Tras un año de cambios marcado por su divorcio, Sofía Vergara ha dejado claro que está enfocada en su presente, y este incluye un importante paso en su faceta profesional. La actriz, famosa por su papel en Modern Family, dejó a un lado la comedia para embarcarse en un drama inspirado en Griselda Blanco, una temible y astuta mujer a la que da vida en la nueva serie de Netflix que se estrenará el 25 de enero. Este proyecto no solo implicó para la colombiana un gran salto de género dramático, sino también una radical transformación física para ella, acostumbrada a proyectar una imagen de belleza y sensualidad.
Sofía tuvo que echar mano de varios recursos para transformarse en la narcotraficante colombiana, fundadora del Cartel de Medellín. Según contó en su reciente visita al programa español El Hormiguero (Antena3), durante las grabaciones de la serie pasó largas horas en el departamento de maquillaje y caracterización para que modificaran sus cejas, les colocaran una prótesis dental, peluca y prostéticos para ensanchar su nariz.
“Nunca había actuado en español, ni interpretado nada de drama. Yo del set de Modern Family me iba a mi casa feliz de la vida. Pero en Griselda tenía que matar, meter coca, aprender a fumar, llevar una nariz de plástico, unos dientes, una peluca… o sea, todo era una pesadilla”, contó Vergara, quien también tuvo que usar ropa interior especial para para disimular su curvilínea figura.
La actriz de 51 años confesó que este aspecto contribuyó a que Griselda fuera un proyecto especialmente desafiante para ella, pues está acostumbrada a ser percibida como una mujer hermosa. “Acostumbrada a verme bonita, una de las cosas que me ha resultado más difícil es transformar mi físico”, admitió en una rueda de prensa en Madrid por la presentación de la serie.
Sin embargo, Sofía, quien también hizo de productora en esta serie, dijo que toda esta transformación fue decisión suya pues dijo que quería “sentirme diferente a mí”. Como parte de su personaje, también empezó a caminar de manera distinta, lo cual incluso le provocó una lesión.
Vergara admitió que todos los retos que implicó este proyecto pudo superarlos gracias al apoyo del director Andrés Baiz. “No lo hubiera hecho sin Andi. Yo tenía mis inseguridades. Es un personaje atormentado, no estaba acostumbrada a trabajar en español, pasar de la comedia al drama tiene su complejidad”, admitió ante la prensa en la capital española.
¿Qué opina sobre las críticas a su apariencia?
Si bien la misma Sofía ha admitido que está acostumbrada a verse atractiva, recientemente admitió que, contrario a lo que algunos opinan, el cambio en su apariencia ha sido resultado del paso de los años y no de la cirugía plástica.
“Suelo evitar leer comentarios porque, ¿para qué? Suele ser gente que está de mal humor, deprimida o celosa, pero cuando los leo, me encuentro cosas como: ‘Se ha hecho tantas cosas que ya ni siquiera parece ella’. Y yo pienso: ‘Ni que alguien se hiciera cirugía plástica para estar peor que antes’. Siempre me entran ganas de decir, ‘¡No, se llama hacerse vieja! Por eso parezco diferente’”, dijo la colombiana a la revista Glamour.