Es influencer, empresaria y cantante, pero Kenia OS se define como ‘una chica normal de 24 años disfrutando su vida’

Personalmente, es un tema que hasta lo he platicado con mi familia de que, ¿por qué tanta gente me quiere? Me parece muy increíble y agradezco de todo corazón todo el cariño que ellos me dan y que son tan lindos conmigo y me apoyan y siempre quieren lo mejor para mí. Y realmente no te podría decir cuál es este factor y qué es. Simplemente, creo que tenemos una conexión muy linda. Me gusta muchísimo escucharlos, me gusta que se sientan muy queridos por mí y sobre todo que me sientan muy cerca de ellos, que vean que soy igual que ellos y que me ponen triste, muchas cosas que a ellos también les ponen bastante tristes y se sientan identificados con mi carrera, con mi persona, con mi música, con todo lo que hago.

Creo que es entendible, pero sobre todo por muchísimas personas, creadoras de contenido que han salido a hacer música y demás. El otro día estaba pensando y creo que en mi país (México) yo fui la primera mujer que pasó de creación de contenido a música y en ese entonces eso no existía todavía. Fui la primera mujer que hizo eso y siempre me he tomado muy en serio la música y obviamente creo que lo que más me cuesta ante el público, creo que les cuesta a ellos, a mí no. Para ellos es complicado entender, probablemente, cómo alguien que inició con una cámara y demás, ahora está llenando un Palacio de los Deportes o está en conciertos masivos. Es como hasta cierto punto, ‘¿cómo llegó ahí?’, ‘¿en qué momento pasa esta transición?’ Y hasta cierto punto siento que no es creíble o tangible para ellos, pero es eso, la credibilidad como artista. Sí me ha tocado trabajar el doble o el triple de que muchos artistas les ha tocado, porque siento que me ha tocado estar en una posición donde me tengo que ganar mi lugar dentro de la industria.

Cuando yo inicié redes, yo ya era mayor de edad, entonces sí fue una decisión mía, o sea, el decir: ‘Quiero iniciar redes, quiero hacer la música, quiero todo’. Fue una decisión que tomé ya adulta, nunca fue influenciada por mis papás y demás. Fue algo que realmente era mi sueño y que quería hacer. Y yo creo que eso es la credibilidad como artista, el tener un lugar dentro de la industria. Me ha tocado muchísimo trabajar de que la gente crea que de verdad estoy haciendo la música con productores geniales, que me lo estoy tomando muy en serio, que me estoy preparando, que tomo clases de canto.

O sea, el pánico y el miedo me ha invadido y me ha dejado así, en una entrevista, en mis primeras entrevistas que me ponían a cantar y que yo estaba supernerviosa y ahora veo y digo: ‘Claro, porque era algo muy importante para mí, tenía muchísimo valor, tanto sentimental, emocional y demás’. Ahora estoy trabajando los nervios y el hecho de tener a tanta gente diciéndote hasta cierto punto que no puede hacerlo, también uno mismo de repente dice: ‘No, no puedo’, y tu equipo y demás te ayuda.

Sí, antes de iniciar. Antes de iniciar a todo el mundo de las redes y de la actuación y del canto y todo lo que tenga que ver medios de comunicación, ellos no querían. O sea, no querían porque no querían que yo fuera Kenia, digamos, sino porque les daba miedo por los viajes, porque saben que es una industria que es difícil y no querían que me enfrentara a situaciones complicadas como mujer. Y ahora lo único que les puedo decir es que esas situaciones me han hecho muy fuerte y me han convertido en la mujer que soy en la actualidad, y ahora están muy orgullosos.

Sin duda, sería el no tener miedo ante los miedos, enfrentarlos. Mi mamá me enseñó a ser una mujer que ha enfrentado sus miedos y a pesar de que yo le decía desde muy chiquita: ‘Es que esto me da miedo’, era como: ‘No, pues hazlo’. Y nunca era: ‘No, no lo hagas’. Mi mamá siempre era: ‘No, entonces hazlo’. Y creo que eso me quedó muy marcado y hasta la fecha sigue siendo algo que vive en mí el tener miedo y hacer las cosas, enfrentar esos mayores temores que tienes ahí.

Yo creo que soy muy resiliente. Puedo estar en situaciones muy feas y pongo mi mejor cara o veo lado positivo siempre a las cosas como: ‘Sí, sí se puede, soy resiliente y tenemos que salir adelante como salimos’. Y soy muy práctica, me gusta mucho solucionar las cosas en el aire como: ‘Okey, hagamos esto, ¿qué sigue? Vamos adelante’. Yo creo que en lo que tengo que trabajar es que, no sé… creo que soy una persona muy especial. Lo podría decir así. El clima me afecta. Los tres estábamos platicando que soy como un pollito de esos que son muy delicados y hace mucho frío, me da mucho frío, me da mucho calor y me pongo ya de malas. Y sí, soy muy especial también con la comida, soy especial. Pero cuando me conocen, ya me empiezan a descifrar y dicen: ‘¡Ah! Esto la va a poner de malas’.

Sí, me gusta mucho cuidarme. Y personalmente lo disfruto, me gusta.

No sé... Mi mayor defecto no sé. Sí tengo, te lo prometo, y muchos. No me gusta cuando me enojo, cuando me enojo, me enojo muy mal. Sí, soy berrinchudita. Pero no mal, no mal... Cuando me enojo, me enojo muy feo. Ahora manejo mejor mis emociones, tengo control de mis emociones, pero cuando me enojo, me enojo. Para que yo me enoje, de verdad tiene que ser algo muy grande. Creo que ese es mi mayor defecto, porque soy una persona que todo el tiempo estoy como: Trato de estar bien, alegre, todo bien, pero cuando me enojo, todo se corre.

Que no soporto que se metan con las personas que quiero. Incluso a mí me puedes hacer varias y yo te las voy a dejar pasar, pero que te metas con las personas que yo quiero, no. Más allá como en el trabajo, de repente que le quieren faltar el respeto a mi mánager o así, o alguien de mi equipo o a mí o mi mamá, no me gusta que se metan con las personas que quiero y me pongo como ‘gallito de pelea’, le decimos.

Acá en Estados Unidos, sí. Si yo me salgo en pijama, si así a una tienda a comprar. Pero en México sí me gusta, porque sé que me van a pedir fotos y salgo a algún lugar muy público. Entonces, lo hago por mí, o sea, de que yo me quiero ver en la foto linda. Entonces, me pongo mi rubor, mi gloss, unos lentes, una peinadita, por si me toca alguna foto, salir linda.

Creo que no me ha pasado. Me costó la transición de pasar a ser una figura pública, porque yo no tuve una infancia pública, yo tuve una infancia totalmente normal. Yo acostumbraba a ir a todos lados en Mazatlán con mi familia, normal. Me tocó esa transición, pero ya fue hace unos años. Pero nada, creo que mi familia me ayuda muchísimo a estar ahí. Yo llego y a veces les digo: ‘Es que soy Hannah Montana’. O sea, yo llego a mi casa y no existe Kenia Os. Mi hermana no me trata como la hermana famosa, mi mamá no me trata como su hija famosa; me tratan como hija y como hermana, o sea, de que también también si toca pelea, nos peleamos, normal, como una familia totalmente normal. No existe la artista. A veces, cuando estoy en Mazatlán y mi mamá me dice: ‘¿Sabes qué? Vamos a desayunar’. Yo la acompaño, voy y demás, y me piden fotos y me dice: ‘Se me olvida’. Para ella aún sigue siendo sorprendente y se le olvida porque convive con su hija, no con la artista.

Fíjate que no. En mi familia, toda la vida ha sido Kenia. Ahora que inicié una carrera, ya tengo más apodos. Me dicen ‘Nini’, me dicen ‘Kei’, ‘Kenini’, que ese nunca me ha gustado. Que me gusta que el fandom se llame ‘Kenini’, los ‘Keninis’, pero a mí nunca me han gustado que me digan ‘Kenini’.

Yo creo que tenía Mazatlán y Guadalajara. Yo me movía en las vacaciones a Mazatlán. Yo vivía en Guadalajara, viví toda mi infancia en Guadalajara hasta los 12 años que me moví a Mazatlán. Y en Guadalajara salía mucho al parque, era una niña que me encantaba salir con mis amigas al parque. Era época de patines, época de bicicletas. Pero después, me tocaba en las vacaciones de verano y de invierno venir a Mazatlán. Y me encantaba porque mis abuelos son de un rancho en Mazatlán, que está a 10 minutos de la ciudad y tenía la infancia libre. Podía estar desde que amanecía hasta que oscurecía en el rancho y no pasaba absolutamente nada, porque todo el rancho me conocía y demás era seguro. Entonces, yo desde que amanecía hasta que anochecía, yo estaba jugando todo el día.

Sí, todavía existe. Y mis abuelos no hemos podido hacer que se salgan de ahí, jamás vamos a poder hacer que se salgan de ahí. Pero me gusta ir. Ya no voy, en este momento tengo como un año que no voy. Ahora mis abuelos me visitan más en mi casa cuando estoy en Mazatlán o en casa de mi mamá, pero sí me gusta mucho ir. Cuando voy, me acuerdo de muchas cosas lindas que me tocó vivir ahí de chiquita. Qué bonito. Y sigue igual, exactamente igual. Cuando yo lo recuerdo, es igual.

Yo creo que era muy platicadora. O sea, siempre me ponían a mi mamá en las boletas de que sacaba buenas calificaciones, que entregaba mis tareas y todo, pero que hablaba mucho, que todo el tiempo estaba hablando. Me gustaba mucho, tenía siempre una amiguita y me gustaba mucho con ella, pero siempre fui tranquila. Fui una niña tranquila, probablemente más en la secundaria y en la prepa tuve ahí una etapa medio rebelde, pero no hice nada malo más, o sea, salirme de las clases y estar con mis amigas platicando dentro de la escuela, pero nada más.

Yo creo que 50 y 50. O sea, he pasado muchos desamores y también, o sea, yo he estado rompiendo corazones. No sé, la verdad es que soy soltera. No salgo con nadie en ese momento. Me gusta estar soltera. Y me gusta estar soltera; ando en mi trabajo y en mi carrera y en mi familia y en mí. Y que la verdad es que para el amor hay muy poco tiempo, tiene que valer muchísimo la pena la persona y para que yo tomé la decisión de decir: ‘Sí, voy a tener (novio)’.

No les quiero dar aquí porque después se van a poner a anotar. Pero si ya estás anotando, me gusta que sean cariñosos, que tengan mucha personalidad. Me gustan las personas que me hacen reír, que me la paso bien. O sea, sí, de verdad, puede ser el hombre más guapo, más top del universo, pero si no me la paso bien contigo, no voy a salir contigo. Me tengo que divertir con esa persona, pasarme un momento cool. Me gusta que sean detallistas, que piensen en mí, que, si están en un viaje, lo que sea, me tengan en su mente saber que estoy ahí contigo y que me estás pensando. Me gustan las personas detallistas. ¿Y qué más? No sé, creo que hasta ahí, que se comprometan, que si van a tener algo conmigo que sean personas comprometidas y nada más responsables.

No sé, es que yo real, el físico no es lo más importante para mí. Me fijo más en la personalidad y cómo me traten a mí que en el físico, porque sí, soy creyente que el físico al final del día no importa. Entonces, ¿para qué me sirve uno guapo que me va a tratar feo? Que prefiero, a lo mejor, como dices tú, uno feo que me va a tratar increíble. Pero, personalmente siento que, a lo mejor Ángela dice que con el que está saliendo se le hace feo, pero a lo mejor para otra dice: ‘No, está guapísimo’. Entonces, yo totalmente creo eso. Es verdad. Depende la perspectiva de la persona, o sea, para lo mejor alguien que a ti se te hace muy guapa, tal vez para mí no.

Gracias. Es mi nuevo álbum, acaba de salir hace ya casi un mes. Estoy muy feliz. Es un álbum que trabajé por un año y medio. Me hace muy feliz ahora que puedan escucharlo. Hay artistas increíbles involucrados en este álbum. Y ha traído cosas muy lindas, el Palacio de los Deportes (en la Ciudad de México), el tour por Estados Unidos, cosas de verdad muy lindas. Y ha sido el proyecto más importante que he tenido a nivel musical hasta el momento. Tiene grandes colaboraciones con Álvaro Díaz, Bella Poarch, Ghetto Kids, La Joaqui, Villano Antillano y Yeri Mua.

Mira, actualmente, siempre una de mis colaboraciones de mis sueños siempre ha sido hacer una canción en español con Selena. Me gusta muchísimo su proyecto y soy muy fan desde niña. Ahora me gusta mucho lo que está haciendo Young Miko. También me encantaría hacer con Tokisha, me fascinaría hacer algo con ella. Y no sé, no sé, Rosalía me parece increíble. Sí, vamos a ir viendo qué artistas Realmente soy muy fan, escucho muchísima música y con Bad Gyal también me encanta, últimamente la escucho mucho con Cali. Hay artistas de verdad increíbles.

De los hombres. Creo que Pate me gusta bastante lo que hace. Rauw también es increíble. Estoy pensando más nombres. Mike Towers, me encanta su último álbum, está muy cool. Obviamente, amo a Bad Bunny, me fascina toda la música. Ojalá algún día se pudiera dar una colaboración, pero sí, la verdad es que escucho más artistas femeninas.

Mi sueño es hacer una película romántica. Yo muero por hacer una película de comedia romántica.

No tengo ni idea. Ojalá y me pongan alguien guapo. Nada más, es lo único que pido. Pero una comedia romántica, siempre he sido superfan de las comedias románticas, es como cuando estoy por ver algo, digo: ‘No me quiero preocupar, no quiero ver algo que me complique la cabeza y estar pensando en la película, solo voy a poner una comedia romántica, me voy a reír y sé cómo va a terminar con un final feliz y listo’. Y estaré feliz después de terminar de ver la película. Y siempre he querido hacer una, pero la actuación, la verdad es que te toma muchísimo tiempo estar ahí en el set, tuviera que parar mínimo unos cuatro meses de tour, de estar haciendo otras cosas y creo que cuando lo haga, sí me gustaría estar en una etapa más tranquila de mi vida.

Sí, ya varios, pero la verdad es que no me han gustado los papeles que me ofrecen y no me siento preparada aún para hacerlo, porque como te digo, tengo tour, tengo al otro día promo, al otro día otro estudio y demás, y sí me gustaría tomar clases, prepararme, porque quiero hacerlo muy bien.

Justamente, creo que pasan los meses y cada vez pienso más en los Grammys. Espero este año estar nominada, más allá de ganar y demás, creo que siempre el estar ahí dentro de las nominaciones es muy importante para mí como artista. Y esperemos este año también estar ahí. El año pasado nos tocó estar ahí por primera vez, espero este año también se logre y sobre todo porque llevo un álbum pop, entonces es muy importante para mí como mexicana y llevando música en español y que sea pop. Pero si no pasa, justamente le platicamos en entrevista que estoy bien con ello, pero sería increíble, sí

No sé. Me gusta mucho la moda, pero sí es un universo que le tengo mucho respeto y me encantaría estar ahí. Pero sí, yo creo que necesitaría investigar más, saber más sobre y demás para entender más. Porque hay muchas marcas que son muy importantes y no son muy conocidas. Por ejemplo, mi stylist, ella es top y sabe de todas las marcas, de todos los nombres de los diseñadores, de las personas que diseñaron tal en tal pasarela. Y yo todo eso no sé y creo que el mundo de la moda es un lugar donde tienes que saber mucho, estar informada y sobre todo tenerle muchísimo respeto.

Siempre estoy con muchísima comunicación con mi stylist, tengo trabajando con ella cuatro años y ella siento que ya casi que me lee la mente. Y para los shows sí soy un poquito más específica, como yo le hago, si yo te enseñara los dibujos que le mando, le hago así en una hoja de que más o menos me imagino esto y le dibujo unas botas todas feas y así. Y ella, le digo: ‘O sea, tú, ¿cómo crees que nos vaya a funcionar? Hazme un outfit así, lo probamos y demás’. Y siempre termina siendo éxito. Y sí, ella, normalmente para las entrevistas, para los medios, para las alfombras, ella siempre está ahí conmigo, Eli, vistiéndome, apoyándome, escogiendo toda mi ropa, porque yo la realidad es que todo el tiempo estoy en ropa deportiva.

Yo creo que con la de cantante. Sí, es mi faceta favorita, amo la música y sobre todo pararme en el escenario es mi lugar favorito en el mundo.

¿Quién es Kenia? Es una chica normal de 24 años disfrutando su vida, su carrera y todos los éxitos que se están cosechando. ¿A dónde quiero llegar? Yo creo que una carrera internacional. Una carrera internacional, hacer estadios en otros países y regresar a México y hacer varios estadios en mi país. Me gustaría prepararme mejor con el inglés para emprender un camino también dentro de los Estados Unidos como artista. No sé, la verdad es que cada vez que llego a un escalón y veo el próximo, digo: ‘Okey, vamos’. Y veo el próximo y digo: ‘Okey, vamos’. Y de repente empiezo a subir, a subir, a subir, y cuando menos pensé, ya van varios escalones arriba.