Mario Bautista reflexiona sobre el amor y revela la dura vivencia que ha tenido que sanar

Fénix es ese mensaje que fomenta la unión, fomenta la unión de uno mismo con uno mismo a través del amor propio, fomenta la unión al padre a través de canciones como ‘Pal Viejo’, que es una canción que le escribí a mi papá por todo el amor con el que me llenó y con el que me crió desde que era niño. También ‘Mujer Maravilla’, que es para las mujeres de nuestra vida, para para mi mamá, para mi abuelita, para mi tía, y mi prima, son mis mujeres maravilla. También ‘Flores’ es una canción que fomenta la unión con la familia, que habla metafóricamente de la familia como si fuera un jardín de la vida...

Y este disco tiene como propósito eso, la unión entre uno mismo, con uno mismo, con canciones como ‘Mejor Así’, ‘Cabr*n, Yo Puedo’, ‘Chernobyl’, que hablan sobre el amor propio. Pero en general todo el tema es la unión, porque me di cuenta de que, a través de estar unidos somos más fuertes como humanidad, como especie. Y ese es el propósito de mi proyecto en general. A lo largo de la vida, ese es mi propósito hasta que me muera.

La de Karol fue muy buena, la de ‘Cabr*n, Yo Puedo’ también tuvo un recibimiento muy hermoso con la gente que apoya mi música. La verdad que es increíble ver lo que está pasando con mi carrera, con mi música. Estoy super agradecido con la vida en general, todo lo que experimento y sí, ha sido un recorrido mágico, la verdad.

Sí, claro, muchas cosas, pero yo creo que la que más me marcó, sin duda alguna, fueron nueve años de cáncer en mi familia. Mi abuelo murió de cáncer, cuando lo diagnosticaron le dijeron que se iba a morir a los seis meses y duró cuatro años y medio. Toda la familia gastó todo su dinero, o sea, vendimos todo para los tratamientos, para las quimioterapias, para los chochitos, que para la árnica… Y al final del día estuvo muy duro, porque de repente, de ser muy feliz y muy alegre toda mi infancia, se giró un twist muy loco, porque nosotros no entendíamos muy bien, nos costó poco a poco irlo entendiendo porque éramos muy chiquitos. Y de repente ya eran lamentos, ya eran llantos, ya no había fiestas los fines de semana, porque ya no había el mood de la familia para estar celebrando. Y justo el mes en el que muere mi abuelo, le diagnostican cáncer a mi tía y pasamos otros cuatro años y medio así...

Fueron nueve años de cáncer en la familia, que fue un reto muy difícil sanar después. Pero hoy en día también lo valoro y lo agradezco, porque eso también me dio lo más valioso que yo veo en la vida, que es todas las situaciones más difíciles se sobrepasan a través de la unión… (Fue) la lección más grande de mi vida, que ahora es el mensaje que quiero transmitir a través de mi música, que es a través de la unión puedes cruzar cualquier adversidad.

Sí, claro que hubo una vivencia y fue increíble porque los dos sanamos esa vivencia y los dos soltamos las discusiones y nos conectamos al amor. Y fue mágico porque los dos teníamos estas micro discusiones, pero era más porque no nos dábamos el espacio, el tiempo. Yo viví con mi exnovia tres años pegado, o sea, desde que despertábamos hasta que dormíamos juntos. Entonces, también uno tiene que tener espacio para uno mismo, es super importante. Pero eso nadie te lo dice, nadie te da un manual de cómo tener la relación perfecta. Pero la relación perfecta es que los dos que estén en esa relación tengan acuerdos… y que el propósito de los dos sea en conjunto, hacer que la otra persona se la goce, porque eso es estar al servicio del amor, literal. Y eso es como se tiene que construir, o sea, desde el amor, porque esa es la clave de la vida.

Fue una vida, la que tuvo que pasar. Literal. Yo creo que fueron 28 años, sin duda. Estas conclusiones son de 28 años de vivencias, de experiencias. Es como indagar, es voltear a ver el camino recorrido y sacarle esa lección y ese aprendizaje a cada circunstancia que te marcó en tu camino y sembrar esa semilla de cambio positiva. Porque dentro de todo lo malo está la semilla de la oportunidad de cambio, que es la que te da la lección. Esa es la semilla de la lección. Entonces, si tú plantas la semilla de la lección y le das amor, se vuelve más fuerte tu jardín de la vida, te vuelves más fuerte tú porque sobrepasas esa adversidad.

Le veo solo hermosas ventajas, la verdad, porque es el hecho de poder conectar. Yo siento que a todas partes donde voy tengo familia, porque la gente siempre me recibe con sonrisas, siempre me recibe con abrazos, me recibe con manos estiradas para chocarlas… Entonces, solo le veo pros. Y bueno, contras de repente puede ser la privacidad un poquito, pero siempre que he hablado y compartido con todas las personas que se han cruzado, que tal vez se han cruzado ese límite inconscientemente de y todas lo han respetado. Entonces, la verdad que solo le veo pros.

Mantenerme siempre así todo el tiempo en el presente, conscientemente, y disfrutando de esta belleza que es y operando desde ahí. Estar 100% depurado de estar en el futuro, porque ahí empieza la ansiedad, empieza el estrés. Y estar también, obviamente, desconectado del pasado. El pasado es como solo para agradecer todo el camino recorrido y las bendiciones, sacar las lecciones. Pero el presente es el verdadero lugar donde está mi meta y que lo que dure, lo viva la mayor parte de mi vida en el presente y disfrutando el presente y desde aquí. Ese es el sueño.

Hermoso, me siento pleno, me siento muy feliz. Me di cuenta de que el amor es una cosa muy mágica, de verdad. O sea, cuando se experimenta y se dedica y uno se pone como al servicio del amor en todos los aspectos de la vida, empiezas a construir cosas muy locas. Y mi última relación fue eso, fue enseñarme a también soltar desde el amor, tres años de amarnos intensamente y de disfrutarnos y de compartir y de reírnos y de gozarla. Y cuando llega el momento de que se siente, simplemente se siente. Es como: “Mi amor, es momento de soltarnos. Ahora tienes que tomar tu camino, yo tengo que tomar mi camino, pero aquí estoy para ti”. Y el amor, eso es lo hermoso del amor, porque sí estoy para ella y ella está para mí. Y llevamos siete meses que terminamos la relación, pero seguimos en contacto, seguimos compartiendo. Y como que sigue esa relación tan hermosa que tenía con ella. O sea, ese edificio sigue ahí, le seguimos dando mantenimiento, nos amamos muchísimo, sí nos vemos, nos abrazamos, nos cuidamos, estamos ahí el uno para el otro.

Y solamente renunciamos al título, el amor sigue ahí intacto. Entonces, ha sido una aventura mágica todo cuando se hace desde el amor. Cuando se hace desde el amor es la clave, porque obviamente antes yo no pensaba así tampoco, nadie viene con un manual. Uno tiene que irle averiguando y tiene que ir experimentando, indagando.

No, la verdad que ahorita estoy dedicado plenamente... Regresó el amor 100% de mí para mí, para poder construir, porque es un momento en el que sé que tengo la energía, sé que tengo la edad, o sea, sé que puedo crearlo y materializarlo ahorita, en estos momentos de mi vida. Pero para materializar lo que quiero y el sueño y la visión que tengo, tengo que dedicarle todo el amor, toda la energía, todo el enfoque, toda la conciencia. Y es lo que estoy haciendo, me la estoy dedicando a mí y estoy en ese momento de mi vida. Ahorita no estoy pensando en tener una relación, la verdad que no.