciones que ellos quieren. Hay temas que no estaban en giras pasadas, que lanzamos regresando y que estamos metiendo en esta gira y, obviamente,  el disco nuevo. Poder tocar canciones nuevas nos emociona muchísimo.

Ashley: Bueno, definitivamente ver a esas niñas de cuando teníamos 14 y 15 años, yo creo que nunca nos hubiéramos imaginado que esto era posible.

Hannah: Y que íbamos a seguir 20 años después haciendo lo que más amamos y con metas cumplidas, porque en cada gira que vas te pones una meta, lo logras y naturalmente vas fabricando nuevas y nuevas. Y mirar 20 años atrás y ver que seguimos amando lo que hacemos, que seguimos haciéndolo juntas y teniendo la bendición de que nuestra pasión pueda ser nuestro trabajo.

Ashley: ¡Nos seguimos tolerando!

Hannah: La verdad es que estoy muy agradecida con mis con nuestros papás, que decían sí y que nos empujaron siempre a ser nuestra mejor versión y a ser lo que soñábamos.

Hannah: ¡Es la mejor tía! Gracias Ashley Mathilda se sabe muchas groserías, y todas las cosas que me van a dar pena ya se las enseñó Ashley.

Ashley: Yo creo que todo lo contrario. Creo que ser mamá es una decisión…

Hannah: ¡Implica mucha responsabilidad!

Ashley: La gente yo creo que no ve lo difícil que es ser una buena madre como lo es Hannah, porque es muy fácil tener un hijo y no cuidarlo, o bueno, que lo que lo cuiden otras personas. Pero Hannah es una mamá completamente hands on y hace todo con Mathilda, desde empacar su lunch hasta llevarla a la escuela. Hace todo con ella, y a mí me entra como ansiedad decir, ¿y cuando Hannah tiene su vida? Entonces me pongo a pensar y yo no puedo quitar, o sea no. Yo no podría ahora que mi vida es 100% mi trabajo. Yo no tengo las aptitudes que tiene Hannah de poder trabajar y ser mamá. Yo soy extremista, yo hago todo para mi trabajo y ahí estoy todo el tiempo. 

Hannah: Yo creo que eso lo aprendes. Y creo que Ashley tiene lo mejor de dos mundos porque viene y consiente a Mathilda, la pasa bien y luego se va a su casa y puede abrir una botella de vino o puede salir de fiesta. 

Ashley: O puedo despertarme con resaca y no hay alguien que me está despertando a las 6:00 de la mañana. Sí, tengo lo mejor de los dos mundos. Por ahora no, no se me ha despertado ni tantito la idea de que quiero ser mamá.

Hannah: ¿Sabes? Creo que lo bueno de que arrancamos tan pequeñas es que aprendimos a trabajar juntas y aprendimos a pelear (risas). Más que pelear, aprendimos a compartir nuestra opinión, a decir lo que estamos sintiendo. 

Ashley: Aprendimos a discutir.

Hannah: Creo que eso para nosotras ha sido increíble para todos los otros proyectos y cosas que tenemos en la vida, porque realmente aprendes a pensar en la otra persona, a tener empatía con la otra persona a pesar de no estar siempre de acuerdo. 

Ashley: Normalmente cuando no sabes pelear o discutir, lastimas. Y Hannah y yo sabemos cómo llegar al punto sin tener que herir.

Hannah: Y tratamos siempre de no guardarnos las cosas, de decirlo, pero también siento que cuando hay amor de por medio, tu manera de afrontar muchas cosas o decirlas van a cambiar. Y en nuestro caso ha sido padrísimo tener con quién celebrar, tener a quién agarrarle la mano cuando estamos viviendo algo difícil, y con quién compartir la vida.

Ashley: De discusiones fuertes que hemos tenido, normalmente cuando Hannah está muy cansada porque ya sabes, Mathilda está enferma, no duerme y luego tenemos la gira y así normalmente se pone muy irritable. 

Hannah: Y Ashley es muy sensible. Aunque aparenta ser más dura es como muy sensible. Se siente de todo.

Ashley: Hay veces que reacciono con un ‘¿¡No me amas!?’ ahí de sentido? Tú me amas. (risas)

Hannah: No nos sabemos dividir.

Ashley: No hablamos mucho de trabajo cuando estamos juntas, porque normalmente lo que hablamos de trabajo es, casi siempre en un zoom con nuestro equipo. Y cuando voy a la casa de Hanna es básicamente hablar de nosotras. 

Hannah: ¡O de la familia! O de la noche de Ashley.

Ashley: A quién conocí o a quién me besé (risas).

Hannah: También, si hay que hablar de trabajo, es rápido. Y nos encanta mezclar todo, lo bueno es que como las dos tenemos las mismas metas, obviamente nos van a emocionar las mismas cosas cuando hablamos de trabajo.

Vemos cosas muy diferentes. Hay cosas que Ashley ni siquiera se encarga de ver y yo lo veo y viceversa. Entonces eso también nos ayuda mucho en el trabajo, en que yo esté supervisando o viendo o tomando decisiones de cosas que Ashley pues confía en que yo lo estoy haciendo y viceversa.

Hannah: Creo que el look y el estilo que tienes es la ventanita del alma, de cómo te sientes. Ashley ha tenido un millón de cortes de pelo (risas). 

Ashley: Realmente yo no soy muy apegada al pelo, pero dicen que cuando cortas con alguien o estás pasando por un duelo, tienes que cortarte el pelo.

Hannah: Y también como mujeres nos encanta probar de todo, experimentar y sentirnos con esa libertad, así como lo tenemos musicalmente también con cómo nos vemos, y cómo nos vestimos. Eso siempre nos ha hecho sentir con mucha libertad.

Algo que también es muy divertido es que nosotras empezamos desde los 14 y 15 años, y hay muchas etapas. A lo mejor tú tienes tus fotos guardadas y no son públicas; en nuestro caso nos tocó crecer frente a las cámara.

Ashley: Pero tenemos la gran bendición de que las redes sociales tal vez no existían en nuestras peores etapas. 

Hannah: Probamos de todo y nos sentimos con esa libertad de hacer. Yo me hice rastas una vez, Ashley fue güera una vez…

Ashley: Yo fui güera más 40 libras. Eso es lo que pasa cuando vas de gira y hay un Chili's en cada esquina (risas).

Hannah: Pero eso es parte de crecer y de probar. 

Ashley: Yo no repetiría ser güera. En todas formas porque fui güera larga y luego fui güera corta. ¡No, fatal! Lo güero y yo nada más no, no nos íbamos.

Hannah: Y yo rastas güera. 

Ashley: Yo estoy. Volviéndome a encontrar. Emocionada por lo que viene y soltera a todo lo que da (risas).

Hannah: Muy entretenida, obviamente cuando tienes una niña de cuatro años, pues obviamente hay muchas cosas siempre pasando en la casa, y estoy muy contenta con lo que viene de nuestra nueva música. También de la oportunidad de ser un ejemplo de una mamá trabajadora, soñadora, de que hoy una mujer y una mamá actual puede ser las dos cosas: puede soñar, trabajar y también ser mamá.

Ashley: Estoy en un proceso de reencontrarme. A raíz de un rompimiento…

Hannah: La verdad, sí. Siento que cuando alguien te obliga a salirte de ti, hay una mejor versión, porque eres más consciente de lo que está a tu alrededor. Como mamá vuelves a vivir muchas cosas como si fuera la primera vez; tienes más sentimientos a flor de piel. Eso siento que me ha pasado en la maternidad. Y por el otro lado, también eso me ha dado nuevas ganas de poder ser lo mejor como artista, porque al final un día Mathilda lo va a ver, y me voy a morir de la emoción cuando ella diga que se siente orgullosa de su mamá y de todo lo que he trabajado y que estoy logrando con mi hermana.

Ser mamá es tener la oportunidad de volver a nacer y vivir muchas cosas por primera vez. Ahora que estamos viajando no solamente me toca conocer el escenario, sino que también me toca conocer el parque, el Museo, el acuario de cada ciudad; y eso me hace sentir que conozco todavía más una ciudad y lo hago por mi hija, para que ella pueda conocer esos lugares y esas cosas, pero a la vez me doy cuenta de que yo soy todavía más feliz que ella haciendo esas cosas.

Hannah: Híjole, es un poco difícil elegir y recordar sólo una. Algo de lo que nos dimos cuenta con la gira pasada, que fue muy especial para nosotras porque dimos más de 130 conciertos, fue llegar a países que no son nuestra casa y que nuestros fans encontraban la manera de hacernos sentir en nuestro hogar. Me acuerdo cuando llegamos a Chile y estuvimos en una arena y de repente volteamos y habían 50 mil papelitos que decían ‘Gracias’. Me acuerdo que se nos puso la piel chinita por ver el trabajo que ellos hicieron para que cada persona en la arena tuviera un papel para formar ese agradecimiento.

Ashley: También el poder recibir cartas de nuestros fans que digan que con una canción les cambiamos la vida o una que hizo que se reconciliaran con su papá o mamá. Hemos tenido algunas cartas en las que nos han dicho se iban a quitar la vida, pero una señal con cierta canción o una respuesta en Instagram, un mensaje directo, hizo que no tomara acción ante ello. Cosas que tú dices: ‘¿Cómo es que yo tengo el poder de eso?’.

Hannah: Sí, saber que nuestra música puede hacer la diferencia para alguien es de las cosas más bonitas. Saber que nuestra música puede acompañar a otro, así como a nosotras nos acompaña la música, y ser conscientes de que las canciones pueden ser las compañeras de alguien en un momento difícil o bonito de su vida, es un privilegio.