Grace Kelly: la impactante historia de sus dos anillos de compromiso

Para Cartier, los diamantes se han convertido no solo en un emblema, sino en un símbolo eterno de espíritu, carácter y mucha imaginación. Fue en 1847, que las técnicas y el encanto de Louis-François Cartier marcarían el inicio de un legado de exquisitas creaciones que seguirían provocando suspiros más de 175 años después. Con el paso del tiempo, la Maison se consolidaría como el joyero oficial de la realeza y un par de años más tarde, en el personaje principal de inspiradoras historias donde la mujer es la protagonista.

Un símbolo de amor

De coronas decoradas con piedras preciosas a brazaletes engastados de diamantes, el espíritu y diseño de Cartier ha transcendido el paso del tiempo para adornar de majestuosas joyas a los miembros de la realeza. Entre ellos, a la musa de estilo Grace Kelly. El deslumbrante anillo que el Príncipe Rainiero III colocó en el dedo anular de la actriz -antes de convertirse en princesa-, estaba conformado por un majestuoso diamante de talla esmeralda de 10.48 quilates. Tan legendario, que décadas después sigue inspirando los anillos de compromiso de celebridades como Elizabeth Taylor, Beyoncé, Amal Clooney y Anne Hathaway. 

Pero lo que pocos conocen, es que ese no fue el primer anillo que el príncipe le obsequió a la actriz. La vida de Grace Kelly fue todo un cuento de hadas: a los 22 años, ya era considerada una estrella de Hollywood con millones de fans alrededor del mundo gracias a su carrera en el cine. Y menos de cinco años después, en 1955, conoció a su propio príncipe soñado en circunstancias que parecerían salidas de una película romántica. Su primer encuentro se dio en Cannes durante la gira promocional de su filme “La angustia de vivir” y tras una larga relación a distancia, el príncipe cruzó el continente para proponerle matrimonio a Kelly. ¿La joya elegida? un hermoso cintillo de rubíes y diamantes. 

En 1956, antes de casarse, la actriz inició el rodaje de “Alta Sociedad” y sorprendió al público con un nuevo (y más grande) anillo de compromiso. Conformado por una gran piedra central adornada por un par de baguettes de talla trapecio, esta singular joya se convirtió en la protagonista de diversas escenas dentro de la película, ya que la joven actriz insistia en querer llevarla siempre. Esta comedia romántica musical dirigida por Charles Walters, sería la última en la que la veríamos en la pantalla grande. Sobre el anillo, Pierre Rainero, Director de Patrimonio de Cartier mencionó: “Tenemos fotos de ellos mirando por las ventanas de la boutique de Cartier en Rue de la Paix en París. Probablemente estaban eligiendo ese anillo”.

Una larga amistad con Cartier

Los anillos de compromiso, solo serían el comienzo de una larga amistad entre la actriz y Cartier. Tras terminar de filmar en Los Ángeles, la actriz voló a Mónaco para llevar a cabo su boda real. En la gala de su ceremonia civil, Kelly lució un collar de 64 diamantes de talla brillante y baguette, collar que su nieta Carlota Casiraghi vistió en su boda en el 2019. Un gesto conmovedor que reafirma que un diamante, es una declaración de amor para toda la vida.