Hay palabras que se han vuelto emblema en esta época, no importa que muchas veces no quede claro al 100% su significado, se repiten tanto y con tanta facilidad, que son parte del imaginario colectivo. Incluso, algunas de ellas son de uso tan cotidiano para nosotros que podría parecer absurdo no conocer su definición. Es por eso que es casi imposible que alguien acepte completamente que no sabe lo que es el amor propio. La realidad es que todos tenemos una idea general del concepto. Pero a nivel psicológico, estas palabras van más allá de lo que podría parecer. Es por esto que hemos recurrido al doctor Aldebarán Toledo Fernández, quien cuenta con un doctorado en Neurociencias de la conducta, así como una maestría en Neuropsicología clínica, para que nos dé una idea más precisa y realista de lo que es el amor propio a profundidad, cómo se busca y qué factores influyen en él. En esta charla, el también docente de la Universidad Anáhuac México responde a nuestras preguntas.
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Empezando por el principio
¿Cómo se debe entender el amor propio a nivel personal?
“Como una negociación: un cierto equilibrio entre las cualidades personales, las expectativas propias y las de los demás. Este equilibrio resulta en sensación subjetiva de bienestar y en suficiente capacidad para responder a las demandas de la vida”.
¿Cómo se comienza la búsqueda del amor propio?
“Frecuentemente, luego de eventos emocionalmente estresantes y significativos que nos llevan a autoevaluar nuestra identidad, nuestros recursos y nuestro contexto de vida. En un sentido óptimo, creo que todos nos beneficiaríamos un poco más de mantener una sana disciplina de autoconocimiento, del tal manera que no requiriéramos siempre de estos grandes eventos estresantes para voltear a vernos a nosotros mismos con detenimiento y profundidad. La psicoterapia es útil para esto, y también actividades que nos demandan esfuerzo, como el deporte. Salir de la zona de confort, precisamente”.
¿Qué es la zona de confort?
“Creo que primero sería útil definir a qué nos referimos con zona de confort. Como profesional en neurociencias, yo la entiendo como un entorno o situación específica hacia la cual estamos ya tan bien adaptados que respondemos la mayoría del tiempo con patrones de comportamiento automáticos, es decir, hábitos, sin que sea nunca o casi nunca necesario el tener que realizar un esfuerzo para flexibilizar nuestra conducta o demandar más de nuestras capacidades”.
“Ejemplos de esto serían un trabajo que llevamos años realizando, para el cual cumplimos con lo mínimo o un poco más de lo requerido, casi siempre haciendo las mismas tareas, y que ocasionalmente notamos poco estimulante, o una relación de pareja en donde todo está bien, pero hace mucho que no se hace nada fuera de la rutina”.
“Entendido así, por supuesto que puede salirse de la zona de confort. Es una cuestión de voluntaria inmersión en nuevos ambientes y de reaprendizaje. Para el trabajo, tener la iniciativa para desarrollar nuevos proyectos que demanden más de nuestras habilidades; en las relaciones de pareja, tener la creatividad para proponer oportunidades de interacción significativa”.
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¿El aspecto físico influye en el amor propio?
¿Qué tan importante es estar seguro de tu propio cuerpo cuando de autoconocimiento se trata?
“La separación que a veces hacemos entre lo psicológico y lo corporal me parece problemática. Somos un cuerpo, y nuestra experiencia mental es una función también del cuerpo. La vieja máxima de "Mente sana en cuerpo sano" lo resume perfectamente, y de hecho esto es considerado también en las definiciones contemporáneas de salud mental”.
“Y es que es a través del propio cuerpo que interactuamos con el mundo que nos rodea, con el que hacemos cosas. Las personas que practican deportes saben esto muy bien: es a partir del probar sus propias capacidades físicas que pueden conocer diversos aspectos sobre sí mismos, como qué tan bien reaccionan a la adversidad, cuán perseverantes son, cuánto y cómo pueden dominar sus miedos, de qué manera pueden afrontar la derrota, cómo mantener la sana modestia en el triunfo, etc”.
¿Y tú, también tienes miedo al juicio de los demás?
El papel que juegan los otros en este concepto
¿Qué papel juegan las personas que nos rodean en la forma en la que definimos nuestro amor propio?
“Me parece que el amor propio es, paradójicamente, una construcción que en parte hacemos con los otros. En cuando menos dos formas. Primero, todo el tiempo los demás están retroalimentando mi conducta a través de gestos, expresiones verbales o digitales (como los likes). Yo digo algo gracioso y alguien más se ríe; esto tiene un impacto positivo en mis emociones y por tanto en mi amor propio. Yo digo algo inapropiado y alguien hace un gesto de desagrado; esto tiene un impacto negativo en mis emociones y puede llevarme a reajustar mi conducta para relacionarme mejor. Lo patológico puede llegar cuando personas alrededor de mí hacen gestos de desagrado o, peor de indiferencia, ante conductas claramente positivas que yo tenga. Este es uno de los principales motivos de disfuncionalidad en parejas, por ejemplo. En estas situaciones es donde la parte más personal del amor propio debe operar para seleccionar relaciones sociales más constructivas”.
“Segundo, definimos ciertos estándares de amor propio, en parte, socialmente. Por ejemplo, a partir de lo que constituye un estándar de belleza. Es sabido que eso ha ido cambiando con el paso de las generaciones. Lo común es que estemos en una constante negociación entre nuestras cualidades personales, nuestro autoconcepto y autoimagen, y dichos estándares sociales. Tal vez no tengo las cualidades físicas para ser un modelo de revista, pero hay ciertas cosas que puedo procurar en mi apariencia personal como para incrementar mi atractivo”.
“Ojo: aquí la palabra clave es negociación. Los estándares sociales no son la norma que debe regir mi vida, pero sería poco conveniente para mí mismo creer que no tienen un peso importante”.
En estos tiempos se habla mucho de la importancia de que las mujeres tengan un entorno de soporte a modo de una sororidad, ¿cómo puede apoyar esto en el desarrollo personal?
“Me gusta pensarlo más en términos de redes sociales de apoyo, y de estas todos necesitamos, como mencionaba en una pregunta anterior. Los otros son parte de la tierra donde yo crezco. Contar con selectas relaciones que refuercen lo mejor en mí (y yo en ellos), o con quienes pueda conectar más empáticamente en torno ciertos temas específicos, siempre abonará al desarrollo personal”.