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Han pasado exactamente dos semanas desde que el mundo perdió toda la esperanza de encontrar con vida a los cinco tripulantes que viajaban en la cápsula submarina Titan con destino a los restos del Titanic, después de que se encontraran los restos de la nave en el fondo del mar, a 500 metros del mítico barco. Desde entonces, se han dado todo tipo de declaraciones, entre las que han destacado las muchas alarmas que se encendieron desde hace un par de años sobre los peligros que la empírica construcción del vehículo subacuático tenía, sobre todo con la pretención de transportar expediciones al público en general. Tal como dejaron claro distintos expertos en la material, Titan era el único sumergible de este tipo que no contaba con una certificación externa. La postura del CEO Stockton Rush sobre esta situación quedó clara en los correos filtrados por la BBC, en los que expresaba que sentía que las advertencias eran la manera de otras personas de detener el progreso en las inmersiones acuáticas. Con esta situación sobre la mesa, dos semanas después de la terrible noticia, se ha dado a conocer que OceanGate, la compañía fundada por Rush ha anunciado que suspenderá sus operaciones comerciales y de exploración, tras el fallecimiento de su CEO.
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Los restos del Titan dejan el océano tras su trágica travesía
El mensaje de OceanGate y la caída de su página
Fue a medio día de este jueves que se reportó que en la página oficial de la compañía se leía: “OceanGate ha suspendido toda operación comercial y de exploración”. El mensaje se podía ver escrito en rojo, en la parte superior izquierda de la homepage, de forma que bien podía pasar desapercibido, y según reporta CNN, el resto del contenido del sitio se podía explorar de forma normal. Lo que llama la atención es que al intentar corroborar este reporte, la página ha desaparecido y en sus redes sociales no hay ninguna referencia a esta situación. De hecho, su última publicación se dio cuando fue a través de un comunicado que dieron a conocer el terrible destino del Titan.
Otra cuestión que llama la atención es que apenas hace unos días, se reportaba en distintos medios que el sitio de OceanGate seguía promocionando sus expediciones al Titanic, que como se reveló desde el primer momento, tenían un precio de 250,000 dólares. No solo eso, sino que aparentemente se mantenía el anuncio buscando un piloto de este tipo de sumergibles, lo que hace pensar que sitio no se encontraba actualizado. Según reportan distintos medios como The Guardian, la empresa se negó a profundizar en el mensaje que apareció en la página, por lo que a nivel internacional se ha dado por entendido que el anuncio fue emitido por ellos.
¿Qué es OceanGate?
Se trata de la empresa fundada por Stockton Rush y Guillermo Söhnlein, y que según sus redes sociales proveía: “servicios de sumergibles pilotados y soluciones para la industria, investigación y exploración”. A pesar de haber sido creada en el 2009, fue muchos años después que logró poder transportar a los primeros turistas a las profundidades del mar necesarias para llegar hasta los restos del Titanic, mientras tanto, ofrecía viajes a distintos destinos, anunciando todavía algunos en Portugal y los Archipiélagos. Tal como se dio a conocer durante la búsqueda del sumergible, el histórico barco se encuentra a profundidades tales que, solo un puñado de naves submarinas pueden llegar a él, por lo que hubo solamente unos cuantos viajes de este tipo.
Los familiares de los tripulantes del submarino se unen en su dolor
¿Qué sucedió con el Titan?
El sumergible comenzó su descenso el domingo por la mañana, y alrededor de 1 hora y 45 minutos después, perdió comunicación con el barco en donde se encontraba el equipo de operación. Las autoridades no serían avisadas sobre esto sino hasta después de las 5 de la tarde, cuando se comenzó a desarrollar una misión de búsqueda y rescate que funcionaba contra reloj, ante la limitación de oxígeno con la que contaba la cápsula. Desde un inicio, se estableció que el jueves era el día clave en el que se acabaría el suministro de oxígeno. A pesar de esto, no se perdieron las esperanzas, sino hasta que a mediados de ese día, se localizaron los restos de la nave, dejando ver que había sufrido una implosión en la que fallecieron los cinco tripulantes, entre los que se encontraba el fundador de OceanGate.
De momento, las autoridades estadounidenses y canadienses se encuentran investigando qué fue lo que pasó y las responsabilidades que hay detrás de este trágico suceso.