Alessandra Aguirre, el nuevo rostro del pop latino, nos cuenta los detalles de su sencillo ‘Contravía’

“Bueno, la verdad que ‘Contravía’ es una canción súper poderosa, porque la comienzas a escuchar y ya te agarra esa potencia. Habla sobre relaciones tóxicas y puedes sentir toda esa vibra. Comienza solo con voces y después entra toda la banda junta como a la mitad de la canción.

Es algo que no todo el mundo se lo espera, que de la nada, de un al otro, cambie por completo la canción y eso es lo que a mí me parece más chévere y único de esa canción”.

“Este tema nació en junio del 2023, y lo escribimos entre tres personas, Periko mi productor, Steve -el toro productor- y yo. Llegué con la idea, nos pusimos a jugar primero con una línea de bajo. A todos les gustaba mucho ese el género del funk, ya había experimentado con el funk porque había sacado un álbum de ese género, y luego cuando comencé a sacar música en español, lo dejé un poquito de lado; y con esta Comenzamos a improvisar, y justo la palabra contravía la tengo en un audio en mi celular que cuando Steve la escucha me dice: ‘¡Qué buena palabra, usémosla!’, y comenzamos a lanzar líneas.

Teníamos a un guitarrista ahí, que también estaba improvisando. Yo creo que todos habíamos pasado por la experiencia de haber estado en una relación tóxica, entonces creo que por eso entendimos muy bien la idea”.

“Siempre me hace esta pregunta, la respondo diferente. Crecí rodeada de música, mi mamá cantaba y tocaba la guitarra; luego nació mi hermano, tres años menor que yo y él toca también todos los instrumentos. Nos juntamos a hacer música, cantar coros o escribir canciones como hobby. Después salió este programa que se llama ‘Perú Tiene Talento’; yo tenía 10 años cuando lo vi en la en la tele, me acuerdo, y le dije a mi mamá: ‘Yo quiero ir’, entonces me terminé metiendo este reality y creo que eso fue la primera vez que me di cuenta que en verdad era lo que quería hacer por el resto de mi vida.

Fue cantar en un escenario, fue estar rodeada de artistas, frente a las cámaras, tener entrevistas... A los 10 años todo esto, pues era como de mentira, no me lo tomaba muy en serio porque para mí era como un juego.

Esas fueron las primeras experiencias en las que me di cuenta de que quería seguir en la música. Lo demás es historia. En el colegio me metí a todos los musicales, a todos los concursos de canto que podría. Más grande cantaba en bares, en restaurantes, en festivales en Perú y ya luego me fui a estudiar música a Boston. Estudié producción y administración musicales. Me parece súper interesante el otro lado de la música, más más hacia el business”.

“De hecho, el primer concierto que se vi en este 8 de febrero. Va a ser en un en un bar/restaurante/discoteca en Winwood, y va a ser con banda en vivo. Normalmente he estado tocando con tracks y una guitarra o bajista, pero este ya va a ser un buen concierto con batería, con bajo, con guitarra. Estoy súper emocionada, luego nos vamos a México a una gira, porque al parecer México es los países que más escuchan mi música. Y, sí, también se viene un EP con más canciones que iré sacando a lo largo del año”.

“Es muy lindo porque para mí son etapas muy diferentes, o sea, primero está la etapa en la que escribo la canción, la mayoría de mis canciones las escribo en mi cuarto con mi guitarra. Es muy lindo cuando de la nada siento como una avalancha de inspiración y tengo que correr a mi cuarto y comenzar a grabar con mi celular y comienzo como a improvisar melodías y letras. Eso es muy cool porque soy yo misma escribiendo sobre lo que siento, mis experiencias. Y luego viene la parte de meterte al estudio a grabar la canción y a ver cómo la quieres producir, porque hay tantos géneros por donde podría llevar una canción que a veces eso es muy complicado.

Esa, para mí, es la más desafiante. Porque tengo una canción escrita con voz y guitarra y digo ‘OK. Sí, ahora cómo quiero que suene’. Trato de escuchar muchísimas canciones en Spotify que de repente yo sienta que van por el vibe de la canción que acabo de escribir, como agarrar un poco de referencias para tener una idea.

Luego, mi parte favorita es grabar las voces en el estudio una vez que la canción ya está escrita y producida. Toma encima de toma. Luego cantarla en vivo y todo el proceso es muy lindo, después cuando ya tienes la canción lista y tienes que grabar el videoclip, ¡uy, me encanta! Para todos los videoclips trato de sentarme con el director a contarle un poco cómo yo me imagino el video. Por ejemplo, con ‘Estrellas’, que fue la canción que salió antes de ‘Contravía’, le dije: ‘mira, quiero agua, quiero, quiero viento, quiero como los elementos de la Tierra’. Así comenzamos a crear una historia alrededor de eso, y con ‘Contravía’, como es una canción súper fuerte, yo me la yo me imaginaba un videoclip como como súper rápido, con sentimiento de adrenalina, de éxtasis.

Nunca he tenido hijos, pero yo siento que es como tener un bebé porque lo cuidas por tanto tiempo, trabajas en esa canción por tanto tiempo que nadie la ha escuchado, solo tú, y tu equipo. Después la sacas al mundo y cualquier persona del planeta Tierra la puede escuchar y puede escuchar sobre tus sentimientos, sobre tus experiencias, sobre tú, sobre mis propias palabras.

Al comienzo fue difícil saber que todo el mundo podía escuchar lo que yo escribía sola en mi cuarto, pero ahora me encanta. Lo disfruto porque la gente me escribe y me dice: ‘Yo me he sentido igual’. Es una de las cosas más lindas de la música, porque sin querer queriendo la gente se relaciona y se puede sentir identificada, porque esa persona también lo siente. La música es, de una manera, como un lugar para sentirte acompañado”.

“¡Sí! Obviamente yo hago la música, los videoclips y todo lo que tenga que ver con mi carrera, con muchísimo amor, con muchísimo esfuerzo y pasión. Pero al final, es la gente quien escucha la música y que ve los vídeos. Quiero agradecerle a todo el mundo, a cualquier persona que alguna vez haya escuchado mi canción y la haya compartido, porque no saben cómo ayuda y más cuando alguien está comenzando”.