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En los últimos años ha habido algunos casos que han estremecido al mundo entero, pero el de Lucy Letby ha marcado un precedente en Reino Unido. Desgraciadamente, no es del todo imposible que se den casos de asesinos seriales, pero que el criminal sea una enfermera en el área neonatal de un hospital y sus víctimas sean bebés recién nacidos, parece una verdadera aberración. Después de una larga investigación, a inicios de esta semana, Lucy Letby fue sentenciada a una vida en la cárcel por los crímenes que cometió durante años antes de ser descubierta y ha sido precisamente esta sentencia la que ha permitido a otros involucrados en el caso a romper el silencio. En una situación fuera de toda norma, la mujer fue sentenciada a 14 cadenas perpetuas, una por cada bebé que asesinó (siete en total) o intentó matar (seis más que se sumaron). A pesar de lo escalofriante de este caso, las noticias no se han detenido en Reino Unido y se habla de que se investigan los colapsos de 12 bebés más en hospitales en los que Letby trabajaba al momento de los hechos. ¿Se le pudo haber detenido antes de que esta desgracia siguiera creciendo? Aparentemente, sí, y es que entre los siete doctores que denunciaron que algo sospechoso pasaba con la enfermera se encuentra el doctor Dr. Ravi Jayaram, apunta a que de haber tomado las medidas necesarias a tiempo, la desgracia pudo haber sido detenida. En unas declaraciones por demás desgarradoras, dejó claro que él considera que algunos de estos niños podrían estar en estos momentos en edad escolar, si les hubieran permitido involucrar a la policía a tiempo.
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La indignación del Dr. Jayaram
Mientras la sentencia de Letby cubre los titulares, el doctor pediátrico ha tomado su cuenta de Instagram para mostrar su indignación por cómo se manejó el caso y los daños que se pudieron haber evitado. “Muchos de ustedes saben que debido al juicio de Lucy Letby he estado mayormente ausente de las redes sociales en los últimos meses. Mi corazón va con aquellas familias de los bebés afectados por esto, a pesar de que nada podrá deshacer el mal que fue infligido en esos niños. Mis colegas y yo hemos vivido con esto los últimos 8 años y el período del juicio ha sido la parte más difícil de esto. Estoy orgulloso de los colegas de primera línea con los que he trabajado, por lograr seguir proveyendo un excelente cuidado a bebés y niños bajo tanta presión”, comienza el texto que compartió antes de que se conociera el veredicto.
“Hay gente mala en todos los caminos de la vida y muchos de ellos son muy buenos escondiéndose a plena vista. También hay gente en posiciones de alta responsabilidad con grandes salarios en el sistema médico, los cuale tienen como trabajo asegurarse de la seguridad del paciente. Estoy tranquilo de que el a menudo marginado sistema de justicia criminal haya trabajado correctamente esta vez. Sin embargo, hay cosas que deben resultar de por qué tomó varios meses de preocupaciones compartidas con los más altos niveles antes de que se tomara acción para proteger a los bebés y por qué desde entonces tomó casi un año para que aquellos bien pagados gerentes generales permitieran que se involucrara a la policía”, continuó.
“La verdad de lo que pasó en esos momentos los sorprenderá hasta lo más profundo cuando salga a la luz. La seguridad de los pacientes debe estar por encima de cualquier riesgo de daño a la reputación y a veces, las decisiones correctas pueden ser difíciles o impopulares, pero los directivos a nivel ejecutivo son contratados para eso. Hay gente ahora mismo, que necesita hacer frente al público y explicar por qué no quisieron escuchar y hacer lo correcto, el reconocer que sus acciones potencialmente facilitaron un asesinato en masa y disculparse con las familias involucradas en todo esto. Sin embargo, sospecho que la respuesta será endulzada y desinformada, ahora es mi misión seguir adelante para asegurarme de que se hagan responsables”, se lee en el texto.
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¿Qué sucedió cuando denunciaron lo que estaba pasando?
Durante una entrevista con ITV, el doctor, visiblemente afectado, explicó qué sucedió cuando él y otros seis compañeros comenzaron a atar cabos y decidieron denunciar que algo pasaba con Lucy Letby, quien siempre se encontraba trabajando cuando se daban los fallecimientos de los bebés. Si las primeras medidas no parecían suficientes, después de una investigación interna, no solo se limitó el contacto de Letby con los bebés, sino que se llamó la atención a los médicos denunciantes, advirtiéndoles que no podían cruzar el límite que se les había impuesto, exigiéndoles respeto para la enfermera y señalando que no podían involucrar a las autoridades en sus sospechas. En esa plática, se les advirtió que habría consecuencias para quien insistiera en esto.
El asunto fue más allá, en ITV News se publicó una carta que los consultores supuestamente escribieron a la mujer pidiéndole disculpas por ‘el estrés’ alrededor de la investigación a la que había sido sometida. Sería hasta dos años después de que comenzaron los fallecimientos de los bebés que las autoridades del hospital permitieron a los doctores contactar a la policía. Ante esto, el doctor fue claro: “Cuatro o cinco bebés podrían estar yendo a la escuela ahora, (pero) no están”.
Éste caso ha sido uno de los más estremecedores en los tiempos modernos en Reino Unido, al tratarse de una mujer joven que vivía con sus padres y mantenía cercanas relaciones con sus amistades, quienes la siguen defendiendo hasta este momento. Nada en su perfil podía hacer imaginar que era ella quien se encontraba detrás de las muertes y colapsos de los bebés. No solo había premeditación en sus actos, sino que la policía ha dado a conocer que la mujer marcó en su diario las fechas de las muertes de los bebés. Fue a partir de pistas como éstas que la policía pudo armar el fructífero caso en su contra.