Emocionado por lo que el futuro tiene para él, Zabdiel, integrante de CNCO, empieza a dar pasos como solista, una nueva etapa en la que estrena su primer sencillo, Aventura, en colaboración con la estrella española, Ana Mena. La bachata es una fresca y nueva versión del éxito de 2006, Tengo un Amor, de Toby Love, que no sólo es una de las favoritas de Zabdiel, sino un tema que lleva a las nuevas generaciones con un ritmo distinto sin perder la esencia de la original.
La canción marca el inicio de una nueva aventura para el originario de Bayamón, Puerto Rico, en la que se enfocará de lleno una vez que finalice su última gira con el grupo con el que ha estado durante los últimos ocho años. En entrevista para HOLA! Américas, el cantante nos habla de cómo elige este sencillo, además de su otra pasión en el estudio de música: la producción, que lo ha hecho trabajar en sus propias canciones con CNCO, como La Duda; así como Buscando un Amor, de Selena Gomez.
Háblanos de ‘Aventura’, este tema con el que inicias una nueva etapa en tu carrera
Venimos con nuestro primer tema y me tiene muy emocionado. Es un tema que algunas personas lo conocen. Me he dado cuenta de que no todos en mi generación lo conocen, por eso me alegro porque les haré encontrar un gran tema con el que seguiré para adelante.
¿Por qué lanzar la nueva versión de ‘Tengo un Amor’ y no un tema propio?
Es algo que se dio orgánicamente. Recién conocí a uno de los compositores y me comentó que tiene parte de los derechos y, como yo estaba obsesionado con la canción. Había hecho lives, lo tenía en mi playlist en ese momento y lo estaba escuchando. Casualmente me encontré a este pana, nos metimos al estudio y la hicimos.
¿Cómo fue trabajar con Ana Mena?
Fue bien fácil. A ella la conocí hace un par de años, cuando empezaba con su carrera, nosotros en CNCO colaboramos con ella. Hicimos un tema, un video. Entonces, ahora trabajar con ella en Aventura fue como trabajar con mi hermana. Su parte fue increíble, a mí me encanta lo que ella hace, su color de voz, su estilo, todo. Y que ella me diera la oportunidad de colaborar con ella fue brutal y se lo agradezco.
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¿Cómo ha sido para ti la despedida de CNCO?
Ha sido un proceso duro. CNCO para nosotros es y siempre será una parte muy importante de nuestras vidas, fue lo que nos dio un giro completo en la vida de nosotros cinco. Es difícil desligarse de algo que te dio tanto.
Me acuerdo que en los primeros shows de esta gira ‘Última Cita’, a mí se me hacía muy difícil pensar que era la última que daríamos en cierto país.
Tenemos ‘La Última Canción’, y cantarla siempre es muy emocional, pero es parte del proceso. Y como lo habíamos anunciado hace más de un año, ya los vas digiriendo y visualizando lo que viene.
Va más de un año de que anunciaron su separación ¿Te emociona la idea de dejar el grupo?
¡Sí, claro! Me da sentimiento. Es una mezcla de emociones, por un lado me emocionan los retos y no saber qué es lo que nos depara el futuro. Estoy loco por ver lo que viene aunque tengo cosas preparadas y visualizo ciertas cosas. Esa aventura es lo emocionante.
Posiblemente el back up de los muchachos en cualquier ocasión, en las entrevistas, los viajes, las dinámicas de nosotros. Igual vamos a estar ahí apoyándonos, pero sí, estoy seguro de que esto nos va a hacer falta en todo momento. Es parte del proceso, de evolucionar y de crecer.
También abordas una faceta como productor, ¿de dónde sale esta inspiración y qué podemos esperar de ella?
Antes de estar en CNCO siempre fui músico porque mi papá es músico. Aprendí la teoría musical desde pequeño. Pero estando en CNCO fue que descubrí que la faceta de productor es muy cool. Me acuerdo de haber estado en los estudios y quedarme embelesado mirando lo que hacía el productor ahí: grabando instrumentos en la computadora, grabándonos las voces y eso siempre me llamó mucho la atención.
Me motivé a comprar una compu y a comenzar a aprender por mi parte. En los estudios me la pasaba preguntando a los productores ‘¿Cómo se hace esto y tal cosa?’. Aprovechando la oportunidad de que estaba trabajando con gente que es muy talentosa en esa área.
Ahora agradezco mucho al Zabdiel de hace cuatro o cinco años que le dio por aprender producción porque, en esta nueva faceta de artista, comunicarme con un productor en el estudio a la hora de una sesión, es hablar el mismo lenguaje. Es más fácil hacerle llegar mis ideas que si no lo hubiera aprendido hace cinco años.
¿Qué te gusta más, el escenario o la parte de producción?
¡Uff! ¡Es que las dos son tan diferentes! Me encanta el escenario, ver a la gente emocionada, me gusta cantar las canciones con la gente porque tiene una magia especial que sabes que es ese momento y no se va a repetir.
Pero, por otro lado, el estudio es bien especial por la magia de estar ahí y que de repente sale una idea que, yo siento, no viene de uno sino del universo. Es un momento, me atrevería a decir, espiritual.
Las dos tienen su vibe diferente, pero al final haces música para estar en el escenario y estar con la gente.
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© @zabdieldejesus
© @zabdieldejesus
